Salvini contra el Open Arms La estrategia electoral de Salvini mantiene bloqueados a los migrantes del Open Arms
La crisis migratoria pone de relieve la
desintegración de la coalición entre la ultraderechista Liga y el
populista Movimiento 5 Estrellas. Mientras Salvini aumenta su
popularidad con la mano dura frente a la inmigración irregular, lanza
una moción de censura contra el primer ministro para forzar nuevas
elecciones y gobernar el solitario.
El barco de rescate de la ONG
española Proactiva Open Arms, con 134 migrantes a bordo, sigue esperando
este viernes frente a la costa de Italia, inmovilizado por las
rencillas entre unos partidos políticos hasta hace poco aliados en el
Gobierno italiano que le impiden atracar en la isla de Lampedusa.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, ha
ordenado a su personal que impida el desembarco de los migrantes,
quienes fueron rescatados frente a las costas de Libia hace 16 días, en
un claro desafío a su primer ministro, Giuseppe Conte, y a pesar de que seis países de la Unión Europea aceptaran acogerlos. Cinco
personas fueron evacuadas del barco el jueves por motivos psicológicos,
junto a cuatro familiares de los afectados. Tres más fueron llevados a
tierra durante la noche, debido a la necesidad de recibir atención
médica urgente, junto con un acompañante, informó la ONG española.
La llamada crisis migratoria pone de relieve la desintegración de la coalición gobernante
de Italia, habiéndose convertido además en un elemento central en la
estrategia de Salvini para sacar del Gobierno a su partido, la
ultraderechista Liga, arrastrar a la nación a unas nuevas elecciones generales
y tratar de hacerse con el poder en solitario en calidad de primer
ministro, a juzgar por las últimas encuestas que le sitúan como la
fuerza con más apoyos.
La crisis de Gobierno,
siempre planeando desde que la Liga y el populista Movimiento 5
Estrellas firmaron un insólito acuerdo hace sólo 14 meses, se
materializó recientemente con el proyecto para la construcción del tren
de alta velocidad entre Turín y Lyon, rechazado por los segundos.
La dura política antiinmigración de Salvini ha
aumentado su popularidad a expensas de su socio de coalición, de ahí su
inesperada maniobra para intentar derribar al Gobierno de Conte con una
moción de censura prevista para el próximo martes, con la vista puesta
en una convocatoria de elecciones.
Ante esta situación, el primer ministro italiano y
Salvini exhibieron públicamente sus diferencias sobre los rescates de
migrantes y el cierre de puertos de una forma contundente por primera
vez desde que se formó el Gobierno. De hecho, dos ministros del M5E
—Elisabetta Trenta, de Defensa, y Danilo Toninelli, de Transporte—, se
negaron a firmar un segundo decreto con el cual Salvini pensaba prohibir
al barco española el ingreso en aguas territoriales italianas decretado
el miércoles por la Justicia.
Mientras los rescatados siguen bloqueados frente a
Lampedusa, Salvini tiene la última palabra para el desembarco y mantiene
su no rotundo a que el Open Arms atraque en Sicilia. De hecho, ya en
agosto de 2018, el líder ultraderechista mantuvo retenidos durante más
de cinco días a un centenar de migrantes frente a las costas de la
ciudad de Catania, en Sicilia, una actuación que le valió la apertura de
una investigación en Italia.
Salvini no fue juzgado por estos hechos, porque su
socio en el Gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas, impidió que se
levantara su inmunidad parlamentaria.
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