En efecto, una vez más Varoufakis tiene razón: el capitalismo no no solo es malo porque es injusto, sino que es injusto y perverso porque es irracional. Usa la inteligencia al revés. Sí, porque es tan dañino para la mayoría como suicida para sí mismo. Porque es insostenible de todas todas. Por eso está acabando con el Planeta mientras acumula riquezas devastadoras que sin Planeta no le servirán de nada, el dinero ni se respira ni se come ni se bebe, ni arregla nada que la inteligencia y la conciencia humana no consigan arreglar y, sobre todo, evitar, precisamente bloqueadas por el atasco de tanta acumulación innecesaria y residuo tóxico en todos los sentidos.
Gracias, Varoufakis y gracias a Infolibre por la información.
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