Dynatà, en griego es "energía". Debemos elegir constantemente como aplicarla desde la conciencia en todo lo que vamos haciendo o evitando, qué energía queremos y necesitamos, porque así actuaremos en la vida, según el tipo de "dinatà" que decidamos constituir y emplear, compartir y realizar. Un Nosotros ético es inteligencia bien canalizada, un 'yosotros' manipulador y egópata, meramente instintivo, cortísimo de miras, es torpeza y estupidez aunque en los cortos plazos parezca inteligencia a golpe de poder, intrigar, especular y mandar.
La ética es imposible que exista sin inteligencia y la inteligencia sin ética es exterminio asegurado de recursos y hasta de la propia humanidad. La inteligencia es el agua, la ética es el modo en que la inteligencia construye canales y acequias que la repartan en las mejores condiciones, para regar la tierra y la vida tan necesaria para el Nosotros sin fronteras ni apartheid ni abusos instalados como normalidades.
Si la inteligencia no es Amor y justicia, no es inteligencia sino mero instinto confuso y demoledor hasta de sí mismo. Sólo tiniebla y noche perpetua, con puntuales y efímeros fuegos artificiales de cuando en cuando. En realidad, solo produce depresión envuelta en las cenizas de lo que pudo haber sido y no fue, porque no se quiso que fuese. De ahí se derivan las burbujas, las crisis, los desastres, las guerras y la delincuencia económica y política, globalizada y aceptada con resignación y complicidad consumista primero y con impotencia y desesperación, después, cuando las inercias se normalizan y matan la misma vida que las ha hecho posibles.
Esperemos que haya un despertar global antes del finiquito, que se está programando a sí mismo del modo más estúpido.
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