George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
viernes, 4 de julio de 2014
Apología del fantoche
Lleva el fantoche por norma
dar la nota en todas partes
un ego como un piano
y un toque exhibicionista
Funciona de mano en mano
como la falsa moneda
que rula de boite en boite
con vocación de tronista
y ninguno se la queda
El fantoche se empecina
en ser siempre original
estrafalario y vulgar
convencido de que encima
tiene un talento genial
Vivió una infancia perfecta
y la escuela no pisó
porque un genio de probeta
no requiere educación
e igual que la oveja Dolly
funciona por intuición
Los estudios ¿para qué?
si con la tele ya basta
y luego con internet
se disimula caspa
con luces de cabaret
que da una sabiduría
y un glamour que paraqué
A la edad de la inocencia
el fantoche se desmadra
en apilar experiencia
porque el mundo no le cuadra
en su talento especial
y se lanza a la deriva
de la popularidad
con un frikismo obsesivo
va por la vida explicando
su genio interpretativo
en lo que se va encontrando
lo mismo se vuelve punky
que monje contemplativo
según exija el momento
o el "sálvame" informativo
y si es homosexual
se casa justo al revés
si es lesbiana con un bombre
si es gai con una mujer
si es heterosexual
se junta con lo primero
que vea más estrafalario
y grita a los cuatro vientos
si hay que salir de armario
o encerrarse en un convento
ligar con un millonario
y hacer de lo aparatoso
el núcleo de la atención
el fantoche tiene alergia
a la simple discreción
Su existencia es tan vulgar
y tiene tan poco charme
que procura dar la nota
de raro y de badulaque
por donde acierta a pasar
contando señal y pelos
de su falaz biografía
cobrando por el camelo
entre bulo y fantasía
Puede darse que en los años
de rebelde juventud
quisiera ronronear
con look revolucionario
pero cuando el tiempo corre
y le pasa la factura
en arrugas y desdoro
y lo deja hecho un apena
el fantoche rebobina
y adopta el papel que toca
trocándose en reaccionario
según pida la cadena
de radio o televisión
o el reportaje en Semana
o el que le pague mejor.
Y donde dijo igualdad
comienza a decir, yo trepo,
y donde fue solidario
se muestra tacaño y muermo
donde simuló tener
espléndida manga ancha
resulta que hace un embudo
lo ancho para su cosecha
y lo estrecho para el mundo
Si gritó en su juventud
aperturismo de ideas
suele volverse un meapilas
llegando a la senectud
y ya perdido el pudor
al bailar con la más fea
si le pagan subvención
por hacer publicidad
de la ppera diarrea
pues de cabeza se va
a recoger la propina
y si hay que negar se niega
y si hay afirmar se afirma
Los fantoches son así:
Barniz e iconografía;
debajo de la apariencia
sólo les queda la nada
como una patata asada
que se ya se ha quedado fría,
una vulgar existencia
en mentiras camuflada
que vendieron sus mentores
a base de sus mentires
en plan autenticidad
y que la gente compró
no porque les admirasen
-ya que nunca les conocen-
sino por el gran negocio
llamado publicidad
Si te encuentras un presunto
fantoche de profesión
deja que pase de largo
y no le pongas el broche
de aplauso ni admiración
o un día lamentarás
el error que te reporta
tan palurda inclinación
que ha vestido de fantoche
tu estúpida devoción
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