Las tumbas del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, y la Pasionaria, profanadas en La Almudena
eldiario.es
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Y me pregunto:
Que la historia mediante Wikipedia, nos recuerde la realidad y ponga los criterios en su sitio y luego, si eso, ya opinamos como ciudadanía de un estado con pretensiones constitucionales laicas y aconfesionales: Historia
Los orígenes de la catedral de la Almudena pueden situarse en la pequeña iglesia de Santa María de la Almudena, de origen tardomedieval, que se emplazaba a pocos metros de la actual catedral, que se levanta, según recientes excavaciones, sobre el lugar que ocupó la judería de Madrid.4 Durante siglos hubo intentos de dotar de mayor grandiosidad a la mencionada parroquia, intentos que fueron haciéndose más intensos con la consolidación del imperio y con el establecimiento en la villa de la sede de la Corte. Según un informe de 1567:
El día 4 de abril de 1883 el rey Alfonso XII puso la primera piedra del nuevo edificio, que sería la futura catedral de Madrid, en unos terrenos que, por mediación de la reina María de las Mercedes de Orleans, muy devota de la Virgen de la Almudena, fueron cedidos por el Patrimonio real en 1879.
El espaldarazo definitivo para la construcción fue la creación de la diócesis de Madrid-Alcalá, mediante una bula dada por León XIII, el 7 de marzo de 1885. Mientras se construía la catedral, la antigua iglesia jesuítica del Colegio Imperial, que en aquel momento tenía la consideración de colegiata, bajo la advocación de san Isidro, pasó a ser el templo catedralicio de la nueva diócesis.
En 1964, Casimiro Morcillo recibió el título de arzobispo, siendo la diócesis de Madrid-Alcalá, elevada a rango de archidiócesis. Esta archidiócesis pasó a llamarse archidiócesis de Madrid en 1991, con la restauración de la diócesis de Alcalá de Henares.
El arquitecto Francisco de Cubas, a cargo del proyecto,5 reformó su proyecto inicial como iglesia parroquial, proponiendo una imponente catedral neogótica que seguía la moda imperante en Europa por influencia de Viollet-le-Duc. Navascués la calificó como «el proyecto neomedieval más importante de la arquitectura española del siglo XIX».5 Los trabajos de construcción comenzaron por la cripta, realizada en estilo neorrománico, con acceso independiente por la Cuesta de la Vega y abierta al culto en 1911, una vez concluida por Enrique María Repullés y Vargas. En esa misma época se levantaron los primeros pilares.
Tras el paréntesis de la Guerra Civil, el alcalde de Madrid de la época, José Moreno Torres, encargó al arquitecto Luis Mosteiro la reanudación de las obras y, una vez más, se suscitaron importantes discrepancias sobre el estilo arquitectónico.
Los trabajos quedaron prácticamente abandonados hasta 1950, año en el que Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro ganan el concurso convocado para la terminación de las obras. El aspecto del templo cambió entonces, puesto que, aunque se mantenía el estilo Gótico del proyecto primitivo para el interior de la catedral, el exterior sería ahora neoclásico, siendo éste el aspecto que mantiene actualmente. De esta forma, la catedral se integraría mejor con el entorno del Palacio Real.
Las obras continuaron hasta su paralización en 1965, ante la falta de fondos y de apoyo del Ayuntamiento de Madrid. Transcurrieron casi veinte años hasta que, en 1984, se creó un patronato que consiguió el apoyo de instituciones públicas (que incluían al Ayuntamiento y el Gobierno de España, ambos en manos de políticos de izquierda) y privadas para finalizar las obras. La catedral fue consagrada por el papa Juan Pablo II el 15 de junio de 1993, tomando el relevo de la Colegiata de san Isidro, que había sido la catedral provisional de Madrid desde 1885.6
Desde su apertura, la Catedral ha estado muy unida a los actos de carácter religioso de la Familia Real española. El día 8 de noviembre del año 2000, fue enterrada en la capilla funeraria, bajo el altar de la Virgen, la reina María de las Mercedes de Orleans, primera esposa de Alfonso XII, gran impulsora de las obras y cuyos restos mortales habían permanecido en el Monasterio de El Escorial hasta la terminación del templo catedralicio.7
El 22 de mayo de 2004, se celebraron los esponsales del rey Felipe VI (entonces príncipe de Asturias) con Letizia Ortiz.8
En 2005 tuvo lugar una exposición sobre la Inmaculada y España, organizada por la Fundación Las Edades del Hombre.9
El 20 de agosto de 2011, Benedicto XVI se convirtió en el segundo papa en visitar la catedral, donde presidió y celebró una misa con seminaristas, dentro de los actos programados en la XXVI Jornada Mundial de la Juventud.10
La catedral de la Almudena suele ser escenario de algunas ceremonias de Estado. Ha sido marco, entre otros muchos, de los funerales de Estado de los expresidentes Leopoldo Calvo-Sotelo en 2008 y Adolfo Suárez en 2014.1112
La catedral de la Almudena es una de las catedrales españolas más recientemente construidas, junto a la catedral de San Cristóbal de La Laguna de Tenerife y la catedral de María Inmaculada de Vitoria.13
Y me pregunto:
¿Qué pintarán las tumbas de Pablo Iglesias Posse y de Dolores Ibarrurri en una catedral como la Almudena y no en un cementerio civil e igualitario, si se supone que, constitucionalmente, la religión es un hecho particular y separado del estado, mientras la política es un fenómeno comunitario imprescindible para gestionar equilibradamente las relaciones y diferencias entre lo privado y lo público? Y por lo mismo, ¿que pinta un golpista genocida como Franco, enterrado en una basílica como la de Cuelgamuros, diseñada por él mismo en su propio honor y gloria, y por supuesto a cargo del erario público y los impuestos y mano de obra gratis -de los esclavos redimiendo penas por delitos infundados, y a capricho del veredicto y los humores de los verdugos- para colmo rodeado de sus víctimas y cómplices en pleno esperpento sadomaso, megalómano y sepulcral?
Aunque, hay que dejar claro, que esa barbaridad infumable y rupestre de asaltar tumbas, la haga quien la haga, en absoluto puede poner en duda que tal vandalismo tenga más lógica referente, causa y lugar, que el psiquiátrico penitenciario.
En fin, que semejante ubicación postmortem no fue idea de Iglesias Posse ni de Ibarruri, eso seguro. Habría que oirles si pudieran hablar aquí y ahora ante semejante dislate funerario con sus despojos indefensos...Entre otras cosas porque cuando Iglesias murió la Almudena no existía y ni siquiera se había terminado su construcción definitiva cuando murió Ibarruri (en 1989 y la catedral fue 'reinaugurada' por enésima vez, por Juan Pablo II en 1993).
Los autores de la irrespetuosa y destarifada ocurrencia asaltatumbas deben estar contentísimos por haber revolucionado la historia y removido los despropósitos y aberraciones honoríficas. Ains!
Cuando en un país la necrofilia política tiene más importancia que el bien común y la convivencia normal entre diferencias naturales, hay que preocuparse y mucho por la salud racional-emotiva del susodicho conjunto de anomalías en forma de estado, que encima va de júzgalo todo y dando lecciones de legalidades inilegitimables.
Es curioso, y sobre todo muy preocupante, que estas profanaciones bochornosas y esperperpénticas de sepulturas, se produzcan el día después de la exhibición madrileña del trifachito y sus regüeldos abanderados, en la plaza de Colón. Es lo que tienen las malas digestiones, acompañadas inseparablemente por los malos sueños de la razón, que como aguafuertó y dejó escrito Goya, producen monstruos...
Es curioso, y sobre todo muy preocupante, que estas profanaciones bochornosas y esperperpénticas de sepulturas, se produzcan el día después de la exhibición madrileña del trifachito y sus regüeldos abanderados, en la plaza de Colón. Es lo que tienen las malas digestiones, acompañadas inseparablemente por los malos sueños de la razón, que como aguafuertó y dejó escrito Goya, producen monstruos...
Que la historia mediante Wikipedia, nos recuerde la realidad y ponga los criterios en su sitio y luego, si eso, ya opinamos como ciudadanía de un estado con pretensiones constitucionales laicas y aconfesionales: Historia
Los orígenes de la catedral de la Almudena pueden situarse en la pequeña iglesia de Santa María de la Almudena, de origen tardomedieval, que se emplazaba a pocos metros de la actual catedral, que se levanta, según recientes excavaciones, sobre el lugar que ocupó la judería de Madrid.4 Durante siglos hubo intentos de dotar de mayor grandiosidad a la mencionada parroquia, intentos que fueron haciéndose más intensos con la consolidación del imperio y con el establecimiento en la villa de la sede de la Corte. Según un informe de 1567:
Por el bien universal de la villa y su tierra, importa y tiene gran necesidad que se haga en ella una iglesia catedral y cabeza de obispado.No obstante, la villa pertenecía a la archidiócesis de Toledo, antigua capital del reino hispánico visigodo, que siempre se opuso a perder su capitalidad eclesiástica. Así, se intentó ampliar y reformar a la pequeña iglesia de santa María hasta su desaparición en 1868, cuando se derribó para ensanchar la calle Mayor. Finalmente, se impuso la necesidad de construir una iglesia nueva para dar cabida al culto a la patrona de Madrid.
El día 4 de abril de 1883 el rey Alfonso XII puso la primera piedra del nuevo edificio, que sería la futura catedral de Madrid, en unos terrenos que, por mediación de la reina María de las Mercedes de Orleans, muy devota de la Virgen de la Almudena, fueron cedidos por el Patrimonio real en 1879.
El espaldarazo definitivo para la construcción fue la creación de la diócesis de Madrid-Alcalá, mediante una bula dada por León XIII, el 7 de marzo de 1885. Mientras se construía la catedral, la antigua iglesia jesuítica del Colegio Imperial, que en aquel momento tenía la consideración de colegiata, bajo la advocación de san Isidro, pasó a ser el templo catedralicio de la nueva diócesis.
En 1964, Casimiro Morcillo recibió el título de arzobispo, siendo la diócesis de Madrid-Alcalá, elevada a rango de archidiócesis. Esta archidiócesis pasó a llamarse archidiócesis de Madrid en 1991, con la restauración de la diócesis de Alcalá de Henares.
El arquitecto Francisco de Cubas, a cargo del proyecto,5 reformó su proyecto inicial como iglesia parroquial, proponiendo una imponente catedral neogótica que seguía la moda imperante en Europa por influencia de Viollet-le-Duc. Navascués la calificó como «el proyecto neomedieval más importante de la arquitectura española del siglo XIX».5 Los trabajos de construcción comenzaron por la cripta, realizada en estilo neorrománico, con acceso independiente por la Cuesta de la Vega y abierta al culto en 1911, una vez concluida por Enrique María Repullés y Vargas. En esa misma época se levantaron los primeros pilares.
Tras el paréntesis de la Guerra Civil, el alcalde de Madrid de la época, José Moreno Torres, encargó al arquitecto Luis Mosteiro la reanudación de las obras y, una vez más, se suscitaron importantes discrepancias sobre el estilo arquitectónico.
Los trabajos quedaron prácticamente abandonados hasta 1950, año en el que Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro ganan el concurso convocado para la terminación de las obras. El aspecto del templo cambió entonces, puesto que, aunque se mantenía el estilo Gótico del proyecto primitivo para el interior de la catedral, el exterior sería ahora neoclásico, siendo éste el aspecto que mantiene actualmente. De esta forma, la catedral se integraría mejor con el entorno del Palacio Real.
Las obras continuaron hasta su paralización en 1965, ante la falta de fondos y de apoyo del Ayuntamiento de Madrid. Transcurrieron casi veinte años hasta que, en 1984, se creó un patronato que consiguió el apoyo de instituciones públicas (que incluían al Ayuntamiento y el Gobierno de España, ambos en manos de políticos de izquierda) y privadas para finalizar las obras. La catedral fue consagrada por el papa Juan Pablo II el 15 de junio de 1993, tomando el relevo de la Colegiata de san Isidro, que había sido la catedral provisional de Madrid desde 1885.6
Desde su apertura, la Catedral ha estado muy unida a los actos de carácter religioso de la Familia Real española. El día 8 de noviembre del año 2000, fue enterrada en la capilla funeraria, bajo el altar de la Virgen, la reina María de las Mercedes de Orleans, primera esposa de Alfonso XII, gran impulsora de las obras y cuyos restos mortales habían permanecido en el Monasterio de El Escorial hasta la terminación del templo catedralicio.7
El 22 de mayo de 2004, se celebraron los esponsales del rey Felipe VI (entonces príncipe de Asturias) con Letizia Ortiz.8
En 2005 tuvo lugar una exposición sobre la Inmaculada y España, organizada por la Fundación Las Edades del Hombre.9
El 20 de agosto de 2011, Benedicto XVI se convirtió en el segundo papa en visitar la catedral, donde presidió y celebró una misa con seminaristas, dentro de los actos programados en la XXVI Jornada Mundial de la Juventud.10
La catedral de la Almudena suele ser escenario de algunas ceremonias de Estado. Ha sido marco, entre otros muchos, de los funerales de Estado de los expresidentes Leopoldo Calvo-Sotelo en 2008 y Adolfo Suárez en 2014.1112
La catedral de la Almudena es una de las catedrales españolas más recientemente construidas, junto a la catedral de San Cristóbal de La Laguna de Tenerife y la catedral de María Inmaculada de Vitoria.13
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