El Gobierno prepara la ampliación de los visados que permiten a extranjeros buscar trabajo en España durante unos meses
El ministro Escrivá quiere corregir los problemas ligados a la aplicación de los visados temporales de búsqueda de empleo, una opción contemplada en la normativa española que apenas ha sido utilizada
Escrivá quiere reformar la Ley de Extranjería para "fortalecer" las vías de acceso legal a España
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está tanteando diferentes vías para conseguir su objetivo de reforzar el acceso legal de inmigrantes
para trabajar en España. Una de las medidas concretas estudiadas por
José Luis Escrivá, junto a la reforma de la Ley de Extranjería, se basa
en el refuerzo de los visados de búsqueda de empleo, una opción que,
aunque está contemplada en la normativa española, apenas ha sido
aplicada.
El año pasado, esta posibilidad se activó
por primera vez a través de un proyecto piloto que obtuvo escasos
resultados, por lo que el equipo del ministro trabaja ahora en una
"evaluación integral" para identificar los problemas y ampliar su uso.
El reglamento de la Ley de Extranjería incluye la
posibilidad de establecer anualmente un número de visados concretos
concedidos para que determinados extranjeros puedan permanecer en España
durante tres meses con la finalidad de buscar empleo. La normativa
marca dos tipos de perfiles de solicitante: estos permisos únicamente
están dirigidos a hijos y nietos de ciudadanos de origen español; y a
trabajadores extranjeros "con ocupaciones determinadas y en un ámbito
territorial concreto".
Aunque esta posibilidad está
definida en la normativa española desde el año 2011, el Ministerio
reconoce que desde entonces no ha tenido resultados destacables. "Es una
opción que apenas estamos utilizando", sentenció Escrivá este jueves en
el Congreso de los Diputados. Su departamento pretende desarrollar "una
evaluación integral" para "que sea más eficaz para todos: trabajadores y
empresas", explican a eldiario.es fuentes de la Secretaría de Estado de
Migraciones. Desde el Ministerio reconocen "dificultades en varios
aspectos" de la aplicación del proyecto piloto, que en 2019 abrió un
cupo de 1.500 visados destinados a hijos y nietos de ciudadanos de
origen español residentes en Argentina.
La Secretaría
de Estado de Migraciones apuesta por extender estos visados a otros
países, para lo que será necesaria la negociación con distintos actores y
la coordinación con los ministerios de Exteriores e Interior. El
reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería sostiene que, si
transcurrido los tres meses de estancia temporal el ciudadano extranjero
no ha obtenido un contrato, esta persona está obligada a salir del
territorio nacional.
Para mejorar los resultados de
este tipo de visados y evitar que los beneficiarios regresen a sus
países sin trabajo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y
Migraciones quiere entablar conversaciones al respecto con las
comunidades autónomas, para lograr "una mejor identificación de
empleos".
Los problemas del proyecto piloto
A
finales del año 2018, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad
Social –entonces liderado por Magdalena Valerio– emitió una orden para
regular la gestión colectiva de contrataciones en origen para el año
2019, en la que estableció un cupo de 1.500 visados para la búsqueda de empleo dirigidos a hijos y nietos de español de origen.
Para
ponerlo en marcha, la Secretaría de Estado de Migraciones aprobó en
abril del año pasado un proyecto piloto para conceder el cupo de visados
ofrecido en 2019, dirigido únicamente a hijos y nietos argentinos de
ciudadanos españoles, siempre que no tuviesen la nacionalidad española.
Lo llamaron el 'Programa Visar'. Era la primera vez que se activaba este tipo de permisos, a pesar de que la posibilidad existe desde hace nueve años.
Los
visados tuvieron, como establece la ley, una duración de tres meses y
permitían a los interesados desplazarse a España para buscar un empleo.
Según informaba el Ministerio, tuvieron preferencia los trabajadores con
"alta cualificación profesional", especialmente las personas
especializadas en "sectores de ingeniería informática y tecnologías de
la información, científico, financiero o marketing".
Si
las personas seleccionadas conseguían un permiso de trabajo de un año a
jornada completa, estas adquirían la residencia y trabajo renovable en
España. Su empleador era el responsable de realizar la solicitud de
dicha autorización.
Un total de 3.064 trabajadores
argentinos registraron su solicitud, de los que el Ministerio seleccionó
a 1.084 candidatos, pero finalmente solo lograron viajar a España cerca
de 400, informa la prensa argentina. Desde el Ministerio aseguran que
este proyecto no se ha dado por culminado y aún no han aportado
información oficial sobre el número de trabajadores que finalmente
lograron obtener empleo. No obstante, desde la cartera de Escrivá sí
reconocen las dificultades surgidas en el proyecto piloto que pretenden
corregir durante esta legislatura.
Francisco Solans,
portavoz de la Asociación de Abogados Extranjeristas, asegura que el
proyecto fue "un fracaso". El letrado trabajó para algunos de los
inmigrantes argentinos que buscaron obtener la residencia en España a
través de esta vía. Según indica, varios de los requisitos exigidos por
el Gobierno obstaculizaban su meta. Entre ellos, el jurista cita el
"corto" periodo de estancia en España permitida para buscar trabajo
–tres meses–, la exigencia de contar con una oferta de contrato de un
año a jornada completa y la falta de la documentación solicitada por los
empleadores (los beneficiarios del proyecto aún no tenían NIE).
"Sus
resultados evidencian de nuevo una descompensación entre la Ley de
Extranjería y la normativa laboral. Por lo general, muchas empresas
suelen hacer un primer contrato de seis meses. Para conseguir la
residencia, a los extranjeros se les exige uno de un año, por lo que
muchos empleadores los rechazan", argumenta Solans.
Algunas
de las palabras del abogado experto en Extranjería recuerdan a los
argumentos con los que José Luis Escrivá justifica la reforma de la ley
que rige las autorizaciones de residencia en España. "Tomamos decisiones
sobre permisos de trabajo sin conocer la realidad del mercado laboral",
asumió este jueves. El ministro se comprometió a flexibilizar los
permisos de migración legal porque, según su diagnóstico, el sistema "no
responde a las necesidades".
Son estas deficiencias,
como las visibilizadas en el Proyecto Visar, las que el actual equipo se
compromete a corregir de una manera más amplia: conocer mejor las
necesidades del mercado laboral en España y adecuarlas a los requisitos
ligados a los permisos de trabajo a ciudadanos extranjeros.
Desde
la Secretaría de Estado de Migraciones entienden los visados de
búsqueda de empleo como una "medida excepcional", pues la preferencia
del Ministerio es potenciar las contrataciones en origen. El Ministerio
prevé mejorarlo como un mecanismo complementario enmarcado en la reforma
de la Ley de Extranjería anunciada el pasado jueves, que busca
"flexibilizar, simplificar y reordenar" la normativa para encajar las
necesidades del mercado laboral español y los demandantes de empleo en
el exterior, destacan las mismas fuentes. Desde su
nombramiento, el ministro ha insistido en la necesidad de la llegada de
inmigrantes para sostener el Estado de Bienestar, y sobre esta idea
basa su meta de aumentar las vías legales de acceso a España.
Uno
de los puntos a modificar de la normativa busca eliminar algunos de los
límites sectoriales y territoriales impuestos sobre cualquier
autorización de trabajo a ciudadanos extranjeros. Según explican fuentes
del Ministerio, hasta ahora esos permisos de residencia y trabajo
"estaban sometidos a un ámbito geográfico determinado y a empleadores
determinados".
El cupo de visados para la búsqueda de
empleo aprobados en el proyecto piloto de 2019 se centraba en los hijos y
nietos de españoles en Argentina porque, según informaba entonces la
Secretaría de Estado de Migraciones, el resto de las opciones existentes
para obtener la residencia por la vía ordinaria solo permite trabajar
en provincias y sectores concretos, algo con lo que Escrivá también
quiere acabar. Desde el Ministerio, no descartan ampliar los visados de
búsqueda de empleo a ciudadanos extranjeros que carezcan de vínculo
familiar con España, sino que dependerá de los resultados de su próxima
evaluación, así como del desarrollo de la reforma de la normativa.
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