jueves, 17 de marzo de 2022

Que la guerra de Ucrania no invisibilice las otras guerras ni a los demás refugiados. No hay víctimas de primera, de segunda y tercera...Por desgracia, hay víctimas puntuales, como las europeas, y víctimas constantes ya "normalizadas" y de larga duración, durante años y años, como las africanas, afganas, iraquíes, sirias, indígenas americanas o los rohingyas de Malasia; a las europeas se las acoge e incluso se va a buscarlas, algo que es lo normal, cuando se tiene conciencia, ética y sentimientos, pero a las demás se les rechaza y hasta se les castiga y se les devuelve al infierno del que proceden, para que mueran en su lugar de origen, porque han conseguido sobrevivir en el viaje de huída. ¿Dónde quedan los DDHH? La causa de esta injusticia aberrante y brutal, seguramente, es la costumbre histórica e imperialista -de derechas y de izquierdas, porque la deshumanización, la crueldad y egoísmo son ambidiestras- de invadir y exprimir territorios como lo más natural, y hasta ¡heroico! para algunas tribus ideológicas tan primitivas como fascistas, pero eso sí, muy católicas... En este aspecto, todo Occidente lleva centurias comportándose como Putin, con el resto del mundo, robando los recursos del tercero, usando a sus habitantes como esclavos y sus tierras como almacén de basuras e incluso penalizando a los tripulantes de los barcos que salvan vidas como el Open Arms o el Aita Mari, e impidiendo los desembarcos como hizo Salvini en Italia. El fariseísmo global no tiene crisis, se conserva estupendamente. Ainsss!

 

215 migrantes han fallecido o desaparecido en las costas de Libia desde que comenzó el año

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) pide "acciones concretas" para reducir la pérdida de vidas y reclama que se desarrolle un mecanismo de desembarco "seguro" conforme al derecho internacional.

17/03/2022 Libia
Una embarcación rápida del Open Arms se acerca a migrantes en un bote de madera, que salieron de las costas de Libia, a 5 de marzo de 2022, frente a la costa de Libia, en el Mar Mediterráneo. Antonio Sempere / Europa Press

Al menos 70 migrantes han perdido la vida en las últimas dos semanas en la costa de Libia. Desde que comenzó el año han fallecido o desaparecido 215 personas en la ruta del Mediterráneo Central, una de las más letales del mundo.

Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), el último desembarco se produjo el pasado sábado 12 de marzo en la ciudad de Tobruk. En la operación sobrevivieron seis personas frente a los siete migrantes que fallecieron y los 12 que continúan desaparecidos.

La OIM pide "acciones concretas" para reducir la pérdida de vidas

Tres semanas antes, el organismo de las Naciones Unidas registró otro bote con 50 personas a bordo que partió desde el puerto de la localidad de Sabratha. En el barco, que volcó cuatro horas más tarde debido al fuerte oleaje del temporal, no se encontraron supervivientes. Días más tarde se recuperaron en la costa 15 cuerpos, siendo uno de ellos de un recién nacido.

Federico Soda, jefe de misión de la OIM, ha declarado este jueves en un comunicado que "más de la mitad de las muertes de este año se han registrado cerca de la costa libia". La organización ha pedido "acciones concretas" para reducir la pérdida de vidas.

El organismo humanitario reclama que se desarrolle un mecanismo de desembarco "seguro" conforme al derecho internacional a través de la búsqueda de rescate de manera "dedicada" y "proactiva".

Más de 3.000 personas devueltas

Pese a que la OIM había considerado que Libia es un "lugar no seguro", al menos 3.091 personas, de las cuales 117 son menores, han sido interceptadas en la costa durante los primeros meses del año, para ser devueltas, posteriormente, al mismo país.

El cuerpo de la Guardia Costera libia, encargada de las operaciones de rescate y formado en su mayor parte por organizaciones internacionales de la Unión Europea, está bajo sospecha por sus supuestos vínculos con las mafias que se dedican a la trata de personas.

No hay comentarios: