Ponemos a los lectores en contexto: Juan Carlos tiene una fortuna opaca en el extranjero, disimulada entre empresas offshore y el rey, su hijo Felipe, en un claro intento de matar al padre para poder sobrevivir él, ha renunciado a la herencia que pudiera tocarle por parte del emérito –aunque eso no se pueda hacer en vida del testador– por aquello de lo ético y lo moral.
Pues son un montón de millones de euros, 65 dicen algunos. Es muy posible que más, que el emérito parece que recibió cuantiosas donaciones de sus amigos de El Golfo durante mucho años.
¿Donará Juan Carlos sus millones ahora que su hijo no los quiere? No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que el dinero le vendría muy bien a una sanidad pública que estos días está siendo sometida a una dura prueba.
El mensaje es muy claro y conciso, por lo que el emérito, a pesar que muchas veces se ha hecho el sueco, no debería tener problemas para entenderlo a la primera: "Los ciudadanos, a través de las redes sociales, piden a la Casa Real que obligue a Juan Carlos de Borbón a donar a la sanidad pública los millones de euros recibidos de Arabia Saudí. Este dinero contribuiría a paliar la falta de material clínico y equipos sanitarios y ayudaría a frenar el coronavirus cuanto antes. Reenvíalo". Más claro, agua.
El mensaje ha empezado a circular estos días por teléfonos móviles y demás redes sociales. Hay también una petición en la plataforma Change.org. Ya han firmado casi 50.000 personas. ¿Cómo os quedáis?
Con el coronavirus, la gente está más concienciada que nunca, y por eso ha empezado a hacerse viral la petición al rey emérito. En Twitter se lo han recordado varios.
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