La romería de San Isidro (Goya)
Nos hemos acostumbrado a llamar terrorismo sólo a los actos violentos con matiz político, cometidos por grupos marginales, pero la realidad nos está demostrando con creces que el terrorismo tiene muchas caras y que no se reduce al uso de la violencia armada, sino también a ejercer violencia y terror blandiendo y disparando leyes injustas y agresivas, torpes e inadecuadas que someten a los ciudadanos a un estado de terror social. En España vivimos en un estado terrorista institucional consensuado y aceptado por las fuerzas político-gestoras y ya es hora de que empecemos a llamar a las cosas por su nombre. Terrorismo de Estado es meter al pueblo español en una guerra estúpida e interesada para un país megalómano, como EEUU, una guerra que nadie quiere y ponerlo en el riesgo de que las represalias sean un 11M.
El español vive actualmente aterrorizado por la inseguridad y la angustia de que mañana al levantarse se encuentre aprisionado en el zulo de un ERE, de un despido que facilite el llenado del bolsillo empresarial y la ruina del suyo, o encadenado a un desahucio por haber perdido ese empleo y no poder pagar la hipoteca que hasta hace poco tiempo pagaba puntualmente, vive bajo la amenaza de que un banco le deje a la belle etoile en cualquier momento, sin posibilidad de arreglo, también puede estar secuestrado por unos recortes inhumanos que le privan de una medicación imprescindible y amenazado de muerte por la previsible suspensión de un tratamiento indispensable que no puede pagar y que la SS ya no le subvenciona. El español está secuestrado económicamente por una Hacienda implacable que saquea su sueldo modestísimo que no alcanza los 1000 euros/mes, haciéndole pagar un impuesto revolucionario, un pizzo mafioso, bajo amenazas de serias represalias si le falta un euro en las cuentas, mientras premia con descuentos y desgravaciones a los delincuentes que evaden millones si prometen ser buenos y traer a España parte del botín. La amenaza continúa con una desprotección total en el área jurídica al no poder denunciar abusos, agresiones y malos tratos, si no se dispone de un mínimo de 600 € para pagar en el juzgado. No sabe si podrá pagar la matrícula de sus hijos o los libros de texto ni qué decir a sus niños cuando, repartiendo la pensión del abuelo, debe elegir entre que cenen o desayunen. Vive presionado, engañado, estafado y desmoralizado por la corrupción de las instituciones estatales...y si faltaba algún ingrediente para completar la ensalada del terror social, ahora también está amenazado por la torpeza inconmensurable de los gestores sanitarios del ébola.
¿Acaso no es terrorismo traer a España a morir a un enfermo de un virus mortal y meterlo en un hospital con otros pacientes recién operados, madres recién paridas, bebés recién nacidos y personas enfermas que tienen bajísimas las defensas? ¿No hubiese sido mucho más efectivo y mucho menos peligroso enviar la ayuda necesaria, con personal especializado y no sólo para los españoles, sino también para los demás contagiados? ¿No debería ser un tema para compartir con la UE? Claro que a estas alturas es posible que los científicos e investigadores médicos españoles ya estén instalados en Cincinati o en Colonia, en Oslo o en Quito ¿Quiénes se han encargado de transportar a los religiosos, un avión del ejército del Aire con material sanitario y de protección anti-contagio o tal vez un avión de compañía privada que habrá cobrado un potosí, mientras Ana Mato se tuesta al sol en una playa de vacaciones a la espera del sobre recompensador de la susodicha empresa beneficiada por el drama? Claro que a lo mejor resulta más de lo mismo, porque los españoles estamos cada vez más convencidos de que este desgobierno se está pasando la legislatura en perpetuo veraneo, dados los resultados de la pésima gestión que soportamos. No se puede ser más inútiles, derrochadores en insensateces y miserable en lo fundamental, ineficientes, deficientes y desastrosos. Manazas para todo. Para destrozar la economía y hacer de la desigualdad la divisa de este desgraciado país. Para hacer de la ridícula Justicia ppera la Fonda del Postigo y la divisa de Juan Palomo. Yo me lo gürteleo y yo me lo como. Si todo esto lo hubiese hecho otro partido ¿qué habría gritado el pp en el Parlamento?
Señoritos del pp, esto que ustedes hacen es peor que lo de la ETA. Aquellos estaban locos, no iban de maravillosos salvadores y gestores irreprochables, sino de delincuentes y asesinos declarados, se les veía venir de lejos, jamás les votó nadie y actuaban fuera de la Ley, pero ustedes, además de mentirosos y traidores a su patria, son tan inútiles y dañinos como ellos, destrozan todo, derrumban lo nuevo y le ponen andamios y trampantojos a lo viejo para que no se le vean las grietas, goteras y amenzas de derrumbamiento, han vaciado las arcas del Estado en sus bolsillos y en los de sus amigotes, ustedes son unos cínicos y unos vendidos. Unos perversos corruptos, que anunciaban progreso y nos han vendido miseria y ruina, hasta el punto de que su gafe ha hundido hasta la moral del deporte. Donde ponen el interés producen un cataclismo. Chapapotes a diestro y siniestro. Han convertido España en una Gürtel con forma de península. No hay ministerio que se salve de la quema. Ustedes son una falla sin ninot indultat. Grotescos. Irreales. Fantoches y folklóricos retro, son el Manolo Escobar y la Pantoja de la política. Son el Dioni de la economía. El Fary de la cultura. La Rosita Amores de la Educación. La Carmen de Mairena de I+D+I. Son el vómito de los goyescos monstruos del sueño de la razón en plena melopea desesperada. Y lo que les quedaba para rematar su programa de desgobierno ha sido la emergencia del ébola. Ustedes que han legislado hasta negar ayuda a cualquier ONG que tenga problemas, como un secuestro, afirmando que dejarían morir sin compasión a cualquiera que se arriesgase a campar por los países del Tercer Mundo...ustedes no sólo incumplen su propio código cuando se trata del lado confesional de su veta fascista, sino que además ponen a todo el país en peligro innecesariamente con su fanatismo, su ceguera cretina y su avaricia sacaperras de lo que sea. Son ustedes los peores y más cenutrios terroristas a que podríamos enfrentarnos. Son ustedes la quintaesencia de la mediocridad idiotizada por sí misma y ese narcisismo autoturiferario es lo que está acabando con el pp. No el de la coleta, ni Podemos. Ustedes, como Robin Williams, han decidido suicidarse sin más, como las ballenas varadas entre basura, chanchullos y frackig. Pero, además, llevándose por delante a un país entero con el tsunami de tan torpe y obscena desvergüenza. Aunque truquen la demoscopia, ustedes saben la verdad: desaparecerán sin contemplaciones del mapa electoral, como el psoe. Y se están vengando por anticipado, porque a toro pasado no podrán hacerlo. Y lo saben muy bien. Por eso la están cagando a lo grande. Tanta torpeza no puede ser connatural, tiene que ser aposta. Una venganza protoactiva. No tiene otra explicación.
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