Gracias, Bernie Vergara, por esas gafas de ver que el humor siempre tiene a mano y sobre todo, a ojo. La pobreza invisible como decorado del escenario, porque donde desgobierna la deshumanidad, solo es un teatro del esperpento. O a Madirid se le ha ido la pinza o el pp lo tiene comprado e hipnotizado en un constante espectáculo deplorable, a base de mentiras, cinismo e hipocresía como negocio "político", y que ,como en el cuento del rey desnudo, todos ven menos ellos. Y, como en el Flautista de Hamelin, siguen mecánicamente a quienes con el soniquete de la mentira convertida en himno, les tienen secuestrada la conciencia mientras viven de timarles constantemente. Un panorama patético y demencial, pero que ahí sigue.

  

eldiario.es  

Comentario del blogg

Ojos que no ven corazón que no siente, sobre todo cuando "nosotros no gobernamos con sentimientos", Ayuso dicit, y tiene razón, ellos no gobiernan jamás con esas cosas raras que nos distinguen de las bestias y de los robots...Eso sí, luego, todos a la misa dominical, a comulgar, a la procesión, a las novenas, a las romerías y a la verbena vestid@s de chulap@s, para celebrar a San Isidro, un pringao de la Edad Media, -sin móvil, ni cañas, ni bocatas de calamares, ni coche ni moto ni cafés con leche in plaza mayor- un pobre mindundi que ahora andaría perdido y olvidado por Entrevías, o en la Cañada Real y no tendría ni pozo para regar, ni campo que cultivar ni luz eléctrica en el antro donde sobreviviría a durísimas penas, con la amenaza de un desahucio en la puerta del casopolón mendicante. 

Pero todo esto tiene explicación: hacerle a su "dios" la pelota como "buenos cristianos", no vaya a ser que exista de verdad y les pida cuentas cuando vayan estirando la pata y encogiendo el morro que ahora se pisan. Así me lo confirmó hace años una mujer de Valladolid votante del pp y esposa de militar de alta graduación: "yo en realidad no sé si al otro lado habrá algo o no, pero voy a misa los domingos por si acaso lo hubiera; sería de tontos ir al infierno por no haberle dedicado media hora o tres cuartos a la semana a una misa que no le hace daño a nadie, imagínate que manera tan tonta de jugarse la eternidad, ¿no?" 

Esa es la actitud: Conciencia-0. Egoppatía garrula-10. Y ahora, 'pensa, Salvatore, pensa' -como decía el frailecico border line en el Nombre de la Rosa, de Umberto Eco-: ¿Qué nivel de conciencia y de evolución social y política tendrá un país donde medio poder legislativo y más de medio poder judicial están a semejante altura, densidad y frecuencia ética, decente (y "espiritual"(¡?) como para permitir que algo así llegue a las instituciones y una vez visto y comprobado el percal, se les siga votando, "porque siempre lo hemos hecho así"?