Interés simple
EL PAÍS
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Algo completamente lógico. Las empresas millonarias no son tontas y prefieren siempre un interés simple, antes que un interés des-comppuesto. O en pproceso de descompposición irreversible más que evidente. Lo primero para ellas es nadar y guardar la ropa. Bien ha estado el pp para forrarse con él. Cumplida la misión con un desgaste total de la estrategia, la táctica y los recursos, el alto estado mayor del forring office recoge velas y da el Juego de Sobres por terminado y agotado. Lo comido por lo servido y todos tan contentos. Son las alternancias en el poder. Lo mismo hicieron cuando el joven Psoe llegó a la Moncloa años, canas y michelines ha. Ya aquella misma noche electoral recuerdo las declaraciones a la prensa de un experimentado y curtido banquero de por entonces, haciendo un canto al futuro y a la justicia social con las mejores expectativas de normal entendimiento, que nada tenían que ver con el miedo al rojerío que había predicado la derecha para espantar votantes del entonces amenazante Psoe; faltaría más, la banca, como siempre, al lado del poder, sea del color que sea. Lo mismo para alquilar un Dragon Rapide en el que transportar a un joven general golpista que dejó España, en un trienio, como la palma de la mano, que ahora, para 'prestar' al Estado 1500 pisos vacíos para alquilar a 300 euros. Pisos que fueron rescatados en 2008-2009 con el dinero de ese mismo Estado, o sea con los impuestos de los mismos desahuciados, que además de quedarse sin casa, tendrán que seguir pagando los intereses mientras vivan, por una casa que nunca será suya, más los 300 euros de alquiler por habitar una casa expropiada...No está mal la jugada solidaria de la banca amiga. No está nada mal el lavado de cara y esa habilidad del nuevo make-up, del buitrerío pastífero, siempre dispuesto a apuntarse al bombardeo que más posibilidades ofrezca.
Parafraseando lo que ayer mismo decía Iñaki en su video-bog, alia iacta est. La suerte del pp ya está echada. El propio pp se lo barrunta y con razón. Los banqueros también. Donde los buitres aparecen, ya se sabe lo que hay. Comida. Por un lado los cadáveres de un proyecto de Estado convertido en emppresa ruinosa y derrumbada, por otro, están las nuevas posibilidades de renegociar con las ruinas estatales la recuperación de miles de vivienda vacías, acumuladas en miles de desahucios, y sin visos de poder venderse a los fondos buitre, pero viviendas sin rentabilizar que pagan el IBI y deben abonar sus cuotas correspondientes a las comunidades de propietarios, viviendas que, además, sin habitantes que las mantengan, se deterioran. Y los bancos no están por la labor del mantenimiento, mientras se lo puedan cargar a alguien como el Estado o como a los mismos desahuciados pagando un alquiler "social"... que si al menos fuese con derecho a compra y renegociando el concepto "hipoteca" como ese alquiler y el de usureros como caseros, aún tendría sentido. Así, el juego financiero deriva, además, en una burla cruel, una indecencia de lesa humanidad, con el agravante de la hipocresía al hacerse pasar por lo que no son. Ni honestos ni justos, pero además en plan Teresa de Calcuta. Se van a llevar crudos nada menos que 99.000.000 de € al año, por algo que no han comprado, algo que sólo fue papel. Trámite. Dinero que nadie comprobó que existiese, sólo el comprador que debía pagar cada mes la hipoteca por unos intereses más caros que la propia vivienda. ¿Qué clase de justicia puede amparar estos fraudes "legales"? ¿Qué clase de Estado de Derecho admite y sanciona leyes que permiten estas delincuencias normalizadas por contrato y apoyadas en la ignorancia de la ciudadanía desinformada a posta, o sea, engañada vilmente? Estamos viviendo con un exceso de legalidad casposa, casi paranoica y completamente manipulada, pero sin la mínima legitimidad cívica y con absoluta ilicitud moral. Lo que llamamos "corrupción" es sólo la punta visible de un inmenso iceberg del que desconocemos las dimensiones. Esa corrupción atasca las mentes, bloquea las conciencias, no permite que el alma humana y su sensibilidad creativa, empática e inteligente emocional, se desarrolle sanamente. Padecemos una absoluta falta de higiene mental y emotiva. Hasta el punto de que víctimas y verdugos se "necesitan" para que el sistema funcione. Y esa "normalización" de la banalidad del mal, que apuntaba Hanna Arendt, nos empobrece y nos arruina aunque se acumulen millones; es más, se diría que a más acumulación de millones crece con más intensidad la miseria y la torpeza de nuestra especie. A más riqueza injusta, más miseria para todos. Está claro que algo muy importante no funciona. Falta la conciencia, que es el espacio interno donde nace crece y vive la Ética, que es la base de la Justicia y del Amor, que no es lo que nos han contado con cursilería y ñoñez, sino la energía imprescindible para que el mundo sea habitable y sus habitantes seamos humanos de verdad. En manos tan torpes y limitadas por el cortoplacismo de sus ganancias, sean financieras, ideológicas o religiosas, es imposible que algo funcione bien a la larga, como es imposible la felicidad, un producto interior y nada bruto que sólo depende de nosotros y no de las cosas que podemos conseguir. Hasta el dinero lo manchan. No es el dinero el culpable de nada. El dinero no piensa ni decide, es una herramienta. Si se suprimiese, la misma ambición suicida seguiría haciendo el mismo daño por todas partes.
Parafraseando lo que ayer mismo decía Iñaki en su video-bog, alia iacta est. La suerte del pp ya está echada. El propio pp se lo barrunta y con razón. Los banqueros también. Donde los buitres aparecen, ya se sabe lo que hay. Comida. Por un lado los cadáveres de un proyecto de Estado convertido en emppresa ruinosa y derrumbada, por otro, están las nuevas posibilidades de renegociar con las ruinas estatales la recuperación de miles de vivienda vacías, acumuladas en miles de desahucios, y sin visos de poder venderse a los fondos buitre, pero viviendas sin rentabilizar que pagan el IBI y deben abonar sus cuotas correspondientes a las comunidades de propietarios, viviendas que, además, sin habitantes que las mantengan, se deterioran. Y los bancos no están por la labor del mantenimiento, mientras se lo puedan cargar a alguien como el Estado o como a los mismos desahuciados pagando un alquiler "social"... que si al menos fuese con derecho a compra y renegociando el concepto "hipoteca" como ese alquiler y el de usureros como caseros, aún tendría sentido. Así, el juego financiero deriva, además, en una burla cruel, una indecencia de lesa humanidad, con el agravante de la hipocresía al hacerse pasar por lo que no son. Ni honestos ni justos, pero además en plan Teresa de Calcuta. Se van a llevar crudos nada menos que 99.000.000 de € al año, por algo que no han comprado, algo que sólo fue papel. Trámite. Dinero que nadie comprobó que existiese, sólo el comprador que debía pagar cada mes la hipoteca por unos intereses más caros que la propia vivienda. ¿Qué clase de justicia puede amparar estos fraudes "legales"? ¿Qué clase de Estado de Derecho admite y sanciona leyes que permiten estas delincuencias normalizadas por contrato y apoyadas en la ignorancia de la ciudadanía desinformada a posta, o sea, engañada vilmente? Estamos viviendo con un exceso de legalidad casposa, casi paranoica y completamente manipulada, pero sin la mínima legitimidad cívica y con absoluta ilicitud moral. Lo que llamamos "corrupción" es sólo la punta visible de un inmenso iceberg del que desconocemos las dimensiones. Esa corrupción atasca las mentes, bloquea las conciencias, no permite que el alma humana y su sensibilidad creativa, empática e inteligente emocional, se desarrolle sanamente. Padecemos una absoluta falta de higiene mental y emotiva. Hasta el punto de que víctimas y verdugos se "necesitan" para que el sistema funcione. Y esa "normalización" de la banalidad del mal, que apuntaba Hanna Arendt, nos empobrece y nos arruina aunque se acumulen millones; es más, se diría que a más acumulación de millones crece con más intensidad la miseria y la torpeza de nuestra especie. A más riqueza injusta, más miseria para todos. Está claro que algo muy importante no funciona. Falta la conciencia, que es el espacio interno donde nace crece y vive la Ética, que es la base de la Justicia y del Amor, que no es lo que nos han contado con cursilería y ñoñez, sino la energía imprescindible para que el mundo sea habitable y sus habitantes seamos humanos de verdad. En manos tan torpes y limitadas por el cortoplacismo de sus ganancias, sean financieras, ideológicas o religiosas, es imposible que algo funcione bien a la larga, como es imposible la felicidad, un producto interior y nada bruto que sólo depende de nosotros y no de las cosas que podemos conseguir. Hasta el dinero lo manchan. No es el dinero el culpable de nada. El dinero no piensa ni decide, es una herramienta. Si se suprimiese, la misma ambición suicida seguiría haciendo el mismo daño por todas partes.
¿Por qué digo estas cosas como si las viera? Por la misma simplicidad del interés tan bien disimulado y tan mal dispuesto: si estos banqueros fuesen capaces de tener esa "generosidad" ex motu proprio, ya la habrían tenido en el momento de los desahucios hace cuatro o cinco años. Habrían llegado al mismo acuerdo, que ahora proponen, con el Ministerio de la Vivienda o con los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, antes de tirar a las víctimas a la calle y causar un verdadero tsunami social con premeditación, alevosía y toda la crueldad propia de caciques sociópatas de alto standing. Saltándose a la torera hasta la misma Constitución y la declaración de DDHH. Poco les importó entonces el sufrimiento social que ahora, de repente, a urna pasada y a urna previsible, les conmueve tanto. No sólo no lo remediaron entonces, es que lo han ido multiplicando a lo largo de esta desgraciada legislatura terminator. Han consentido que los fondos buitre y las SICAV, por los que pululan amigos y vástagos del pp, se hayan puesto las botas con el despojo de las viviendas y el número de familias aniquiladas socialmente se haya disparado, mientras ellos se dedicaban a proteger con su silencio y a mirar para otro lado, a todos lo impresentables Blesas, pésimos Ratos y demás etcéteras incalificables... Jamás, movidos por la solidaridad y la conciencia humanitaria, han convocado al pp para hacer ofertas de esta índole. Ni a Zapatero ni a Rajoy se les pasó jamás por la cabeza la idea de exigir a la banca el parque inmobiliario desahuciado, a cambio del rescate de sus sueldos millonarios que pagamos entre todos. Nunca. Y si ahora esos banqueros lo hacen está claro que el único móvil es acercar el ascua de los nuevos tiempos políticos a la sardina de sus intereses nada simples. Muy compuestos, mucho. Tanto que no quieren quedarse compuestas y sin el novio de un negocio redondo. Siempre igual. Qué poca vergüenza. Náusea profunda. Porca miseria! Ajjjjj.
BUITRES
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