domingo, 6 de septiembre de 2020

Sánchez no debería acusar a los españoles de tener una baja autoestima, más bien si él así lo cree, debería peguntarse qué ha podido pasar en España durante tanto tiempo, y algo que por supuesto sigue pasando, para haber hecho posible tal bajada de autoestima crónica y reincidente. Las crisis de un estado no son la consecuencia de la baja autoestima de quienes las padecen, sino el resultado de quienes desde los gobiernos e instituciones no son capaces de gestionarlas adecuadamente e incluso sus pésimas gestiones las empeoran y las multiplican, tal vez lo que él califica como baja auoestima de la ciudadanía sea un concepto demasiado alto de una gobernanza con tan buena disposición como tan pocos resultados útiles. No se gobierna solo a base de buenas intenciones, además hay que materializarlas sin miedo ni remilgos...¿Se puede tener alta la autoestima aborígen, cuando un gobierno, un parlamento, un poder judicial y hasta una constitución, pasandóse la igualdad por la suela del zapato, amparan, exculpan y bendicen a un rey chorizo y pròfugo de una parajusticia? No creo que ningún ciudadano europeo se sintiese identificado con su país en ese plan...No es baja autoestima, lo de España se llama vergüenza ajena, querido Presidente, y nos gustaría que al menos tú, por mera responsabilidad y coherencia fueses, el primero en sentirla y tratar de no aplaudirla para que se vaya deshaciendo ante una realidad nueva, regeneradora y mucho más sana que aun no ha hecho acto de presencia nada más que en la solidaridad, las carencias, el dolor, la aceptación y el esfuerzo ímprobo de la mayor parte de la ciudadanía. Un toque intenso de empatía en los momentos más crudos nunca viene mal, querido Pedro Sánchez, díle a Iván Redondo que te lo explique, -si es que sabe lo que es eso- a ver si atina esta vez...

Sánchez recurre a la “leyenda negra española” para pedir unidad

  • El pasado lunes, Sánchez recurrió a la "leyenda negra" para señalar la falta de autoestima nacional de los españoles en plena pandemia
  • Es una polémica abierta entre los historiadores sobre el Imperio español que Sánchez adapta a la crisis de la covid-19
  • Los expertos consultados creen que es una forma de atribuir las críticas y las comparaciones a un complejo de inferioridad de los españoles

"La leyenda negra que puede resultar más dañina es la que nace dentro de nuestro país. El peor mal de España ha sido siempre no creer en sí misma", aseguraba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado lunes en el evento España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia. La idea central del discurso era pedir "unidad" frente a la pandemia y desterrar la división y el enfrentamiento político. Para este fin, utilizó un término polémico y en disputa entre los historiadores, ¿por qué el líder socialista decidió introducir la "leyenda negra" en un discurso de reconstrucción tras los destrozos de la covid-19?
El filósofo Pedro Insúa define la leyenda negra española como un "mecanismo ideológico" que cristaliza en el siglo XVI por el que se "dibuja España como una tiranía, como un despotismo terrible del que hay que librarse". En realidad, describe una "caricatura" creada por los enemigos cuando España era un Imperio con el fin de desprestigiarla. Sin embargo, es un término que aún hoy genera polémica entre los historiadores, con el libro Imperiofobia, de Elvira Roca Barea, como mecha e Imperiofilia, de José Luis Villacañas, como contestación.
Sin embargo, para este discípulo de Gustavo Bueno lo interesante de la leyenda negra es "su persistencia" a lo largo del tiempo. La polémica dura hasta nuestros días, a pesar de que España ya no es un Imperio y ha atravesado fases de decadencia. Los detractores de la existencia de esa "leyenda negra" hablan, por el contrario, de una "leyenda rosa" que los revisionistas quieren imponer. Incluso, el escritor Ernesto Sábato quiso intervenir en la polémica en 1991 con un artículo titulado Ni leyenda negra ni leyenda blanca , publicado en El País.

¿Falta de autoestima?

Sin embargo, la mención del presidente del Gobierno a la "leyenda negra" nada tiene que ver con las polémicas entre historiadores ni con las aristas del ancho Imperio Español. De hecho, las referencias históricas que lanza el presidente pertenecen al siglo XX: "Este es un país en el que no hay ninguna justificación para no apreciar lo que hemos logrado durante estos más de 40 años de democracia", apunta sobre el avance que supuso la Transición y el posterior periodo democrático que abrió. "Es un mal uso de una expresión que tiene un significado concreto. Él le da la vuelta. La verdadera leyenda negra tiene como origen las hostilidades extranjeras. El presidente no se refiere a esas críticas que vienen de fuera, sino a la falta de confianza propia", explica Julio César Herrero, experto en Comunicación Política.
A Pedro Insúa también le ha sorprendido el uso que hace Sánchez de este concepto, que suele estar lejos de los marcos de los partidos de izquierda. Aún así, cree que el presidente se ha inspirado en la interpretación del historiador Ricardo García Cárcel, que cree que el término sirve para justificar el complejo de inferioridad de los españoles. "Ahora, él está en el Gobierno gestionando esta crisis. Con las críticas que pueda recibir, hace una cápsula diciendo que el pueblo español es cainita. Es una forma de neutralizar la crítica", interpreta.
En una pandemia mundial, las comparaciones entre las gestiones que han hecho de ella el resto de países es recurrente en los medios de comunicación. ¿Por qué España es una de las naciones más afectadas del mundo? Ahí es donde Sánchez introduce el problema de la excesiva severidad con la que se juzgan los españoles: "En muchas ocasiones se habla mejor de España fuera de España que dentro de España".

El broche al relato de emergencia nacional

A Javier Lorenzo Rodríguez, investigador del Colegio de Politólogos y Sociólogos de Madrid y profesor UC3M, no le sorprendió la referencia que hizo Sánchez ante los empresarios. "Es coherente con el discurso que ha llevado desde el principio de la pandemia. Relacionado con el orgullo nacional, la solidaridad y otros elementos emocionales que nos unen y que hacen referencia a un pasado más o menos reciente de España".
Durante el confinamiento de marzo y abril, y con las cifras de fallecidos creciendo, Sánchez comparecía periódicamente para insuflar ánimo a unos compatriotas que permanecían en sus casas asustados. Como portavoces, eligió en las ruedas de prensa a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e hizo uso de expresiones castrenses, donde apelaba a un enemigo al que "vencer" y a la "moral de victoria". Pero el contexto ha cambiado.
Tanto Lorenzo como Julio César Herrero coinciden en que el relato bélico y de los héroes no ha acabado de calar en una población que no sufre una falta de autoestima, sino problemas más inmediatos y materiales, como la preocupación por el empleo o por los contagios. Pero sí creen que tiene sentido dentro del relato que Sánchez quería comunicar: "Si hay un enemigo, puedes reclamar unidad contra él", explica el segundo.

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