sábado, 5 de septiembre de 2020

Otro master impresionante que nos regala el Doctor José Ignacio Torres. Minucioso, completísimo, orientador, acertado a tope y basado en la EXPERIENCIA, no solo en la teoría. Es la gran diferencia que hay entre el médico de familia -antes se decía de cabecera-, el cuidador, el que aprende y enseña constantemente moviéndose entre seres humanos, y el mero científico de retahilas doctorado en medicina pero que elige quedarse atrapado entre máquinas y absorto en su mundo de conjeturas inducidas y ciencia narcisa cada vez con menos conciencia. Son dos modelos, dos paradigmas de la medicina actual: el que cuida seres humanos y el que utiliiza seres humanos como cobayas hospitalarias de laboratorio teledirigido por grandes multinacionales que se forran con la enfermedad del prójimo. No puedo evitar la evocación de un caso del siglo XIV, cuando un fraile mercedario valenciano, Joan Gilabert Jofré, homeópata del espíritu, descubrió que los enfermos mentales no solo no eran endemoniados ni gente maligna como pensaba la "ciencia médica" de entonces emparejada a la fuerza con una suprecafre interpretación de los evangelios, sino que los denominaba como "los santos mártires inocentes" a los que salvó de la hoguera o de morir apedrados tantas veces, como mataban los insectios y los bichos 'peligrosos', según la liturgia social del momento. A él se le debe el primer centro en el mundo para acogida de "despistados/perdidos, iluminados e inocentes", una iniciativa histórica que aún pervive en València y cuya arquitectura se conserva en un recinto ajardinado, donde está un la antigua fundación que disponía de tres edificios separados entre sí por los jardines, para albergar a los enfermos de las tres "especialidades" psiquiátricas, según la gravedad de los síntomas de cada uno de ellos, ahora es un consultorio médico y un archivo histórico, junto al centro municipal del barrio de Patraix. Jofré no era médico pero en realidad fue el primer psiquiatra del mundo conocido y su fundamento científico lo movió tanto su compasión y su amor por los que más sufren como su intuición inteligentísima y el estudio directo y en persona de la nuturaleza humana. Hoy, seguramente, le considerarían un "curandero pseudocientífico" al que habría que condenar a la marginación de "la ciencia oficial" incapaz de la más mínima autocrítica y con un corazón de acero inoxidable y una soberbia de aquí te espero, con las mismas dimensiones que su espectacular y patológica ceguera, astronauta del alcantarillado al que se ha confundido con el Cosmos de los Cosmos...Ainsss!!!



¿Qué son las ETS y cómo tratarlas con Homeopatía?


¿Qué son las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)?

Mañana se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual por lo que conviene recordar qué son las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Éstas, que actualmente en medicina se conocen como infecciones de transmisión sexual (ITS), son un conjunto de patologías infecciosas que producen diferentes problemas de salud en los que la vía de transmisión está relacionada con la práctica de relaciones sexuales.

¿Cuál es la causa de las enfermedades de transmisión sexual?

Las ETS pueden ser de origen bacteriano, micótico o viral.
Las infecciones virales (Virus Hepatitis B, Virus Herpes Simple, VIH, citomegalovirus-CMV-, virus del papiloma humano-VPH-) han superado a las bacterianas clásicas (gonococia, sífilis, chancro blando, linfogranuloma venéreo, granuloma inguinal, Chlamydia trachomatis y Ureaplasma urealyticum) en importancia y frecuencia y además presentan mayor cronicidad.
Las enfermedades de transmisión sexual han aumentado en España
A menudo atiendo en la consulta del Centro de Salud (era mucho más raro en mi práctica en años anteriores) a pacientes que acuden por presentar síntomas de ETS, sobre todo uretritis, vaginitis o sífilis (diagnóstico serológico), y es muy frecuente que las infecciones sean mixtas.
Las ETS han aumentado por la relajación en la prevención, las prácticas sexuales incorrectamente protegidas (desuso o mal uso del preservativo), la disponibilidad de tratamientos eficaces (antirretrovirales) que han trasformado socialmente el SIDA de enfermedad mortal en enfermedad crónica, el consumo indiscriminado de drogas asociado a la práctica de sexo (“ChemSex”) y la posibilidad de viajar y tener contactos sexualesque genera mayor riesgo de contraer enfermedades durante estos viajes. Además, en los adultos mayores los contactos sexuales esporádicos, las creencias erróneas, el bajo o nulo riesgo de embarazo y la reticencia a consultarlo al médico son factores que incrementan el riesgo de transmisión de ITS.

Tipos de ETS

La práctica de relaciones sexuales sin protección puede tener como consecuencia además de un embarazo no deseado enfermedades que cursen con dolor, heridas (lesiones en piel y mucosas) y secreción genital, de modo que se suelen dividir en dos grandes grupos: uretritis y enfermedades que provocan úlceras genitales (figura 1).



Figura 1. Síntomas de las enfermedades de transmisión sexual

Síntomas de las Enfermedades de Transmisión Sexual

Los síntomas más habituales en las enfermedades de transmisión sexual (figura 2) son la presencia de úlceras en la región genital de varones y mujeres, en el ano o en la boca y la secreción vaginal, anal o uretral, en función de la causa que provoca dicha infección, aunque puede haber otro tipo de síntomas como son vesículas y costras especialmente en el herpes vaginal, dolor abdominal en las mujeres, disuria (dolor al orinar) y síntomas generales en las primoinfecciones virales, así como la presencia de adenopatías (ganglios).


Figura 2. Algunas de las manifestaciones clínicas de las ETS en ambos sexos

Enfermedades de Transmisión Sexual en hombres

La uretritis es la ETS (genital, oral o anal) más frecuente en los varones (figura 3). Cursa con exudación uretral y puede haber síntomas ano-rectales y faríngeos.
Su causa suele ser infecciosa, siendo los gérmenes más frecuentes el gonococo (25%) y la chlamydia tracomatis (15-40%), aunque es frecuentemente mixta.
El diagnóstico se realiza con la toma de exudado(uretral, rectal o faríngeo) pero debe proponerse tratamiento empírico con antibióticos que cubran todos los gérmenes una vez tomada la muestra y aconsejar la búsqueda de otras ETS así como el estudio de los contactos sexuales de la persona que consulta.
En los varones pueden manifestarse las ETS también con úlceras genitales producidas sobre todo por el herpes genital y la sífilis.
El herpes genital es una enfermedad Transmisión Sexual recurrente (que reaparece en brotes) que es la causa más frecuente de úlceras genitales en la actualidad. Su contagio es por transmisión sexual y con frecuencia se asocia a otras ETS sobre todo el VIH. Aunque el diagnóstico es fundamentalmente clínico no es sencillo porque el 65-90% de los casos son asintomáticos.



Figura 3. Algunas de las principales ETS en los hombres
Foto del autor. Museo Nacional de Bellas Artes. Buenos Aires. https://www.bellasartes.gob.ar/
Hay que tener en cuenta, por tanto, que hay portadores asintomáticos en la primoinfección y en las recurrencias, pero siempre es contagioso. Las recurrencias suelen ser menos severas y curar antes. En las personas que son portadoras del VIH suele presentarse más como una recurrencia que como una primoinfección, con más severidad, extensión y duración.
En el diagnóstico, además de los síntomas pueden ser de utilidad la serología y la PCRo cultivo viral y en el tratamiento se emplean antivirales orales (aciclovir, famciclovir, valaciclovir) aunque ninguno elimina la latencia viral, junto con tratamiento analgésico tópico y oral.
No son eficaces los antivirales tópicos, e incluso se asocia su uso a resistencias. Para las recidivas se emplean los mismos medicamentos y en ocasiones puede plantearse un tratamiento supresor.
Se deben investigar y tratar a todas las parejas sexuales.

Enfermedades de Transmisión Sexual en mujeres (figura 4)

Uretritis-cervicitis-EIP

Los síntomas de uretritis en las mujeres pueden ser similares a los de los varones con secreción uretral, disuria, polaquiuria, urgencia miccional, picor, síntomas ano-rectales y faríngeos, pero hay que tener en cuenta que en ellas puede haber también secreción vaginal y muy frecuentemente la clínica es larvada. Los gérmenes que originan la enfermedad son los mismos que en los varones pero pueden causar también cervicitis y enfermedad inflamatoria pélvica (figura 4). El diagnóstico se realiza con la toma de exudado uretral, vaginal, rectal o faríngeo.
Es muy frecuente (50% de las gonocócicas y 80% de las producidas por chlamydia) que las cervicitis (infecciones del cuello del útero) sean asintomáticas y cuando son sintomáticas pueden cursar con flujo vaginal (si se acompaña de vaginitis), dolor abdominal, sangrado intermenstrual o postcoital, dispareunia (dolor coital) intensa, secreción cervical purulenta y sintomatología urinaria (disuria, polaquiuria). Pueden ser también secundarias al uso de irritantes locales: mecánicos (diafragma y tampones) o químicos (látex, jabones y duchas vaginales).
La cervicitis aumenta el riesgo de EIP y en las mujeres embarazadas un embarazo pretérmino e infección perinatal. El diagnóstico lo más precoz posible de la uretritis y cervicitis es importante para evitar la EIP.
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección de los órganos genitales superiores que puede producirse tras manipulaciones ginecológicas o ascenso de microrganismos (1/3 de los casos) por el canal cervical, siendo los más frecuentes la clamidia y el gonococo.
Cuando en la exploración el médico observa dolor pélvico con la movilización cervical o anexial en mujeres sexualmente activas podemos sospechar la EIP e iniciar un tratamiento que no debe demorarse por sus posibles complicaciones: dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo ectópico.
En el herpes genital, en la mujer, los síntomas generales se acompañan de dolor y picor a nivel genital y a veces exudado vaginal. Las lesiones herpéticas generalmente múltiples y en diferentes estados evolutivos se localizan en los genitales externos pero también en el cérvix y la uretra en el 80% de los casos.

Vulvovaginitis

La vulvovaginitis es una inflamación de la vulva y la vagina que cursa con aumento de secreción del flujo vaginal y que puede acompañarse de otras molestias como picor, dolor, dispareunia y disuria y que en el 85-90% de los casos está provocada por cándidas, trichomona vaginalis o vaginosis (gardnerella vaginalis y otros gérmenes). El exceso de lavados vaginales, los cambios hormonales y la menstruación explican el porcentaje restante.
La vaginosis bacteriana es la causa más frecuente de secreción vaginal anormal o maloliente en la mujer en edad fértil siendo factores de riesgo para su aparición tener una nueva o múltiples parejas sexuales, mantener relaciones sexuales homosexuales o sin protección, duchas vaginales, ser usuaria de DIU, la toma de anticonceptivos orales, el uso de antibioticoterapia, el embarazo y el tabaquismo. Aunque no se considera una enfermedad de transmisión sexual está altamente relacionada con el sexo.


Figura 4. Algunas de las principales ETS en las mujeres
Foto del autor. En la Plaza Mayor de Salamanca
La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual que cursa con flujo abundante, espumoso y mal oliente amarillo-verdoso, prurito, disuria y dispareunia, aunque puede ser asintomática en un 10-50% de los casos.
La candidiasis vaginal es una enfermedad muy frecuente hasta el punto de que el 75 % de las mujeres presentará al menos un episodio a lo largo de su vida y hasta el 40-45 % dos o más episodios. Son factores de riesgo el uso de antibióticos de amplio espectro, la diabetes mellitus mal controlada, el embarazo, las dietas ricas en azúcares, la inmunosupresión, la toma de anticonceptivos orales, los episodios previos de candidiasis y ciertos hábitos sexuales.
Las vulvovaginitis complicadas, son aquellas recurrentes (cuatro o más episodios en 1 año, al menos tres de estos episodios sin relación con el uso de antibiótico). Los síntomas suelen ser más severos y es habitual que sean causadas por especies diferentes a Cándida albicans especialmente en mujeres con diabetes mal controlada o inmunodeprimidas.
En el tratamiento de las ETS en las mujeres (tabla 1) se utilizan antibióticos, antivirales y otros métodos.


Tabla 1. Tratamiento de algunas de las principales ETS en la mujer. Elaboración por al autor.

Otras enfermedades de transmisión sexual que producen úlceras genitales en ambos sexos

El chancroide, el linfogranuloma venéreo, el granuloma inguinal y la sífilis son junto con el herpes genital enfermedades que cursan con úlceras genitales (tabla 2).
La sífilis es una enfermedad infecciosa de afectación sistémica (todo el organismo) causada por el Treponema pallidum que ha multiplicado su incidencia por 5 en los últimos 15 años en España afectando sobre todo a los hombres que tienen sexo con hombres siendo frecuente la coinfección con el VIH.
La sífilis se transmite por contacto sexual directo a través de las lesiones mucocutáneas, por infección intrauterina y transfusiones sanguíneas y existen diferentes estadios dentro de las manifestaciones clínicas de la enfermedad (tabla 3).


Tabla 2. 5 enfermedades de transmisión sexual que cursan con úlceras genitales. Elaboración por al autor.


Tabla 3- Estadios de la Sífilis. Elaboración por al autor.
El diagnóstico se realiza con la identificación de las lesiones y los síntomas, las pruebas serológicas y la visualización mediante métodos directos del treponema.
En su tratamiento se emplean antibióticos siendo de elección la Penicilina G benzatina 2.400.000 UI im y en las personas alérgicas azitromicina 2 gr vía oral en dosis única salvo en el embarazo. Otras posibles opciones (salvo en mujeres embarazadas) son el empleo de doxiciclina, tetraciclina y ceftriaxona.
Tras el tratamiento hay que realizar el control y estudio de las parejas sexuales y llevar a cabo controles serológicos para confirmar la curación.

Verrugas genitales: Condiloma acuminado y molluscum contagiosus

El condiloma acuminado es una ETS muy contagiosa relacionada con el riesgo de cáncer de cérvix, producida por un papilomavirus (VPH) que constituye un motivo de consulta frecuente.
Se caracteriza por la aparición de lesiones verrugosas de coloración rosada y tendencia al agrupamiento que pueden llegar a formar grandes masas con forma de cresta generalmente asintomáticas en la región genital o perianal y pudiendo llegar a ser un problema estético y dificultar el parto si son grandes.
Su tratamiento consiste en resecciones parciales con crioterapia, laserterapia o cirugía. Se pueden utilizar fármacos en tratamientos auto aplicados (que hay que evitar en el embarazo por seguridad no demostrada) con podofilotoxina, imiquimod y sinecatequinas en pomada.
El molluscum contagiosum(MC) es una infección vírica producida por el virus del molusco contagioso (VMC 1 y 2) que es un poxvirus. Cursa con lesiones blanquecinas nacaradas o rojizas con umbilicación central. Es frecuente en niños en las zonas expuestas (cara, cuello, párpados y tronco) en adultos en área anogenital y en pacientes con VIH en la cara.
Se recomienda uso de preservativo y descartar otras ETS en adultos con lesiones anogenitales, así como evitar compartir toallas, vestidos y baño con otras personas.
Se trata cuando es preciso con curetaje, criocirugía, podofilotoxina, ácido salicílico, retinoides, crema de imiquimod, electrodesecación y cirugía con láser en función de la clínica y tamaño de las lesiones.

Papel de la homeopatía en el tratamiento de las ETS

Los medicamentos homeopáticos pueden ser de ayuda en los pacientes con enfermedades de transmisión sexual de forma complementaria (figura 6) al tratamiento convencional mejorando los síntomas, disminuyendo la duración de la sintomatología y espaciando y reduciendo la intensidad y duración de las recurrencias.


Figura 6. Objetivos del tratamiento con medicamentos homeopáticos en las ETS. Elaboración del autor. MALBA. https://www.malba.org.ar/
En ese sentido, son especialmente apropiados en el tratamiento de las uretritis, vulvovaginitis, herpes y verrugas genitales.

Medicamentos homeopáticos para la uretritis

Medicamentos de disuria (dolor al orinar) y secreción uretral como Cannabis sativa (secreción uretral espesa y amarillenta, disuria y polaquiuria), Copaiba (secreción uretral purulenta o mucopurulenta, disuria y polaquiuria) y Petroselinum sativum (secreción uretral espesa, blanquecina o amarillenta con disuria).
Medicamentos de síntomas urinarios bajos incluido síntomas uretrales como Chimaphylla umbellata, Doryphora, Eryngium aquaticum, Pareira brava, Pinus silvestris y Uva ursi.

Medicamentos homeopáticos para las vulvovaginitis

Candida albicans y helonias (leucorrea blanca y abundante con aspecto de cuajada) son los principales medicamentos de vulvovaginitis candidiásica.
Murex purpurea (leucorrea espesa), eupion (leucorrea amarillenta, abundante e irritante), kreosotum (amarillo verdosa, irritativa con olor fétido), arsenicum álbum (ardiente, corrosiva y mal oliente), mercurius solubilis (ardiente, irritante, nocturna), Kalium bichromium (espesa, viscosa, filante, amarillo-verdosa) e hydrastis (amarilla, viscosa y filante) serían de indicación en vaginosis.
Además pueden emplearse Apis mellifica si existe inflamación con prurito y dolor punzante y belladona si existen intensos signos inflamatorios vulvares con dolor

Medicamentos homeopáticos para el herpes genital

Algunos de los medicamentos homeopáticos que se emplean con frecuencia en el tratamiento de los episodios de herpes genital son Apis mellifica, Borax, Cantharis vesicatoria, Crotón tiglium, Rhus vernix y Rhus toxicodendron.
En el tratamiento de las recurrencias, podemos usar medicamentos como Natrum muriaticum, Sepia, Sulphur, Lycopodium, Arsenicum iodatum, Arsenicum álbum, Calcarea carbonica, Calcarea phosphorica, Phosphorus, Pulsatilla y Silicea, entre otros cuya finalidad será disminuir el número de recurrencias, su duración e intensidad; así como conseguir un mejor estado de salud.

Medicamentos homeopáticos para el condiloma acuminado y molluscum contagiosum

En los condilomas con fisuras está indicado el empleo de Nitricum acidum (dolorosas como astillas). Si se localizan en la cara interna del muslo y región perianal con aspecto rojizo y muy pruriginosas cinnabaris, y si sangran fácilmente sabina.
Thuya, dulcamara y cinnabaris son medicamentos de más frecuente empleo en el molluscum contagiosum.
Otros medicamentos de uso frecuente en las verrugas genitales son staphysagria, causticum, natrum sulphuricum y medorrhinum.
Las ETS son cada vez más frecuentes en nuestro país. La prevención, el diagnóstico y tratamiento precoz y estudio de contactos son claves para disminuir su presencia y complicaciones.
Los medicamentos homeopáticos pueden ser de ayuda en el tratamiento de las ETS de forma complementaria tanto de modo sintomático como preventivo.
Bibliografía
  • Díez Llambrich X. Aspectos fundamentales de los medicamentos hoemopáticos. www.prescribohomeopatia.com 2011. Zaragoza

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