Si ladran, cabalguen
Parece que, por fin, el Gobierno empieza a quitarse complejos. A gobernar sin tanto miedo a la jaur铆a conservadora. A comportarse como un gobierno progresista. A hacer cosas por las que se le votaron. A tomar decisiones dif铆ciles. A gobernar, vaya. Este martes aprobar谩 los indultos pese al fuego de la Brunete pol铆tica y medi谩tica. La semana pasada se propuso volver a subir el salario m铆nimo contra las previsiones apocal铆pticas del Banco de Espa帽a. Oh, sorpresa, ni el pa铆s se rompe ni las calles se incendian.
Al contrario, hasta los empresarios y los curas respiran aliviados por Catalu帽a y los trabajadores sue帽an con hacerlo si suben los sueldos. Cuando el Gobierno no sucumbe a la gesticulaci贸n de la ultraderecha ni la alimenta con sus dudas, cuando se mantiene firme en sus convicciones y sus decisiones, la gente agradece que se intenten arreglar los problemas y que la dejen tranquila. El caso de los indultos es un buen bar贸metro de c贸mo deber铆a conducirse el Gobierno. Dec铆an las derechas que iba a arder Troya, pero los que se han quemado han sido los de las antorchas.
En una semana, toda la estrategia de Casado y Abascal contra la medida de gracia se ha venido abajo. El globo de Col贸n se pinch贸 como un bal贸n de playa, la recogida de firmas acab贸 en recogida de cable, la empresa y la Iglesia catalanas celebraron que se desate el nudo, despu茅s se sum贸 hasta el jefe de los empresarios espa帽oles y la moci贸n del PP contra los indultos en el Congreso fue rechazada por 190 diputados. Ahora no es s贸lo el Gobierno, son los representantes de la mayor铆a del pa铆s los que aprueban el perd贸n a los presos catalanistas. Casado sigue erre que erre porque cuando coge una linde no la suelta, pero da m谩s pena que sus notas de carrera.
La conclusi贸n es crystal clear, que dec铆a el otro. Cuando la izquierda intenta contentar a la derecha, no contenta a nadie, decepciona a sus votantes y abandona a las mayor铆as. La carcundia es una minor铆a muy ruidosa porque tiene los medios centralistas de su parte, infiltrados en las tertulias y las redes infectadas de mamporreros a sueldo. Pero no representan a la mayor parte del pa铆s que, record茅moslo, vot贸 el Parlamento m谩s plural y al Gobierno m谩s progresista de la democracia. No hay que dar ni un paso atr谩s frente a quienes quieren hacer retroceder al pa铆s. Todo lo contrario, hay que avanzar para dejarlos atr谩s.
Lo que tiene que hacer el Gobierno es mucho m谩s de lo que ha hecho. Dec铆an que ahora que acaba la pandemia empieza de veras la legislatura: pues que se note, que recuperen el tiempo perdido. Que cumplan sus promesas. Acaben con la reforma laboral y las leyes mordaza, regulen el precio de los alquileres, solucionen el problema de la vivienda y la precariedad, hagan llegar el ingreso m铆nimo vital a quienes no lo est谩n recibiendo, obliguen a bajar el precio de la luz.
Han hecho la ley Cel谩a, la ley de transici贸n energ茅tica, la subida del SMI o el control de la publicidad del juego, pero son todas reformas t铆midas. Podr铆an ser m谩s audaces. El mismo coraje que han demostrado con los indultos, deber铆an demostrarlo frente al oligopolio de las el茅ctricas que PSOE y PP privatizaron. Se puede intervenir el mercado energ茅tico y el mercado urban铆stico como intervienen en el mercado laboral para subir el salario m铆nimo. Si quieren, pueden. Si ladran, cabalguen. No se plieguen ante los de arriba ni se replieguen ante las derechas. Gobiernen para la gente. Para eso les han votado.
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