Imagina por un instante que eres presidente/a en funciones de un país cualquiera. Que has llegado al poder haciendo una moción de censura a un gobierno de incapaces, corruptos y peligrosos golpistas desde dentro, que es el modo español de golpear al estado fingiendo que se le salva de cosas peores. Y en el que se han basado desde siempre los cambios políticos en un reino de política zombi, en el que las momias y fantasmas son las que marcan el paso de la oca en todos los aspectos. Imagina, que has ganado unas elecciones pero en minoría, que solo te permite gobernar contando con el apoyo de tus enemigos-rivales-semejantes en tendencia pero tan pirañas respecto al poder más obsceno, como cualquier partido de la oposición. Imagina a todo el estado en en off, a la espera de que te dignes a dar los pasos necesarios para encender el motor, pero tú, aconsejado y conducido por tus coachs, barones y baronesas contestatarias de tu partido, no te atreves a dar pasos, como si el enredo del poder fuese más importante que el deber de solucionar urgencias inapelables desde la conciencia más elemental, como por ejemplo, salvar unas 200 vidas de migrantes refugiados atrapados en medio del mar en un barco español que se dedica al hobby de salvar las vidas que Europa ya ha condenado de antemano a ser masacradas. La semilla de Hitler, Stalin, Mussolini y Franco es resistente y se camufla divinamente de "sensatez" y buenos modales. Normalmente eso se llama hipocresía y engaño, pero en la política es estrategia, táctica y savoir faire. Así que en tiempos revueltos mejor no hacer mudanza y dejar que todo se arregle solito, que para eso es todo y no hay quien lo pare, ¿verdad? Así, que lo mejor en estos casos es irse de vacaciones, un derecho laboral indiscutible que se ha conseguido gracias al socialismo. Qué menos para un paria de la tierra, un esclavo sin pan, que ha sudado la camiseta a base de bien dando el callo y pagando por trabajar de sol a sol, a ver si, además de conseguir al mismo tiempo comer , pagar el alquiler, la luz y el butano, puede cambiar de clase social y eso, para descansar en Doñana, como todo currante de bien y a costa del presupuesto estatal. No hay como una buena izquierda con pedigrí para conseguir el bienestar social y el equilibrio del entendimiento inter pares y nones.
De todos modos, tampoco es para tanto. Ni hay que preocuparse tanto por ñoñerías. Las voces y los gritos de socorro desde el Open Arms no se oyen, por más que agudicemos el oído. Quedan demasiado lejos. No hay que obsesionarse. Y además, España ya hizo en su momento la proeza cósmica de permitir atracar en el puerto de Valencia al Aquarius, heroicidad que conmovió el mundo y sobre todo Europa, que, de paso y aprovechando el evento, le abrió las puertas políticas al nuevo y ejemplar Presidente español, que para millones de europeos fue una esperanza en que se pueden hacer políticas justas, humanitarias y sanas y el mundo y la economía no se hunden, sino que sobreviven y hasta van a mejor, porque la esperanza alimenta la confianza y la acción positiva canalizadora de la igualdad, la justicia y los DDHH. Pero todos nos equivocamos. Aquel salvamento fue solo un golpe teatral, escénico, a continuación todo siguió su curso más indecente: devoluciones en caliente, internamiento y muerte en los CIEs, y endurecimiento en las fronteras terrestres y marítimas. Terrestres en Marruecos, claro, donde Ceuta y Melilla no equivalen para nada a Gibraltar en España, claro...donde va a parar, los moros deberían estar agradecidos al imperio español de Elvira Roca Barea, que les ha hecho el favor impagable de instalar allí dos focos de ética, de democracia, de política incorruptible y de patriotismo de vanguardia, con unas vallas maravillosas capaces de iluminar lo más oscuro del África negra y de la otra, que negra no es, pero blanca tampoco, digamos, que entreverada...con su manía de ser islámica y no católica como dioshmanda.
Imagina que de repente te despiertas, oyes las noticias, das un respingo y comprendes que no eres ese presidente onírico, mediático-evanescente, sino una de las víctimas-cómplices de su desgobierno. Que tu voto ha posibilitado que un hatajo de merluzos incapaces de salir del círculo de su ombligo, estén facilitando la muerte de 200 migrantes desesperados a bordo de un barco español al servicio del salvamento marítimo, donde mujeres migrantes muchas de ellas violadas en Libia, gracias a la UE que paga para que los libios se encarguen de la intendencia en el patio trasero, han dado a luz sin condiciones de higiene ni de seguridad. Y el presi en Doñana. De vacaciones. Su descanso es mucho más importante que salvar 200 vidas y cambiar el rumbo de los acontecimientos más nefastos mediante una actitud pacífica, inteligente, ética y digna de llamarse humana.
Pero no creas que los rivales de Sánchez son mejores que él. Ellos sienten la misma indiferencia por el dolor de los más castigados. Sólo los utilizan en sus discursos como artillería parlamentaria y mediática. Desde Podemos, al trifachito.
Si Richard Gere ha podido llegar al Open Arms, ¿por qué no hacen lo mismo Podemos o el Vaticano, por ejemplo, o la Generalitat valenciana, tan de izquierdas bien avenidas, o Portugal, tan lo mismo, o Alemania, Francia o Suecia o Rusia?
¿Dónde está el alma de los pueblos? ¿A qué punto demencial ha llegado un mundo que en XXI siglos solo ha conseguido avanzar en el peor de los caminos: su propia deshumanización autodestructiva, progresiva e irresponsable?
¿Y tú, qué piensas, qué dices, qué haces, qué votas?
Perseidas. Bernardo Vergara. eldiario.es
De todos modos, tampoco es para tanto. Ni hay que preocuparse tanto por ñoñerías. Las voces y los gritos de socorro desde el Open Arms no se oyen, por más que agudicemos el oído. Quedan demasiado lejos. No hay que obsesionarse. Y además, España ya hizo en su momento la proeza cósmica de permitir atracar en el puerto de Valencia al Aquarius, heroicidad que conmovió el mundo y sobre todo Europa, que, de paso y aprovechando el evento, le abrió las puertas políticas al nuevo y ejemplar Presidente español, que para millones de europeos fue una esperanza en que se pueden hacer políticas justas, humanitarias y sanas y el mundo y la economía no se hunden, sino que sobreviven y hasta van a mejor, porque la esperanza alimenta la confianza y la acción positiva canalizadora de la igualdad, la justicia y los DDHH. Pero todos nos equivocamos. Aquel salvamento fue solo un golpe teatral, escénico, a continuación todo siguió su curso más indecente: devoluciones en caliente, internamiento y muerte en los CIEs, y endurecimiento en las fronteras terrestres y marítimas. Terrestres en Marruecos, claro, donde Ceuta y Melilla no equivalen para nada a Gibraltar en España, claro...donde va a parar, los moros deberían estar agradecidos al imperio español de Elvira Roca Barea, que les ha hecho el favor impagable de instalar allí dos focos de ética, de democracia, de política incorruptible y de patriotismo de vanguardia, con unas vallas maravillosas capaces de iluminar lo más oscuro del África negra y de la otra, que negra no es, pero blanca tampoco, digamos, que entreverada...con su manía de ser islámica y no católica como dioshmanda.
Imagina que de repente te despiertas, oyes las noticias, das un respingo y comprendes que no eres ese presidente onírico, mediático-evanescente, sino una de las víctimas-cómplices de su desgobierno. Que tu voto ha posibilitado que un hatajo de merluzos incapaces de salir del círculo de su ombligo, estén facilitando la muerte de 200 migrantes desesperados a bordo de un barco español al servicio del salvamento marítimo, donde mujeres migrantes muchas de ellas violadas en Libia, gracias a la UE que paga para que los libios se encarguen de la intendencia en el patio trasero, han dado a luz sin condiciones de higiene ni de seguridad. Y el presi en Doñana. De vacaciones. Su descanso es mucho más importante que salvar 200 vidas y cambiar el rumbo de los acontecimientos más nefastos mediante una actitud pacífica, inteligente, ética y digna de llamarse humana.
Pero no creas que los rivales de Sánchez son mejores que él. Ellos sienten la misma indiferencia por el dolor de los más castigados. Sólo los utilizan en sus discursos como artillería parlamentaria y mediática. Desde Podemos, al trifachito.
Si Richard Gere ha podido llegar al Open Arms, ¿por qué no hacen lo mismo Podemos o el Vaticano, por ejemplo, o la Generalitat valenciana, tan de izquierdas bien avenidas, o Portugal, tan lo mismo, o Alemania, Francia o Suecia o Rusia?
¿Dónde está el alma de los pueblos? ¿A qué punto demencial ha llegado un mundo que en XXI siglos solo ha conseguido avanzar en el peor de los caminos: su propia deshumanización autodestructiva, progresiva e irresponsable?
¿Y tú, qué piensas, qué dices, qué haces, qué votas?
Perseidas. Bernardo Vergara. eldiario.es
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