martes, 24 de marzo de 2020

Una sugerencia práctica, a propósito de virus parásitos y eso...



¿No sería este momento el adecuado para que el Estado exija a la Banca privada la devolución del rescate público que les costeó la ciudadanía en 2008 y con el que se subieron sueldazos y pensiones de escándalo los ejecutivos del cotarro bancario y se liquidaron de paso las Cajas de Ahorros, que hasta entonces habían sido la banca más próxima al pueblo? Sería la ocasión perfecta para revisar recibos pendientes y créditos sin devolver en la Cueva de Alí Babá, en un momento en que el estado va a tener que tirar del carro sin que le quede otra. Sobre todo teniendo en cuenta la pésima gestión que hizo la Banca privada de ese rescate y cómo las antiguas cajas de ahorros , como Bacaja, dejaron a los pequeños ahorradores con las "preferentes": en la calle, más los embargos con los que saqueó a los ya saqueados mediante hipotecas cuyos intereses eran más altos y cuantiosos que la cantidad prestada, negándose en redondo a la dación en pago, que ya es en sí otro saqueo sin escrúpulos. El caciquismo español tiene una deuda inmensa con sus conciudadanos más humildes y socialmente maltratados. Los tres poderes estatales, deben tenerlo bien presente y hacer lo posible para que ese marrón se solucione, si es que pretenden ser dignos de confianza.

Y de cara al trust eclesial católico, que vive a costa del estado, 'rescatado' por Hacienda todos los años (pasándose por la zapatilla el laicismo y la aconfesionalidad constitucionales) y exento de responsabilidad a la hora de los impuestos, ya es hora de que se le obligue al menos a  cooperar abriendo sus espacios amplios y tan numerosos para acoger hospitales de emergencia, a los  enfermos sin techo ni recursos,  y de que sus profesionales de la salud se impliquen en la atención sanitaria sin cobrar a precio de hotel de lujo la estancia en sus clínicas al servicio exclusivo del capitalismo. Y que no sea siempre cosa "del padre Ángel", de "sor Fildurcia de la Caridad" o de cualquier alma bondadosa y providencial, sino de Ley que obligue a las miserables  voluntades rácanas a soltar la pasta procedente del estado, que nunca se les debería dar con tanta irresponsabilidad como compraventa antievangélica. A dios lo que es de dios y al estado lo que necesita para que la justicia, la compasión y el amor "de dios" se haga  posible en este mundo farisaico, eminencias, ilustrísimas y santidades, que ya les vale con el divino morro como excusa sempiterna!

No es justo que ahora paguen el pato de la pandemia las víctimas de todas las crisis, que encima las pagan al completo desde vivir al raso por impago de alquiler sin curro con que pagar rentas escandalosas sin control o por un curro de miserable explotación que si da para comer no da para el alquiler, y que en vez de recibir ayuda deben pagar el IVA hasta por respirar. 

El amor sin justicia no es amor, es un timo. Y un delito de lesa conciencia. Claro, que para eso hay que tener conciencia previa, y quien no relaciona Justicia con Amor, no conoce la conciencia ni de lejos.

Ainsss!

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