sábado, 5 de septiembre de 2020

Hoy el Doctor Jorge Manresa hablando de homeopatía nos explica muy bien cómo se puede ser médico homeópata y especialista en Obstetricia y qué beneficios nos proporciona la Homeopatía a la hora de los embarazos, los partos y el puerperio. Lo cierto es que el saber y experimentar no ocupa lugar y que todo remedio tan eficaz como inofensivo para el organismo debería ser una bendición y no un conflicto constante entre la praxis que experimenta y la teoría que solo especula sin comprobar los resultados reales, que siempre serán hipótesis si no se experimentan los tratamientos ¿Qué es pseudociencia: la que se desarrolla experimentando o la que se desprecia sin experimentarla como hacía en su tiempo el fanatismo religioso con la ciencia y condenando a la hoguera a médicos sabios como Miguel Servet? Está muy claro: quienes califican la homeopatía de pseudociencia la desconocen obviamente. Si la hubiesen experimentado y conocido, jamás la descalificarían, ni la denostarían ni la eliminarían de los estudios médicos en la Universidad. Es más, personalmente, yo no me fiaría de ningún médico inquisidor sin pruebas, porque la cerrazón y el dogmatismo limitan las posibilidades científicas de un imposible conocimiento sin praxis, integradoras e intuitivas de la verdadera Medicina. Gracias infinitas a estos doctores, un ejemplo hipocrático que aun no se ha rendido a la especulación



La homeopatía en el embarazo y parto




La obstetricia es la especialidad médica que se encarga de acompañar y asistir a la mujer durante su embarazo, parto y puerperio (1-1.5 meses tras el parto). Pues bien, ayer se celebró a nivel mundial el día de la Obstetricia y de la embarazada, el cual vamos a aprovechar para intentar dar una visión de conjunto de la utilidad de los medicamentos homeopáticos  en aquellos problemas que pueden surgir, y con frecuencia surgen, tanto en la embarazada como en el parto y puerperio.
En varios artículos de este blog hemos abordado algunos de los medicamentos homeopáticos que pueden ser de gran utilidad en estas situaciones en las que restringir al máximo la toma de medicamentos convencionales debe ser una prioridad.
Hagamos pues una visión de conjunto de la aportación de la homeopatía en el embarazo, parto y puerperio.



Embarazo

La mujer embarazada no está exenta de presentar los problemas de salud habituales a su edad o estado previo de salud, a los que pueden sumarse los derivados de los cambios hormonales, metabólicos o físicos del embarazo.
De este modo, el estreñimiento del embarazo se verá muy favorecido con la toma del medicamento COLLINSONIA, el cual asociado a AESCULUS y HAMAMELIS resulta una excelente opción en el tratamiento tanto de las hemorroides como de las varices en el embarazo (y fuera de él). En caso de hinchazón de las piernas o tobillos, podemos utilizar APIS MELLIFICA para aliviarla.
Las náuseas y vómitos, prácticamente inexorables en el primer trimestre, pueden aliviarse mucho con medicamentos como SEPIA, IPECA, COCCULUS y TABACUM, escogidos en función de las características personales de esos síntomas en nuestra paciente.
La lumbalgia, debida a causas físicas y hormonales, es también  frecuente en la embarazada, incluso acompañada de ciática (lumbociática). Podremos entonces recurrir a medicamentos como AMONIUM CARBONICUM, SEPIA, COLOCYNTHIS, HYPERICUM o BRYONIA son algunos de los medicamentos seguros, eficaces y de prácticamente nulos efectos secundarios a los que podemos recurrir.
Para las estrías de la piel podemos utilizar ALOE homeopatizado en forma de pomada o gel usado de forma tópica y administrado varias veces al día.
En caso de calambres, los medicamentos CUPRUM METALLICUM, VERATRUM ALBUM O RHUS TOX resultan de gran utilidad.

Parto

A medida que se acerca el ansiado momento del parto puede instaurarse en la embarazada un estado de preocupación o ansiedad anticipada fundamentalmente de que todo vaya bien y no haya complicaciones y de que el niño nazca sano, aunque con los controles ecográficos esta incertidumbre se ha reducido mucho, hay muchas mujeres que presentan esa preocupación.
La homeopatía constituye un aliado ideal para estas situaciones que aquejan a la embarazada, pudiendo “afinar” en el tratamiento adaptándolo a los síntomas y a como lo vive nuestra paciente.
GELSEMIUM, ARGENTUM NITRICUM, IGNATIA o MOSCHUS son algunos de ejemplos de cómo tratar estos estados nerviosos de manera segura, sin perjudicar a la madre o al niño por nacer.
En el último trimestre del embarazo, el médico homeópata puede recurrir a medicamentos homeopáticos del tipo de ACTAEA RACEMOSA y CAULOPHYLLUM para armonizar las contracciones y preparar el útero para un buen discurrir del parto. Así lo refrendan tanto las matronas como las mismas madres por comparación con partos anteriores en los que no tomaron homeopatía.
Tras el parto, la toma de ARNICA MONTANA de manera frecuente y de PYROGENIUM, prevendrán las infecciones y la formación de hematomas, favoreciendo una más rápida recuperación de la parturienta. Con la toma de PHOSPHORUS, prevendremos un sangrado excesivo.
En caso de cesárea o episiotomía, GRAPHITES y STAPHYSAGRIA resulta insustituible para una eficaz y lo más estética posible cicatrización.

Puerperio

La vuelta a casa tras el parto supone importantes cambios personales, familiares, laborales y emocionales. Y aunque lo deseable es que todos sean positivos y alegres, en ocasiones, por el gran cambio que supone para la vida de la madre el postparto puede generar ansiedad, inseguridad, temores o tristeza.
Junto con la adaptación del recién nacido y la madre a la lactancia, la tristeza/depresión /preocupación son con diferencia, los grandes problemas de esta etapa y en los que también los medicamentos homeopáticos tienen mucho que decir.
Por lo que hace a los trastornos emocionales, medicamentos de uso frecuente como son GELSEMIUM, ARGENTUM NITRICUM IGNATIA AMARA o NATRUM MURIATICUMpueden ser muy eficaces en su tratamiento, con seguridad y efectividad si la mujer se siente bloqueada, precipitada o angustiada ante la nueva responsabilidad.
Incluso, cuando aparecen síntomas de bajo estado de ánimo en el postparto con indiferencia afectiva hacia él bebe, es de gran ayuda el empleo de medicamentos homeopáticos especialmente SEPIA.
En el caso de la lactancia, si hay dificultad para la subida de la leche
aconsejamos RICINUS COMUNIS, siendo el mismo medicamento que podemos utilizar para el destete pero a distinta dilución.
Si las mamas están tensas, sensibles y dolorosas o en caso de mastitis, podemos añadir LAC CANINUM, BELLADONA, APIS MELLIFICA y especialmente BELLIS PERENNIS, los cuales resultan muy útiles en caso de mastitis para no tener que recurrir a fármacos convencionales eventualmente contraindicados en la lactancia.
En otros artículos de este blog he hablado de las múltiples posibilidades de los medicamentos homeopáticos en el tratamiento de problemas del recién nacido y lactante cuyas madres rechazan los medicamentos convencionales, y que, prescritos por un pediatra homeópata pueden ayudar a resolver situaciones como el cólico del lactante, gastroenteritis catarros, dermatitis, etc.
Me gustaría terminar con palabras de mi compañero de blog, José Ignacio, ya que no creo que haya otras mejores: “Hay que revindicar el parto como lo que es realmente. Un momento mágico y único en la vida de la mujer, de su pareja, familia y del nuevo ser que nace. Me gustaría que los sanitarios fuésemos capaces de inculcar tranquilidad, alegría, emoción y belleza a cada mujer embarazada en este mundo tanto social como sanitario lleno de amenazas reales o ficticias. Tantas pruebas, análisis, consultas, ecografías. Y tan pocas sonrisas y afecto”.

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