miércoles, 6 de agosto de 2014

Las coplas del acople






  


Yo soy la izquierda más zurda
de todos los izquierdismos
la genuina, la pura, la más fornida
y más dura,
la que juzga y la que acusa,
la que desprecia a los flojos
y persigue a los que intentan
ser honestos sin ser rojos

soy la que no pierde comba
y se apunta al bombardeo
de toda digna propuesta
y se apropia al mismo tiempo
de plataformas e ideas
a base del discurseo

donde mezclo la estrategia
para ganar en las urnas
con el sonoro cabreo
del ciudadano abusado
a ver si pica el anzuelo
y entre iluso y confiado
acepta mis banderillas

que le coloco en el lomo
tal que le colocaría
el yerro con que se marca
toda la ganadería
calificada de "brava"

y que por esa bravura
siempre teledirigida
después acaba en la plaza
toreada al alimón
vencida por el estoque
y la puntilla pactada

Yo soy la izquierda más jevi
la que no perdona una
la que entre la plusvalía
busca el retorno del Jedi

con un rígido aparato
de ortopedia contumaz
con un comité sensato
que ponga todo en su sitio
en solemne contundencia
que elimine democracias
de consistencia falaz
tan enredonas de oficio
y su estúpida manía
de funcionar con conciencia,

ese tóxico burgués
que no es cosa de la ciencia
sino un producto irrisorio
de una liberal ñoñez
¿Pa qué querrá una conciencia
quién no llega a fin de mes?

La libertad la respeto
si se puede controlar
que no conviene pasarse
en eso del albedrío
que se ponen a pensar
y te joden el partido
o la lucha sindical

Lo importante, lo repito,
es que mande el aparato
que la peña piense poco
y obedezca sin pensarlo
las consignas del cabreo

que piensen lo convenido
 y cuanto menos mejor
que por cualquier nadería
me montan una marea
o una absurda plataforma
con praxis y con ideas

y me chafan el negocio
si no estoy ojo avizor
repartiendo mis comandos
trajinando el rifirrafe
de esa absurda inclinación
de que sea el paisanaje
campeando por sus fueros
quien ponga las condiciones
p'acabar con el enjuague

que llevo un siglo  y tres cuartos
vendiendo revolución
la exclusiva de la lucha
el dogma de mis verdades
mi seria dedicación
sin que las frivolidades
de la risa y del humor
me distraigan tontamente
de mi santa obcecación

Sólo faltaba que ahora
cuando llega la ocasión
y se ha agotado el modelo
de esta civilización
precaria y desparramá
entre pasta y corrupción

la puñetera conciencia
de esa masa irracional
me deje en el poyetón
como si ya no existiera
y yo no me mereciera
los votos al pormayor

Yo soy la izquierda absoluta
la que no admite debate
que es una debilidad
de esa socialdemocracia
que luego se nos convierte
en un triste culebrón
con alma republicana
y monárquico baldón;
en club de cantamañanas

Así que voy a la carga.
A cargarme cualquier cosa
que se me ponga por medio.
Tanto dan las plataformas
rebeldes y perdularias
que no me tiran los tejos,
o el rarito 15M que no acabó
de cuajar en plan revolucionario
con su boba noviolencia
el club de los perroflautas,

y por si no era bastante
la rebelión de las masas
tensando fuerte la cuerda
ese insensato Podemos
que se postula de izquierdas
pero nos vende la cabra
y acoge cosas muy raras
al son de sus asambleas
públicas y libertarias
como gente del psoe
y a renegados pperos
en sus círculos de nada
donde por más que preguntas
no te enteras de quién manda

Estoy en un sinvivir
y entre tanto sobresalto
vivo sin sin vivir en mí.
No sé lo que está pasando,
eso me saca de quicio
y cuando cambio de traje
de siglas y de refajo
para el anclaje propicio
y al aire del paisanaje
¡zás! un nuevo sobresalto
me dibuja otro paisaje
da la vuelta la tortilla
y aquí ya no hay quien se aclare

Madre del amorhermoso,
qué bochinche y qué marrón,
estas coplas del acople
no se acoplan ni pa dios
que es como decir, pa Lenin,
pa Mao o pa el Molotoff.

Y no sé si jubilarme
antes de que este gobierno
me deje sin la pensión
pues si intento reciclarme
no me conozco ni yo
me divido y me retuerzo
me cuelo con calzador
pero con esta mochila
de volumen cantaor
es muy difícil que cuele
mi cante controlador

Qué sino! Qué frustración!
Ser padres de hijos rebeldes
que aprendieron el camino
que comieron de mi mano
los muy desagradecidos,
y ahora van y se emancipan.

Haciendo como Lutero
se montan su religión,
me ponen tesis colgadas
en las puertas de internet
declaran la independencia
y me dejan a dos velas
con las cosas del poder.

Qué pena que la familia
no se quede igual que ayer
con los niños que obedecen
y los padres que los guían.

Y qué duro es que los hijos
siempre tengan que crecer

Qué disgustos da la vida.

Yo soy la izquierda de antes
pero no la de después

y mis coplas del acople
el postre del entremés

Yo soy la izquierda de Ehpaña
y no la der Merimée !














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