miércoles, 16 de julio de 2014

El debate está servido

                               


Cuelgo aquí el enlace de Google que permite leer el pdf donde se publica la sentencia judicial del caso Carlos-Carmen.

Sentencia de Carlos y Carmen
acampadagranada.org/wp-content/.../05/CarlosyCarmen.-Sentencia.pdf
declara probado que “Carlos Cano Navarro y Maria del Carmen Bajo Cremer, .... veracidad, que como señala la Sentencia de 16 de mayo de 2003, son:.
Visitaste esta página el 15/07/14.
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La lectura de este prólogo informativo me parece necesaria para comprender la complejidad de la confusión entre lo que creemos saber, lo que nos cuentan,  lo que pasa en la realidad y lo que se mueve en nuestras percepciones, sentimientos y pensamientos.

* Partimos de un suceso en la huelga general, en Granada, en que un piquete informativo, en el que participaban entre otros estos dos mimembros del 15M, Carlos y Carmen, entró en un pub de la ciudad pasada la medianoche; un pub que había decidido no participar en la huelga general y que  se mantenía abierto. Los miembros del piquete conminaron a la propietaria a que cerrase el establecimiento, y ante la negativa de ésta a obdecer las presiones, los miembros del dicho piquete pintan con grafittys el local, acarreando el gasto subsiguiente de la propietaria que debió gastar más 700 euros en el arreglo y pintura, y, según, la investigación y los testigos, amenazan verbalmente con acciones violentas contra ella, porque "ya se han quedado con su cara", al parecer estas palabras fueron pronunciadas por Carlos Cano, el licenciado en Medicina, que ha salido condenado por ello.

* El derecho a la huelga es sagrado, pero también es igualmente sagrado el derecho a no querer ir a la huelga. Si es que estamos de verdad en algo parecido a una democracia. No podemos ser demócratas para una cosa y dictadores para otra. Precisamente es lo que hace este pp/psoe que tanto nos está fastidiando: ser demócrata para lo que le interesa a la casta y dictadores para lo que interesa a los ciudadanos. Haciendo lo que Carlos y Carmen hicieron estamos igual que siempre, sólo que desde el lado de "otra casta" más pobre y aperreada, es cierto, pero al mismo nivel ético aunque sin medios ni armas ni "leyes" a su favor. Pero la falta de civismo y el tono gangsteril están al  mismo nivel. Y hemos quedado en que la mayoría de los españoles queremos otro Estado, otra ética, otras formas democráticas y no deseamos amenazas ni malos tratos ni abusos por parte de nadie. No podemos hacer lo mismo que nos repugna que nos hagan. No tiene sentido, si de verdad hemos comprendido donde tiene España el dolor crónico de cospedal que tanto nos aflije. Esos comportamientos de Carlos y Carmen, son más propios de Aguirre, de Carromero, de Fabra Carlos y de cualquier ppero en plan chulo y déspota, no de de unos ciudadanos que al parecer han ido a la universidad y han hecho que la Universidad pase por ellos, ampliando sus valores cívicos y éticos, y estudiando unas carreras como Medicina y Trabajo Social.

* La ceguera que puede llegar a producir una justa indignación mal gestionada cuando pasa por el filtro de la incontinencia de los humores y de las justificaciones, ha sido históricamente la causante de este estado de aberración histórica e histérica que parece apoderarse hasta de mentes sensatas y sanas, cuando el orgullo, los derechos y o las razones se ven atacados. Ante la injusticia y la barbarie de un gobierno nunca se puede vencer si empleamos sus mismos "valores" y estrategias. Necesitamos otras herramientas más inteligentes y eficaces. ¿Alguien se imagina a Pablo Iglesias, a Julio Anguita o a Alberto Garzón pintarrajeando un pub y amenazando al propietario con hacerle cualquier cosa macabra si no cierra? Yo no, desde luego. Les imagino dialogando con él, explicándole los motivos y las razones de lo que se reivindica y como le afecta a él también el estado de injusticia, y si el otro no les responde, no les puedo imaginar hechos unos vándalos ni amenazándole y pringando todo con un spray grafitero.  Los líderes políticos que se admiran por su valentía, coherencia y civismo nunca harían cosas semejantes. ¿Por qué no se observan los recursos que emplean? ¿Por qué toda la fuerza se va por alcantarilla de la rabia y no se recicla en lo que conviene e interesa de verdad para cambiar las cosas?

* Ahora le llega el turno a la demagogia. Doble demagogia, una por parte de los perjudicados que si se trata de ir contra este régimen cutrísimo, para desestabilizarlo más aún de lo que él mismo está logrando desestabilizarse, son capaces de amparar lo indefendible cuando lo hace un ciudadano de a pie y de una ideología opuesta a la del  poder "reinante". Y por otra parte, la demagogia de los opresores actuales que quitan libertades, multan y detienen a quienes reivindican lo que fastidia al poder, pero dejan libres no sólo a su propios miembros y colegas de corrupción, sino también a los mequetrefes de su camada "patriótica" que asaltan un centro cultural catalán, como el Blanquerna, a golpe de gas mostaza, botes de gases, insultos, empujones, malos tratos y vandalismo o arrollan la moto de un policía e incluso provocan accidentes graves en la vía pública o conduciendo borrachos como cubas, porque "nadie les va a decir a ellos lo que tienen o no que beber antes de conducir" (Aznar, dixit) sin que ninguno de ellos pague por las consecuencias de sus desmanes. ¿Si un ciudadano de a pie hubiese montado en plena Gran Vía un circo de desacato a la policía municipal, como el Aguirre, qué le habría pasado? ¿Qué significa "salir en libertad con cargos" para el bando fascista y que la cosa quede como si nada, mientras por un caso prácticamente idéntico caen tres años de cárcel?

* ¿Cómo debemos actuar los ciudadanos normales ante este estado de cosas? ¿Apoyando indiscriminadamente cualquier desmán si lo hace "uno de los nuestros" como hace le pp? ¿O reprobando y condenando los desmanes los haga quién los haga? Es ahí donde la lucidez debe tomar la dirección del convoy de la rabia casi siempre "justa" pero absolutamente irracional. Es la objetividad de los hechos y sus circunstancias atenuantes o agravantes lo que debe dar las pautas. Sin olvidar que no se debe castigar al culpable con sadismo, ni maltratarlo, aunque él mismo haya maltratado, sino obligarle a comprender la gravedad de lo que ha hecho y a reparar sus barbaridades, a devolver lo que les haya quitado no sólo por robo con intimidación, sino por prevaricación, cohecho y corrupción, negligencia, complicidad, etc... en todas sus variantes,  y a compensar por ello a sus víctimas de un modo ejemplarizante que evite las reincidencias. Y eso debe valer para todos y todas. Sin excepciones ni aforamientos ni blindajes hipócritas.

* Una sociedad cuyos miembros tienen distintos baremos y exigencias éticas para funcionar, son incapaces de consensuar el bien común y esas condiciones les llevan a enfrentamientos constantes por estamentos sociales, ideológicos, económicos o religioso-culturales, territoriales, etc...no sólo no es democrática, ni igualitaria ni justa, es que es una red mafiosa repartida en la escala social, que funciona por "castas", "familias" o "partidos políticos" o clubes de fútbol o peñas taurinas, da igual el móvil, si el resultado es el mismo. Y no es gobernable ni comprende lo que es la democracia. Sólo funciona con tiranías y con la ley del más fuerte,  del más manipulador, del más embaucador, que sabe qué tecla pulsar para manejar el cotarro, no por las leyes y normas más sabias, no por la inteligencia, ni por la exigencia moral gestora y ciudadana, ni por las reglas más útiles ni mejores, sino por la voluntad dictadora de los más bestias y perversos capaces de convocar y amontonar más borregos en el mismo rebaño, para que en las urnas les concedan el permiso y la inexplicable 'legitimidad' de poder llevarles "legalmente" al matadero social, sin tener que responder de una masacre anti-ciudadana de la democracia, que las mismas víctmas han decretado en las urnas confundiendo la libertad popular  con el vayvén de sus humores, miedos y rabias, dejados en las manos de la cutrez  más mediocre, torpe, primitiva y cruel. Como ahora mismo está pasando.

                                     

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