¿Qué dice de estos rostros el estudio fisionómico?

 

La Fisionomía es una ciencia basada en las pistas que da el físico de las personas para conocer la psique y la emocionalidad. Los rasgos, la expresión, el gesto, la mirada, la amplitud de la frente, la longitud de los tramos del rostro o de las orejas, el rictus de la boca, lo anguloso o suve de los pómulos, etc, y la relación armónica o desarmónica entre esos mismos rasgos, son un libro abierto para conocer el alma, la mente y el carácter de los individuos. Se puede hacer un estudio elemental simplemente con la observación de los fenotipos, del aspecto físico y de lo que emana de ello. No es necesario conocer sus biografías, basta con el método fisionómico para llegar a saber qué encierra dentro cada muestra, cada mapa humano.

Pedro Sánchez.

Cabeza triangular en su estructura. El tramo entre el mentón y la nariz es el más amplio, eso indica que tiene un carácter agresivo, impositivo y voluntarioso, unos fuertes instintos de autoafirmación y un ego dominante. Mucho más ambicioso que inteligente. En el caso de tener que elegir entre el bien común y su bien personal, tiende a elegir lo suyo por encima de todo. Le cuesta mucho ceder y tiende a sobrevalorarse. Le gusta el poder, el lujo y la fama. Está acostumbrado a ganar usando un magnetismo artificial y tretas manipuladoras que le han ido muy bien mientras ha conseguido seducir a su entorno desde niño. Le resulta fácil autoengañarse y engañar, sin conciencia de que lo hace. La longitud del tramo de la nariz indica que no es muy reflexivo, sino bastante visceral, que se entusiasma con facilidad y ese entusiasmo le lleva a crearse expectativas que pueden estar más cerca de lo ilusorio que de lo real, primero se entusiama y luego piensa la razones para justificar su entusiasmo, ya condicionado por lo ilusiorio de su estado emotivo. Las orejas pequeñas y pegadas a la cabeza indican que escucha poco aunque oye mucho, pero selectivamente: tiende a oir lo que le gusta y a no escuchar lo que rechaza. Es dogmático porque intelectualmente es inseguro. Le falta formación intelectual y es mucho más pragmático y "profesional" que reflexivo. Haría como Felipe González, que es un poco su "modelo" de "triunfador", es decir, acoplarase a lo que a él le va bien, más allá de acoplarse a lo que va bien al país y a los ciudadanos. Es agresivo y no tiene demasiados escrúpulos cuando se trata de ganar. Le gusta la rivalidad y se crece con ella, es muy vanidoso y se le gana facilmente con los halagos, ante los que pierde la poca objetividad que tiene. El tramo de la frente indica una mente cuadriculada y muy programada por los intereses materiales más que por la amplitud de miras. Una vez en el poder tendería a rodearse de camarillas aduladoras que le darían la razón en todo y acabarían por manipularle sin que él lo advirtiese, porque no es autocrítico y acepta encantado todo lo que le ensalza y le coloca por encima de los demás; es el mismo método que él usa para meterse en el bolsillo a quienes considera que están por encima de él y quiere camelarse o a quienes quiere pedir el voto y sacarles lo que le interesa . Le preocupa más ganar que cambiar las cosas.

Si sale elegido, el psoe sólo cambiará en la publicidad y en el glamour, pero en el fondo seguirá siendo el mismo psoe ramplón y miedoso de ahora mismo, porque Sánchez es muy tradicional en el fondo, aunque pretende ser "revolucionario" en las formas. Y por supuesto si ganase las elecciones generales España seguiría como está. Tiende a identificarse con lo que hace y eso le acerca a un peligroso estilo caudillista, a creerse que el socialismo es él y que quien no le palaude no es socialista y al revés, tiende a creer que quien no es socialista no le quiere. Lo suyo es puro lifting en la política y en la vida particular. Una barbie masculina. Inmaduro, dominante y vanidoso. Egocéntrico. Para poder ser un lider le queda mucho que aprender. Sobre todo la humildad, que para él no es una virtud, sino un defecto. Si gana tal como está, el psoe lo lamentará.

Eduardo Madina

La forma del rostro es rectangular, eso indica equilibrio emocional. Llama la atención la disposición de sus orejas: le encanta escuchar y aprender de todo lo que escucha, especialmente sobre lo que le indica aquello que no funciona bien en él. Es muy receptivo. Autocrítico y, a veces, hasta muy exigente consigo mismo. Perfeccionista. Es reservado, habla poco, pero es firme en lo que decide, aunque no es inflexible. Viven en tensión observando el entorno para defenderse de él. Desconfía con facilidad. Duda y recapacita mucho entes de decidirse por algo; su parte instintiva es fuerte, como lo es su tradicionalismo y el apego a su mundo, a su cultura y a sus raíces, sin ser fanático. Es honesto y si comprende que debe cambiar algo que no hace bien lo acepta y se lo trabaja hasta que lo cambia. Puede parecer frío y distante, pero su mundo interno es rico en sentimientos, que expresa más en lo que hace que en lo que dice. Respetuoso y nada invasivo. También es ambicioso, aunque es un gran idealista que no se hace ilusiones vanas. Tiene los pies en la tierra. También es muy estratega, muy calculador y trata de que su ambición se lleve bien con su coherencia. Le preocupa de verdad que las cosas cambien más que ganar, pero su ámbito de expectativas es muy limitado, se centra en objetivos inmediatos. El bien común le importa tanto como el suyo. Es muy prudente y reflexivo, si ganase, lo mejor que sabría hacer es rodearse de un equipo inteligente y capaz de ver más y mejor que él, tiene poca seguridad en sí mismo y eso puede ser una virtud si los asesores y compañeros que elija son más agudos y clarividentes que él, algo   más que posible, porque él más que humilde es que no confía demasiado en sus cualidades y busca referentes honestos que le orienten. Es la cara opuesta de Sánchez. No es un lider nato, sino un buen oficinista cumplidor puntual y riguroso de sus obligaciones. Poco imaginativo y poco creativo pero muy trabajador y constante. Un hombre gris y de "aparato". Habla poco y hace mucho más de lo que habla. Buena persona. No  es brillante, pero sí eficaz y necesario para ser un punto sólido. Por lo permanente. Un Rubalcaba del siglo XXI. También la frente estrecha, como en el caso de Sánchez, define que su inteligencia se limita a lo que tiene delante fundamentalmente y que no "ve" con facilidad la relación entre causas y efectos posibles, o sea, que se limita al presente sobre todo. Si gana, el psoe tendrá un periodo de cambios a mejor pero seguramente España no lo acusaría tanto como el partido socialista. Madina no sería capaz de confrontar a la Troika ni de proponer  en Europa una posible salida del euro si el derrotero de la deuda sigue por donde va, ni de promover un frente común del Eurosur frente a la insolidaridad del Norte para presionar y posibilitar cambios positivos. Si Madina ganase la presidencia del gobierno el año que viene, seguiríamos en las mismas con Europa, FMI, BM y BCE. No se enfrentaría a Schulz en el Europarlamento para hacerle ver que la socialdemocracia europea debe ir más lejos que Merkel en economía y finanzas, para poder hacer sostenible el crecimiento y moderar la barbarie del capitalismo salvaje ni para neutralizar los mordiscos del liberalismo económico que el psoe viene aceptando como lo más natural. Sería más de lo mismo por "solidaridad" con el sistema en el que cree.

Pérez Tapias

Su rostro es cuadrado, pero poco anguloso, más bien suavizado por la edad y por el conocimiento de los mecanismos antropológicos, que le ha ido mostrando la experiencia. La división de los tramos de la cara es la más armónica de las tres, aunque destaca la amplitud de la frente. Es decir, que sus instintos y su emocionalidad están bien equilibrados, pero su intelecto es más activo y organiza bien instintos y emociones. Eso es una garantía de aciertos. Buen receptor, el tamaño y disposición de la oreja lo evidencia. Sabe escuchar y aprender de todo lo que escucha. No da nada por sentado e inamovible, no tiene tabúes. Ni ideológicos ni religiosos ni sociales ni políticos. Es su mirada la que mejor expresa la vivacidad de su inteligencia y su atención a los detalles como a los grandes contenidos. Revela el entusiasmo inteligente del sabio. Paradójicamente siendo el más viejo en años, es de los tres el más joven por dentro, irradia una luz interior que los otros dos no tienen, es el candidato que sorprendería a todos, al psoe y a los españoles. Es lúcido, es modesto, tiene la solidez de la reflexión como norma de vida, la flexibilidad capaz de dar la vuelta a situaciones que parecen irresolubles y la virtud de no darse importancia porque sabe que todo es efímero menos la ética y la construcción de sus valores para el logro del bien común. Es más, de los tres es el único que tiene claro el bien común por encima del bien personal y de su partido. Este hombre podría estar, perfectamente, en Podemos o trabajar codo con codo con Alberto Garzón, con Anguita y con Equo. Es creativo, usa su imaginación para dar forma a realidades positivas sin apuntarse tantos ni presumir de lo que hace. Es más un servidor de la ciudadanía que un jerifalte de la política. No será nunca un divo, ni un mequetrefe. Su esencia es otra: es un maestro y eso siempre es el mejor de los avales para cualquier empeño político y social.  Puede ser que sus características no impacten a primera vista a los que creen que basta con no cumplir los 45 para ser el "mesías" del psoe, pero este hombre es el que mejores cualidades y condiciones posee para ser un lider de verdad, de los que no dirigen mandando sino transformando con el ejemplo y tener el éxito que el psoe nunca obtendrá si sigue en las mismas y elige a los alevines de los mismos. Posiblemente no aspire a ser jefe de gobierno, sino a enseñar cómo debe gobernarse el partido y uno mismo, para no ser estorbos en vez de piezas en buen uso para el servicio a la comunidad social.
Colocar a los chicos del parvulario al cargo de la clase y mandar al maestro al paro puede ser un remedio mucho peor que la enfermedad.

Ya veremos lo que hacen los selectores de las bases. Lo que salga de las elecciones de mañana nos dibujará el estado de madurez de los socialistas españoles; su recuperación o su final por agotamiento de motivos y herramientas para el cambio que necesitan tanto España como Europa.