viernes, 2 de marzo de 2012

A Dios lo que es de Dios y al César lo que se merezca


La estación de Jesús del metro de Valencia recupera el nombre

EL PAÍS / EFE Valencia
Ferrocarrils de la Generalitat lo une al actual de Joaquín Sorolla tras las quejas de la oposición y los familiares de las víctimas del accidente de 200



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Hay que agradecer esos puntos de sentido común y de una cierta sensibilidad social de Alberto Fabra, el President sustituto del inenarrable Camps. Es como un respiro, ver en la cerrazón ppera habitual una brecha de humanidad no-partidista. Primero, esa puesta en cuarentena de la Fórmula 1, a favor de las urgencias y las necesidades de la gestión pública in articulo mortis y segundo, el detalle humano y justo de recuperar el nombre original de la estación de metro de Jesús, que habían querido borrar de la memoria para intentar enterrar hasta el recuerdo de los muertos y heridos de por vida en un accidente tantas veces anunciado por los trabajadores de los ferrocarriles de la Generalitat, que está sin investigar y cuyo sumario se cerró en cinco días, al poco tiempo de haber sucedido. Después del tongo, bienvenido sea el detalle de la memoria. La gente no olvida y la estación de Jesús ha seguido siendo Jesús, y nunca nadie la ha llamado Joaquín Sorolla. Nuestros muertos y heridos, ninguneados por el irresponsable Francisco Camps siguen presentes en el recuerdo y lo serán por generaciones. Es, como la mentira del  11M, o la memoria histórica, un recuerdo que sólo la bondad de la justicia, cuando sea capaz de poner las cosas en su sitio y deje de echar la culpa al conductor muerto y asuma la responsabilidad de los hechos, podrá suavizar e integrar en la sociedad valenciana.
Muchas gracias, President Fabra, que Dios te bendiga por la compasión que has mostrado y por los intentos que estás haciendo de poner un  poco de orden en esa Babel vergonzante de tu partido, que hasta ahora ha sido más una demostración nefasta de la prepotencia inútil y corrupta, que una formación política incapaz de gobernar sin llevarse por delante la dignidad y la decencia.  Lo tienes muy difícil, por eso lo que haces tiene más mérito, seguramente para hacerlo te estás enfrentando a la "flor y nata" del chanchullo. No te cortes y sigue, porque los valencianos de bien, se lo merecen y tú seguramente, también.

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