lunes, 18 de agosto de 2014

Federico




   



Bajo una luna de acero
los colmillos de la muerte
le mordieron a una estrella.
Le desgarraron el cuerpo
pero su luz inocente
vuela por el universo
y llueve sobre esta tierra
acaricia como brisa
y despeina como el viento
la melena de la tarde
mientras brillan soleares
a la orilla del Genil
y el Darro se despereza


Ay Federico y la piedra
la muralla de la Alhambra
rumor del Jeneralife
que danza en el Albaicín
y el alma que se te escapa
cuando sentado al piano
mirando hacia el Sacromonte
no dejas de sonreir
y una lágrima silente
como llave de la aurora
abre una puerta en el aire
y se te puede sentir
dulce como la canela
suave como una paloma
claro como un mes de Abril

que la muerte no funciona
cuando un corazón hermoso
nunca deja de latir
y un arrebato de luces
pasea por el silencio
del romance más gitano
con la gracia por arrobas
y el encanto del Camborio
empapado de jazmín

Ay, Federico García
nunca te has ido de aquí.
Encuentro por todas partes
tus guiños de ajonjolí
las ondas de tus andares
y esa mirada de niño
perdido en los avatares
de un traicionero destino

Cuando se ha inventado el cielo
y se abrazan las estrellas
entre el huerto y el jardín
entre el ciprés y el olivo
con el tacto del rosal,
al poeta que regala
la felicidad de un verso
nunca le dejan morir

es de una belleza tal
que el sol besa su hermosura
y le rescata del tiempo
la tierra que le corona
de mirtos y de luceros
enlazando su cintura
con la magia de otro canto
con el roce de otro beso

Ay Federico y la tierra
Ay,Federico y el cielo

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