Trabajadores de Salvamento Marítimo responden a Ábalos: "Los radares son nuestros ojos para salvar vidas"
- Los aviones de Salvamento llevan más de cinco meses sin radar
- El ministro de Fomento quita importancia a la falta de radares: "Su papel no es avistar"
Dedicado al Ministro de Fomento, por si acaso le interesa saber de lo que habla:
Radar es la sigla de una expresión inglesa: Radio Detection And Ranging , que traducido al español es: dispositivo para determinar la posición en el espacio de un elemento que suele ser un obstáculo, fijo o móvil, mediante la reflexión en él, de ondas de radio (no de televisión), que se suele establecer en una estación fija o móvil, desde la que se emiten o/y se reciben señales de radar, de radio.
En principio el "radar" fue una creación literaria que se le ocurrió en 1911 a un novelista de ciencia ficción norteamericano de origen europeo, H. Gensback en su novela Ralph y que dio lugar a que, más tarde, Marconi investigase esa posibilidad de la física y que en 1922 llegase a exponerla con una base científica como el principio de la reflexión de las ondas de radio sobre un obstáculo, anticipando así los experimentos que se efectuaron a partir de las sugerencias de Gensback y las investigaciones de Marconi, en los años treinta del siglo pasado. Pierre David, más tarde, localizó por este procedimiento un avión en vuelo y en el campo naval se implementaron análogos aparatos para evitar las colisiones en la navegación nocturna o en condiciones meteorológicas adversas como la niebla, por ejemplo.
A partir de esas experiencias el radar es imprescindible en la navegación tanto naval como aérea,no por lo que se ve sino sobre todo, por lo que suena y se capta mediante Radio, no por cámara. Aunque existen aplicaciones posteriores como la localización meteorológica que permite "leer" el tiempo que hace y que hará, como el radar óptico que permite leer en la dirección de un estrato atmosférico y conocer efectos físicos como la turbulencia, la condensación y la distribución, estructura y difusión de polvo cósmico y de aerosol.
En principio el "radar" fue una creación literaria que se le ocurrió en 1911 a un novelista de ciencia ficción norteamericano de origen europeo, H. Gensback en su novela Ralph y que dio lugar a que, más tarde, Marconi investigase esa posibilidad de la física y que en 1922 llegase a exponerla con una base científica como el principio de la reflexión de las ondas de radio sobre un obstáculo, anticipando así los experimentos que se efectuaron a partir de las sugerencias de Gensback y las investigaciones de Marconi, en los años treinta del siglo pasado. Pierre David, más tarde, localizó por este procedimiento un avión en vuelo y en el campo naval se implementaron análogos aparatos para evitar las colisiones en la navegación nocturna o en condiciones meteorológicas adversas como la niebla, por ejemplo.
A partir de esas experiencias el radar es imprescindible en la navegación tanto naval como aérea,no por lo que se ve sino sobre todo, por lo que suena y se capta mediante Radio, no por cámara. Aunque existen aplicaciones posteriores como la localización meteorológica que permite "leer" el tiempo que hace y que hará, como el radar óptico que permite leer en la dirección de un estrato atmosférico y conocer efectos físicos como la turbulencia, la condensación y la distribución, estructura y difusión de polvo cósmico y de aerosol.
Fíjese, señor Ministro de Fomento, qué poco cuesta consultar una enciclopedia antes de hablar y/o dar órdenes. ¿Qué menos que esto hay que exigir a un ministro...no pensaría usted igual si fuese un simple ciudadano contribuyente? Pues eso, a ver si la Ministra de Sanidad y el astronauta de Ciencia y Educación se ponen las pilas y hacen lo mismo con la homeopatía y las terapias que han dado en llamar pseudociencias, o bien por ignorancia o bien por corrupción sobrecogedora, que ambas desgracias son igualmente posibles si no hay conciencia, luces, ni ética de por medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario