Los insultos de Pablo Iglesias a Izquierda Unida

Por Francisco Frutos, Ex Secretario general del PCE

Al mismo tiempo que se entrevistaba con Alberto Garzón para decirle por enésima vez que con él se entiende y sería bien recibido en Podemos pero que con IU no quiere saber nada de nada, se publicada una entrevista en varios...

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 Comentario del blog:


Frutos, aportas razones de peso para no seguir a Pablo Iglesias, pero en esta proclama le estás siguiendo el juego y haciendo, justo, lo mismo que siempre ha dividido a Ia izquierda española: que cada agrupación o sigla, negada para la autocritica y de uñas contra cualquier disensión al margen de que sea o no acertada, se cree la poseedora de TODA LA VERDAD. Iglesias no es de fiar en absoluto; en efecto, no es de izquierdas ni de derechas, es un todo terreno autodiseñado para ganar lo que sea y punto; él sólo está afiliado exclusivamente a un ego sin límites. Un carisma propulsado para su honor y gloria, amén. Pero IU tampoco se ha quedado corta como organización totalitaria, infiltrándose en todos los movimientos sociales sin respeto alguno a la ciudadanía -que para ella sólo es "el pueblo", como para Iglesias es "la gente" o "las masas"-, para hacer catequesis del odio de clases y dividir más que unir, hasta desactivar los movimientos sociales y colocarles su sigla en la gualdrapa, arrastrando a los individuos más dogmáticos y fáciles de camelar y rechazando a los más objetivos si no aplauden los dogmas y sugieren adaptarlos a la realidad social, saliendo de las líneas de Lenin, Gramsci o Laclau. Un tuttifrutti cansino y además, ya fuera de tiesto social. Es el tiempo del apoyo mutuo, de las solidaridad sin fronteras, de la cooperación y no de la guerra, que es el método del capitalismo. IU no ha sido capaz de detectar esta necesidad, tímidamente Anguita lo ha intentado con el Frente Cívico y las marchas, pero aún esa iniciativa adolece de la misma aparatosis ortopédica, usurpando a la ciudadanía su determinación soberana, infravalorándola y utilizándola como ariete. Parece que Alberto Garzón sí comprende el giro de la Historia. Si Karl Marx viviese ahora, creo que estaría en una CUP, en una Marea o en una ILP y no como "marxista" sino como ciudadano de barrio con un compromiso sectorial mucho más que "ideológico",porque ya la ideología es mucho más universal y centrada en el bien común como aspiración y culminación de los DDHH. Creo que el viejo comunismo ha perdido el tren de la temporalidad y se ha anclado en la falacia de lo eterno, como un dios de recambio. Y eso lo ha matado.