Sólo ha cambiado la estética. Todo lo demás sigue sociológicamente intacto. Serrat nos canta aquí el himno a la España vacía, ¿para qué invertir en ella, verdad, si nadie quiere estar allí? Pensaron los políticos de la transición al unísono con los de Europa... y escuchando atentamente a Joan Manuel en esta canción que es un verdadero plan de franco-desarrollo. Más vale solos que mal acompañados. Qué inventen ellos, que se eduquen ellos, que piensen ellos...los turistas, claro. Nosotros ya lo tenemos todo bajo control. Si España ya de por sí es una unidad de destino en lo universal y aprieta las filas cuando haga falta, siempre haciendo guardia junto a los luceros, aunque esté nublado y no se vean, para eso está la fe ciega en los caudillos, reyes y obispos. Y si eso fallase, el futuro nos regalará sin duda una historia preciosa envasada al vacío, pero eso sí, emocionante llena de banderas, mentiras y cintas de vídeo. ¡Y será un bombazo-revelación para las nuevas generaciones!
No hay comentarios:
Publicar un comentario