El romance del verano

Da gusto verlos. Así, como quien no quiere la cosa. Sonrisilla tímida y cómplice que da la afinidad de almas y la carencia de alma, también;  que shu diosh losh cría y el euro le enmienda la plana al inventor robótico y, ya vaciados de escrúpulos y de conciencia, va y los junta. Como si fuesen Nancy y Ken unidos por un destino con fijaciones de déficit, pero en versión buitre atiburonado con matices de piraña domótica. Ahí están, parapetados en sus europodios. Separados por unas banderas pero unidos por ese magnetismo que dan el FMI , el BM y el BCE a todos sus adeptos y chambelanes de corte. Son otra raza. Son los elfos del enjuague capitalista-globalizador. Los coaching de la ruina programada. Tienen tanto en común...que no es nada extraña esa vocación peregrina que les ha llevado a hacer juntos nada menos que 6 kmts en el Camino de Santiago, el matamoros. El cierraespañas. No es para menos. Necesitaban ya con urgencia, un colocón de mística caminante para poder seguir haciendo de las suyas, sí, a diosh rogando y con el mazo dando; peregrinar, pero moderadamente, sin agobios ni albergues ni ampollas en las plantas de los pies, ni escocedurash por lash inglesh, bajo la barba y el bishoñé, ni sudor bajo el sol justiciero del verano español derritiendo el rimmel, ni tailleur que lavar en cualquier refugio de caminantes bajo la Vía Láctea y rumbo al Finis Terrae. Ellos son de otra especie y necesitaban encontrar su espacio y su logística mágica. Seguir la ruta de la piedra. Porque eso es lo suyo. La petrificación de las especies. El imperio del cemento dejando todo la mar de aseao. Y la mar de muerto. Una ruina ordenadísima. Cada desastre perfectamente catalogado. Impecablemente dispuesto. Codificado en la escala del Apocalipsis Now. Ellos nacieron para hacer recuentos, catalogaciones y registros de la propiedad, para regular comodioshmanda el desorden financiero de la chusma populista que sin ellos no daría pie con bola. Faltaría más.  Y ahí van. De peregrinos. Aunque de poca monta y bajo riesgo. Muy conservador apolillante. De poco kilometraje, que ir a pie por el mundo no es fácil para quienes hace años no aterrizan más allá del coche oficial. Hay que comprenderles y no pedir peras al olmo. Seis kilómetros para ellos es como un maratón para cualquier criatura del género épsylon, como nos habría bautizado Huxley al resto de mortales sin europodio, si hubiese sabido lo corto que se le iba a quedar el elenco alfbético a su Mundo Feliz. Ahí se quedan. Él y ella. Noalmas afines. Gemelas, se diría, viendo el panorama. Pero una bastante más lista que la otra y otra con mucha más cara de cemento armado que la compi. A ver si no. ¿De qué otra cosa, puede ser la cara de un encementador profesional de votos-engaño? Podría ser peor. Sí. Que en vez de juntarse para peregrinar 6 kmts lo hiciesen para meterse coca en la Costa da Morte y flipar en colores viendo elefantitos rosas, unicornios azulillos, gambas en bikini y nécoras volando con son de muñeira o pandeirada como banda sonora del cortometraje. Aunque bien pensado, quizás el resultado venga a ser el mismo, visto lo visto.

P.D. Una pregunta trascendental. Un enigma por resolver: ¿en qué idioma  estarán hablando Angeliña Merkeleira y Margggiano Rggggahoy? ¿En el cashtellano de Marianiño o en el berlinés de Anguilita? (hay algún dialecto alemán en el que Angela se pronuncia Anguila)