Para leer despacio, reflexionar y luego, optar en los criterios y en los juicios particulares.

Comienza la declaración de Junqueras

Oriol Junqueras ha comenzado su declaración explicando por qué no responderá a las preguntas de las acusación: "Entendiendo que esto es un juicio político, no responderé a las preguntas de las acusaciones". Asimismo, ha explicado que responderá a castellano, ya que tiene la oportunidad de dirigirse a toda la ciudadanía española.

Junqueras: "Soy un preso político"

Oriol Junqueras se ha referido a él mismo como un "preso político". Asimismo, ha defendido el derecho a decidir: "Si a alguien le molesta el concepto de derecho de autodeterminación... Es un derecho a decidir. Indica siempre que una comunidad política pueda decidir sobre su futuro".

14/02/2019.-

 Imagen tomada de la señal institucional del Tribunal 

Supremo de la declaración del exvicepresidente de la Generalitat y principal acusado, Oriol Junqueras, durante la tercera jornada del juicio del "procés" en la Sala de Plenos del Tribunal Supremo. Oriol Junqueras ha señalado este jueves en el juicio del 'procés' que ama a España y que por ese motivo está convencido de que el mejor modo de garantizar la convivencia es con un reconocimiento entre iguales, es decir, con un Estado propio. EFE/Tribunal Supremo

(Público)

"No es delito trabajar pacíficamente por una opción política"

En el tramo final de su interrogatorio, Oriol Junqueras ha reconocido que asumió que iría a la cárcel. "Estoy aquí asumiendo responsabilidad política, no penal". También, ha hecho hincapié en que "no es delito trabajar pacíficamente por una opción política". Lo ha repetido varias veces: "Ni es delito hacer un referéndum, no es delito defender pacíficamente la independencia de Catalunya, es un convencimiento que mantengo, no es ni puede ser un delito".

Niega la unilateralidad

Oriol Junqueras ha negado la unilateralidad, pues el resultado del referéndum fue "abrumador a favor de la independencia". Y ha añadido: "Lo que hicimos fue mantener nuestra voluntad de diálogo con el Gobierno español. ¿Cómo lo implementamos, qué camino tomamos conjuntamente?".

Junqueras, sobre el 1-O: "Hubo una violencia claramente injustificada"

Ha vuelto a reflexionar sobre el comportamiento cívico y pacífico del movimiento independentista. Sin embargo, ha cargado contra la intervención policial del 1-O. "Hubo una violencia claramente injustificada, innecesaria y que contradecía el mandato judicial".

Junqueras: “Votar no es un delito, impedirlo por la fuerza, sí”

En cuanto al referéndum del 1 de octubre, Junqueras ha aclarado que "votar no es un delito, pero impedir por la fuerza que la gente vote sí".

Junqueras señala la sentencia del Estatut como el "punto de inflexión"

"La sentencia del Estatut provocó una situación de orfandad en la sociedad", ha declarado Junqueras. En esta línea, ha recordado que hasta el expresident José Montilla (PSC) participó en una protesta contra el fallo del Tribunal Constitucional, que aceptó el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el PP en 2006. Estima que la decisión del TC "marcó un punto de inflexión" en el caso de muchos catalanes. 

Junqueras: "Amo a España"

"Yo amo a España. Amo a la gente y a la cultura española. Lo he dicho mil veces porque es verdad", ha asegurado Junqueras a su abogado Andreu Van Der Eynde. Al mismo tiempo que ha precisado: "¿Cómo es compatible esto con que sea republicano catalán?". "Estoy convencido de que el mejor modo de garantizar la convivencia y las relaciones es con un reconocimiento entre iguales".

Junqueras: "Nuestra propuesta de encontrar una solución política sigue vigente"

El líder de ERC ha apelado al diálogo. En este sentido, ha aseverado: "Nuestra propuesta de encontrar una solución política sigue vigente". Asimismo, ha apuntado al Estado, que se ha negado a negociar de forma sistemática.

Junqueras niega el uso de violencia

Oriol Junqueras ha negado hasta en cuatro ocasiones el uso de la violencia. "Nadie puede tener duda alguna sobre el hecho de que nosotros siempre hemos rechazado la violencia, siempre, y lo seguiremos haciendo". Asimismo, he clamado en varias ocasiones que las fuerzas independentistas no han cometido ningún delito: "Nada de lo que hemos hecho es delito, trabajar por un referéndum no es delito".

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Tras escuchar al reo, a la acusación y de alucinar con el Tribunal Constitucional, una llega a la conclusión de que  cuando los médicos son inútiles y torpes, consiguen sin duda que los mejores remedios prescritos sean bastante más peligrosos y tóxicos que una supuesta enfermedad, que no existe. Cualquier remedio médico está de sobra si el supuesto enfermo no padece ninguna enfermedad y si los médicos solo lo son sobre el papel, porque en realidad son mecánicos leguleyos del automóvil, que han confundido el taller de reparaciones con la sala del juzgado y están liando la de San Quintín con un traspapele de funciones que deja en evidencia el mismo disparate en cada sesión. 

El acusado lo es por un tema de valores no de unos delitos completamente subjetivos y utilizados ad hoc, que ni existen en el código penal, que se los han tenido que inventar para poder condenar pensamientos e ideas que el modelo actual de estado no tiene herramientas lúcidas para comprender ni dialogar y mucho menos gestionar civilizadamente.
Un tribunal de justicia que merezca ese nombre no puede confundir lo uno y lo otro, la esencia de la justicia se mueve - o debe moverse, al menos- precisamente en el terreno regenerador y legitimador de los valores morales, no en las meras  normas zafias y desnortadas de una gallera gritona, cacareante e impresentable, que intenta convertir las leyes en hachas  y puntas de flecha, lucero y mando...de sílex en plan prietas las filas.  Hasta al mismísimo  José Antonio Primo de Rivera, como abogado y poeta que era, se le caería la cara de vergüenza al ver a Vox, a Casado y a Rivera y sus huestes acusadoras, en el plan que están. Y lo digo con conocimiento de causa, que por obligación en el Instituto desde cuarto a sexto de Bachiller tuve que leer, comentar y examinarme de sus textos políticos. Que seguramente nunca leyó ni entendió el dictador, porque los habría prohibido...sobre ellos se aprendía a pensar y a analizar, acerca de asuntos que sobrepasaban las trincheras, las penas de muerte que eran de lo más "normal" y los juicios sumarísimos.
Precisamente a J.A. PdR,  le encarcelaron, juzgaron y mataron -con la venia de Franco que no quiso acceder a la propuesta del Gobierno republicano, para hacer un canje de presos políticos y así salvarles la vida, -le era mucho más útil como héroe muerto creador de un ideario teórico que enarbolar y manipular , que como compañero de aventura fasci-golpista, que seguramente con él de por medio, no hubiese sido tan fácil montar un  estado genocida como lo fue-. Aunque conservador y derechón, Primo de Rivera había estudiado y aprendido a pensar, cosa que 'el medallas y fajines' nunca consiguió en su victorioso curriculum, estaba completamente abducido por el ardor guerrero, como para poder pensar en algo que no fuese el matarile como remedio universal; lo suyo era perpetrar barbaridades novias de la muerte y ser especialista en hacer limpiezas ideológicas y matar mindundis, a golpe de cañonazos, bombas de la Lutwaffe y de los Savoia Marchetti mussolinianos, paseíllos al paredón, a la cuneta y luego, celebrar la bendición de las masacres por las catedrales bajo palio, acompañado de obispos, abades y cardenales a tutiplén que lo bendecían urbi et orbe. 

El juicio contra los presos políticos catalanes es un proceso totalmente franquista, en todo. En el fondo y en las formas. Solo les falta militarizarlo Piolín en ristre con cualquier 155 y yastá. La máquina del tiempo hace el resto.

Se han empeñado en que al final, los españoles y españolas que conocen la historia real de este mapa hispánico pisoteado y arrasado por sus mismos fans, y no son materia del Cottolengo se sientan mucho más cerca de los catalanes civilizados que de los trilobites fósiles acusadores y de ese estado de desecho que les permite ir avergonzando hasta a las banderas que soban con tanto ímpetu como garrulismo patriotero sin más fundamento que un endémico porcojonismo decimonónico y momia fashion, camuflado entre legajos manipulables  a base de  códices del compadreo pacáypallá , y viceversa. 

Queriendo salvar España de una ruptura que ya la tiene hecha migas desde hace siglos, están consiguiendo que precisamente con esperpentos similares a este juicio sin fuste ni 'juicio', (valga la redundancia del término y su doble significado), España se despierte y acabe sacudiendo las pulgas del cutrerío y descubriendo qué es y qué no  es de verdad el estado que diciendo gobernarla, la explota, la engaña y la esclaviza, mientras la invita a llenar sus balcones con las banderas de una patria choriza, abusadora, clasista, desigual, injusta, mediocre, meapilas y borderline voluntaria por manipulación consentida, que ya es el colmo...Ah, y monárquica por encima de todo, cuyo desastre es constante y casadianamente ¡un viva el rey!

Pero lo cierto es que la patria no es donde te hicieron nacer  sin que hayas podido elegirla  y no tienes por ende,  ninguna deuda con ella, más bien eso que llaman patria los caciques coronados o sin coronar, y los siervos de la gleba con el cerebro lavado, tiene una gran deuda con cada una de sus víctimas mantenedoras, engatusadas, engañadas e idiotizadas por ideas, prejuicios, promesas ilusorias, palabras embaucadoras  a cargo de negociantes enfangados, que llevan siglos disfrazándose de lo que haga falta para no perder la comba de su ppoderío.
Una patria de verdad debe ser el lugar, la cultura y la  civilización, que nos  permiten vivir con dignidad, sin tener que arrastranos como gusanos ni vendernos al que más nos pague a cambio de nuestra identidad y nuestros  derechos y hasta el alma (como el mismísimo Belzebú de las leyendas, o como el golum del anillo mordoriano, exigiéndote solo deberes,  impuestos y disponer de nuestras las neuronas en lejía) en las antípodas, naturalmente, de valores éticos como lo son la libertad, la igualdad, la fraternidad, la empatía social y personal, la justicia de verdad no solo de escaparate y rimbombancia y unos claros y concertados derechos y deberes inseparables, para convivir y disfrutar en común la felicidad necesaria para desarrollarnos sanamente,  de compartir un modelo de estado decente del que todos y todas somos los mejores materiales de construcción espiritual y, por ello, también material. Es el Amor de verdad, ese derecho y deber que nos hace humanos en proceso de divinización luminosa, sin el que la vida, las patrias, los países, las realaciones de cualquier forma y los estados son una verdadera mierda, aunque sea super constitucinal o super independentista.

Escuchar a Oriol Junqueras es precisamente un soplo de aire fresco, de cordura y de conciencia, para toda España. Sí, Oriol, y hermanos y hermanas catalanes, también hay una España que os ama, que empatiza, que os comprende, que os admira, que considera que la unidad no se puede imponer solo con políticas sibilinas o zafias, que esa unidad sólo es posible desde la inteligencia y el feeling colectivos, normalizadores, pedagógicos, civilizados, cuando se ama, se valoran las diferencias como un bien virtuoso, una riqueza y se comparte la vida, la tierra, el paisaje, el trabajo, los derechos, la mirada diversa porque muchos ojos ven más que unos pocos con la misma miopía, el  alma, la conciencia y  el maestro del corazón. Lo demás, se nos da por añadidura si aprendemos a vivir con más valores inmateriales que con solo una economía fraudulenta de la explotación y del abuso corrupto como máximo patrimonio.
Ese juicio sin fuste ni verdadera inteligencia, más propio del episodio cervantino en la Ínsula Barataria que de una democracia del Tercer Milenio de la Era Cristiana(¡?), está siendo la mejor estrategia de la luz en medio de las tinieblas y la desorientación, porque está desnudando el espantapájaros residual del mismo franquismo enquistado como un eterno "vivan la caenas" de la cerrazón y de "lo nuestro". Que no es nuestro sino "lo suyo", de los mismos que esquilmaron América con sus conquistas, que podaron las vidas de la media España que les molestaba, en tantas ocasiones, ya fuese pro Trastamara o no, sefardí, morisca, borbónica austriaca, catalana, aragonesa, granadina o de Xátiva, de izquierda o de derecha, nacionalista republicana o sumisa y arrodillada ante el  poder coronado, un tráfico de estupideces y maldades camufladas de "patriotismo" filibustero, y que nos metieron constantemente en guerras del apaño  que a los pueblos ibéricos les traían y les siguen trayendo sin cuidado, en la sempiterna reconquista de una cultura sobre otra entre españoles de dos culturas, ya sean europea y árabe, o como esta vez, castellano parlantes y catalanes, fíjate. Y todo por la religión  o por una lenguas que son patrimonio cultural no reconocido de todos y de todas, por unos mensajes venenosos y miserables convertidos en comercio político, mediante  unos chanchullos entreverados con el poder y el dinero en continua viceversa...Un asquito, pudiendo ser una maravilla sin fronteras.

No será en vano tanto dolor ni tanta violencia amoral. Un estado farisaico, vacío de contenido humanista, sin valores sanos, trepa y morboso, fatuo, superficial y efectista entre tracas y ninots, no sabe ni puede construir democracia ni gestionar el bien común, no tiene más futuro que la decadencia y el pudridero, lo gobierne quien lo gobierne mientras el motor de todo solo sea la apariencia y las estrategias para ganar escaños y arramblar con las mayorías absolutas a base de  conciliábulos y trujimanes para robar más y mejor en comandita y comprar másteres al por mayor, a base de favores, que les sigan permitiendo seguir con la sartén por el mango haciendo puré a su propio pueblo, que para ellos es auténtico material de desecho, como su estado.
Ellos mismos están dejando cristalina su esencia natural y lo que nos espera si no les ponemos claramente las peras al cuarto desde la no violencia y el civismo, pero decididos al cambio verdadero, sin mirar ni dar un paso atrás nunca mais.

Catalunya está viva como lo está la base social que ha sido capaz de levantarse en el 0'7 y en el 15M.  Pero el estado español es un zombi aferrado a su tumba mayestática. El fiambre de Franco es su mejor facsímil.

Nosotras tendremos siempre la última palabra. No lo olvidemos. No se trata de separatismos ni de inquinas en plan cizaña, se trata como diría Hamblet, de "ser o no ser". Nos llaman "el pueblo soberano" en su Consti...pues que se atengan a las consecuencias.  Porque en realidad y a la hora de estar vendidos al mejor postor en las garras de un capitalismo desalmado y salvaje,  sin conciencia ni empatía social ni vergüenza, todas somos Catalunya y sus presas políticas, más allá de cualquier frontera. Es muy triste, pero se puede convertir en futura alegría, si como canta Miki, en castellá  y desde Catalunya, catalanas y espanyoles, nos quitamos cuanto antes La Venda.