jueves, 11 de febrero de 2021

A la manera española

 

Bueno, a lo mejor ya es hora de que los acontecimientos externos nos vayan orientando acerca de nuestro problema sin fin. Tras las peripecias de una transición saltimbanqui y picaflowers, animada por un golpe de estado fack y una constante verbena de buitres carroñeros disfrazados de cualquier cosa que rente beneficios a largo plazo, que también sufrimos tras la reconversión industrial que, a su vez,  nos dejó en la espina productiva - pero eso sí, hechos unos linces del deporte y el maquillaje-, la cosa comenzó con el desplome total, primero en la crisis de 2008 que  dejó tiritando el "modelo español" basado en el burbujeo y la especulación infinita. Ahora , para remate, ha llegado la pandemia de 2020, que nos deja al descubierto la fatal dependencia del turismo y del barecito como única salida económica con posibilidades y un desmoronamiento tipo tsunami en lo que toca a la sanidad pública y a la organización de un estado sin recursos, no financieros, que dinero hay, sino de inteligencia en las estructuras estatales y sociales capaces de canalizar las soluciones y llevarlas a cabo. Luego, en el tercer episodio del show patrio llega Bárcenas haciendo un estrepitoso remake del pp en su pura cloaquez, algo que toda España ya sabía desde siempre, pero que no había sido todavía reconocido por esa Justicia tan digamos, que "comprensiva" con los amigos de manga ancha y toga acogedora y con la  conciencia y la ética en eternas vacaciones, pero eso sí, pagadas por toda la ciudadanía. 

Así andábamos dentro de casa, en zapatillas, haciendo poco ruido entre la vecindad que tanto nos quiere a la hora de las vacaciones, los hoteles, el balconing y el coloconing (España es ese lugar fantástico donde los  turistas gozan de privilegios únicos: poder hacer todo lo que no se les permitiría jamás hacer en su país, porque irían a la cárcel y pagarían multas astronómicas, además de ser la vergüenza y el bochorno de sus conciudadanos que les aislarían como a apestados e indignos de algo más que el desprecio y la reprobación) 

Pues, por si ese elenco de maravillas no era suficiente, la cosa se ha salido de madre por completo, el fenómeno español ha trascendido sin poderlo evitar. Ha rebosado, se ha salido de la cacerola política y social. Se ha desparramado por los fogones de la internacionalidad ¿A quién se le ocurre colocar a un español como mediador con algo, en este caso, con Rusia? Y no, no es nada personal con el pobre Borrell, que seguramente es de lo más eficiente dando explicaciones y favoreciendo acuerdos con quien sea, con la de años que lo lleva haciendo...Ojalá fuese solo eso, pues con cambiar de personaje estaría todo arreglado. No, no es Borrell, es el hispánico modo de entender el estado. 

¿Qué puede reclamar en derechos por esos mundos de dios, un país que tiene en su haber una corrupción endémica ya convertida en 'política normal', una corona podrida hasta las cachas protegida por la propia Constitución haga lo que haga, y no de ahora, sino desde Felipe V hasta hoy? ¿Qué puede arreglar con otros países en cuestión de derechos y deberes internacionales, un estado que tiene en la cárcel presos políticos -y no juguemos a confundir con el perogrullo de que no es lo mismo presos políticos que políticos presos, ¿acaso no es lo mismo un corrupto sin vergüenza que un sinvergüenza corrupto?- Vendría bien recordar en estos casos deplorables de repulsiva manipulación que el orden de las palabras no altera el producto del significado por muchas vueltas que se le den a la lengua y al habla.
Para ser tomados en serio, lo primero,  hay que tener cierta auctoritas demostrada en la praxis. No es mangoneo, ni influencias, ni enchufes ni poder porque sí. Es un calidad ética unida a una capacidad de discernimiento, para canalizar adecuadamente la realidad de cada día y de las iniciativas realizables hacia la sensatez y el bien común, por encima de intereses, ideologías, sectas, negocios y a años luz de cualquier suciedad que enturbie el panorama de la justicia compartida y la moral cívica y humanitaria como base común de cualquier decisión, acuerdo o ajuste de engranajes políticos, económicos o sociales, puntuales o a largo plazo. 

Esa realidad del seny o del trellat, -como se denomina en Catalunya y en València a la misma virtud- en España nunca se ha conocido en la práctica común a la hora de gobernar ni a la hora de escuchar y analizar la realidad colectiva que mueve y alimenta los estados. España, con muy buena pasta por un lado, tiene unas realizaciones pésimas de manual catastrófico por otro, algo que no encaja, la verdad. Su misma historia ya canta La Traviata en estéreo. Por eso lo más sensato es revisarla para no repetirla, porque España es, trágicamente, un bis constante de lo peor de sí misma. Y tiene infinidad de cualidades, de virtudes, de buena pasta...Pero nadie jamás ha dado aun con la tecla de cómo trabajar desde parámetros más evolucionados en madurez humana, en saber práctico lejos de los refranes y de las monsergas asimiladas como realidades inamovibles. "Esto siempre ha sido así" y si así se ha hecho siempre no hay que cambiarlo. Así lo hicieron nuestros antepasados, nuestros héroes, nuestros paladines de la historia..." Ya, pero mirad qué historia y qué resultados nos ido dando...¿No os parece que algo muy importante debió fallar, y siguió profundizando en la brecha hasta convertirse en sistema, en forma de vida y de funcionar disfuncionando como lo más normal y hasta haciendo una élite del descalabro a la que se le permite que haga lo que quiera sin consultar y que encima a eso se le llame democracia? 

Hemos llegado, por ejemplo, a un punto en el que el verdadero Partido Socialista sano solo es la base, los representantes no representan a casi nadie, una ficción en la que el verdadero Podemos no ha existido nunca como tal base sólida, porque su fundamento era el 15M que nos unificaba en conciencia cívica, y que Iglesias se comió sin dejar ni las migas aterrizando en Galapagar a la hora del postre y del café. 

Solo nos quedan puntos de apoyo y cabos sueltos, como Adelante Andalucía, Marinaleda, Zamora, el País Valencià, IU, esa verdadera brecha trabajadora incansable, próxima, humilde, y curranta a pesar de todas las zancadillas y los pinchazos y de que lleva fatal el caciquismo como norma, luego, también están Más País, Compromís, la CUP, Teruel Existe, los vascos, los catalanes, los gallegos, así, piezas sueltas de sensatez...Luego está la barahúnda de las trippas, las banderas y la corrupción sin freno a la diestra del fiasco ppadre. Mejor ni tocarlo, por si contagia, que con esta pandemia nunca se sabe el alcance de tanto virus en conserva desde siempre, el "bicho" del pp lleva en activo décadas sin siquiera molestarse en mutar.

 

¿Cómo es posible que en la UE no haya otro país más capacitado para negociar algo en el plano de los DDHH, que España? ¿Tan mal está la UE? Es más ¿cómo la UE no le para para los pies a un país que encierra en la cárcel a los raperos por cantar que no quieren reyes y a políticos democráticamente elegidos en las urnas por intentar decir lo mismo: que no quieren reyes, que ya somos mayores como sociedad, que necesitamos estatalmente una digna talla de ropa institucional en la que quepamos y no nos embutan por la fuerza al dominio de un bribón coronado que nadie ha elegido, porque ya lo eligió un dictador que lo amarró la mar de bien al ancla de su yate homónimo. El Bribón

No es nada extraño que Rusia, que está al día informático de las Españas y aun no ha perdido el vicio de tener una KGB disponible, tenga argumentos más que suficientes para cerrar la boca al mensajero español de la UE, con verdades como puños que no es posible ocultar bajo juegos de palabras como el de los políticos presos/presos políticos. Ya no solo se trata de pocos recursos organizativos, además es insultante ser socialistas y estar en tantos aspectos tragando quina a la misma altura del pp y sus huestes encenagadas hasta el cuello. 

 

Que Pablo Iglesias sea calificado en serio por el Ministro Abalos de "antisistema" solo tiene dos explicaciones: o no sabe lo que significa antisistema o se ha equivocado de persona. ¿Antisistema un personaje que precisamente se dedica como profesión a crear "su" sistema por donde pasa destrozando todo lo que no le sirve para "lo suyo"? ¿Era Julio Cesar anti sistema? Nunca es antisistema quien solo quiere cambiar de sistema para ser el puto jefe de todo. Otro gallo habría cantado en la coalición progresista si Íñigo Errejón no se hubiese tenido que ir de Podemos para que Iglesias sea el imperator atutiplén, con su mantra favorito: " o mando y controlo todo o me voy". Ese "tic" tan español, ¿verdad?

En España no hace falta el antisistemismo, ella misma ha logrado con su arte hacer un cuadro de Picasso al natural, un Guernika interminable, un sistema inverso y antitodo lo que sea inteligencia, prudencia, lucidez, ética, cordura, equilibrio, honestidad, transparencia, escucha, diálogo y libertad auténtica, que no es hacer lo que nos da la gana en cualquier momento, sino construir desde el bien común, la cooperación y en fraternidad indispensable, una sociedad a altura del tiempo que vivimos. 

Lo menos malo que hemos conocido hasta ahora creo que fueron Suárez y Zapatero en la presidencia del Gobierno. El resto y hasta el día de hoy solo ha sido y está siendo morralla. Es decir, que en este plan es la base social la que tiene que salir adelante a la buena de dios. Nunca mejor dicho, porque estamos completamente al pairo. 

Nos han quitado y/o se nos ha caído todo aquello por lo que la gente suspiraba. Solo nos queda lo que Somos. Y eso es muy chungo, pero a la vez puede ser la llave de una nueva despensa reinventada en la que sobre todo lo que estorba y nos sobrecarga (como una monarquía por ejemplo)  y solo sea necesario lo que más vale: nuestra humanidad creando recursos y reconstruida en otro nivel, en el que ya no quepa la miseria vocacional como profesión en plan Guzmán de Alfarache, Rinconete y Cortadillo, Buscón Don Pablos o Hidalgo parásito. Todo un elenco que se reproduce solo en cuanto se le colocan al lado siglas e intereses.

 

No confundamos nunca esperanza con ilusión. Recordemos el origen de ambos conceptos y hagámonos conscientes al hablar y al pensar acerca de ellos; spes-ei, en latín significa una idea en la que se trabaja hasta realizarla, en cambio illudere es engañarse, ilussio-onis, significa error, falsa visión de los sentidos. No la liemos, porfis, mezclando churras y merinas.

Hay que salir del barullo mental y emocional y hacer de la palabra como chispa física de la creación y del pensamiento como aliento vital (eso diría Enri Bergson) nuestro código interno y cósmico para compartir y construir al mismo tiempo; ese es nuestro fogón para cocinar y luego dar de comer al hambriento, en vez de darle chuches y morralla de gallinero bulímico, que nunca se sacia por mucho que coma. En realidad solo puede saciarse y nutrirse del mejor modo quien come de verdad porque antes de comer se ha dado cuenta de que Es algo más que una trituradora de alimentos.

Buen día, familia querida y un abrazo inconfinable  

 

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 Tienes razón, Pablo Iglesias, pero debes admitir que no solo la democracia, sino que TODO es y debe ser mejorable, empezando por nosotros mismas. ¿Por qué no lo intentas? Con tu cambio la democracia ganaría mucho y si hubieses cambiado a mejor entre 2014/2015, no veas, cómo estaríamos ahora...Pero nunca es tarde si la mejora es buena...Así que ¡ánimo, hermano!,que los milagros existen aunque no lo parezca.

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