El exjuez español copresenta un programa en la televisión pública colombiana en el que saltaron chispas con el exmandatario al analizar el proceso de paz con las FARC.
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¿ Cómo evitar un suspiro de nostalgia al imaginar que en España no es posible un acontecimiento parecido a éste? Por ejemplo, el juez Garzón (para los españoles de bien no existe el ex cuando se le quiere anteponer a la honestidad y a la decencia), entrevistando a Aznar sobre la guerra de Irak o a Rajoy, Camps, Fabra, Rita Barberá y a Ex-peranza Aguirre con Rodrigo Rato y Olivas sobre la trama gürtel y la trama bankia. Un sueño digno de Alonso Quijano y sus molinos de viento en la España actual gobernada (?) o más bien aplastada por lo más garrulo, echao p'atrás y cerril que la historia contemporánea no podría jamás ni imaginar en sus peores pesadillas cronológicas. Y qué pena que tengamos una cosecha tan prolífica en sinvergüenzas hemicíclico-rampantes y tan escasa en garzones decentes y trabajadores. Me pregunto ¿qué es más tercermundista Colombia o España?
Con tal flora y tal fauna es imposible mejorar la entropía del ecosistema celtibérico. Pena y vergüenza como gemelas univitelinas paridas a dúo por el toro de Osborne y el fantasma del elefante botswanés, con Wert haciendo de comadrona y su malestad de ginecólogo en urgencias recortadas, como el cañón de una escopeta de caza o como un bisturí en manos de la restauradora del ecce homo. Qué país y qué "florinata". Ni Jardiel Poncela ni Breton en sus más delirantes arranques surrealistas hubiesen podido inventar algo similar ¡Vaya tela marinera!
Con tal flora y tal fauna es imposible mejorar la entropía del ecosistema celtibérico. Pena y vergüenza como gemelas univitelinas paridas a dúo por el toro de Osborne y el fantasma del elefante botswanés, con Wert haciendo de comadrona y su malestad de ginecólogo en urgencias recortadas, como el cañón de una escopeta de caza o como un bisturí en manos de la restauradora del ecce homo. Qué país y qué "florinata". Ni Jardiel Poncela ni Breton en sus más delirantes arranques surrealistas hubiesen podido inventar algo similar ¡Vaya tela marinera!
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