La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha hecho público este lunes un comunicado en el que exige a Podemos que abandone lo que califica de campaña de “acoso personal” y “amenazas” a profesionales de los medios de comunicación a los que, dice, “amedrenta cuando está en desacuerdo con sus informaciones”.
La APM se ha expresado así a raíz de haber recibido una petición de amparo de un grupo de periodistas que se sienten acosados y presionados por el equipo directivo de Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, así como por personas próximas a su círculo. Los denunciantes, añade, han aportado pruebas documentales y la organización que preside Victoria Prego ha decidido ampararlos.
Según dicen los denunciantes y recoge la APM en su texto, “el acoso de miembros de Podemos se materializa de manera reiterada y desde hace más de un año en ataques a periodistas en sus propias tribunas, en reproches y alusiones personales en entrevistas, foros y actos públicos, o directamente en Twitter”. Igualmente, estas presiones también se realizan de “forma personal y privada con mensajes y llamadas intimidantes”.
En opinión de la APM, el acoso pretende “minar la credibilidad y el prestigio de estos profesionales, sometidos en ocasiones a un bombardeo constante de mensajes que intentan descalificar o ridiculizar su trabajo y recortar su libertad de información”.
Para la asociación, es “totalmente incompatible con el sistema democrático que un partido, sea el que sea, trate de orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia”. La organización de periodistas entiende que la estrategia “de acoso” de Podemos “vulnera de una manera muy grave los derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la libertad de información y coarta el libre ejercicio del periodismo”.
La entidad entiende que la formación morada está “creando un estado de miedo entre los periodistas, tiene como fin el de persuadirles de que les conviene escribir al dictado de Podemos, además de tratar de conducirlos hacia la autocensura”. Así recuerda a la formación morada que puede recurrir al derecho de rectificación “en lugar de atacar de forma inadmisible a su autor o al medio que la publica”.
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Me apena profundamente vivir en un país tan opaco, tan triste y tan extremista. Tan amigo del escándalo y del chanchullo. Del campanazo y del gato por liebre. Tan "listo" y tan cretino a la vez. Tan fotomatón del Lazarillo de Tormes y tan instagram, en plan selfie, del Patio de Monipodio. Tan chismoso como miserable. Tan fan del despelleje sin fundamento. Tan mediocre que deprime tener DNI con esta nacionalidad besuguil.
Oigo el guirigay del gallinero mediático y por más que busco la información sobre el enésimo encerrinamiento contra Podemos, no encuentro qué es lo que pasa, ni quienes son los delincuentes, ni datos, ni fechas, ni nombres concretos, ni qué delito hay de por medio para armar la marimorena en plan mascletá con la pólvora mojada. Es como leer las explicaciones de La Celestina, la alcahueta y trotaconventos, a Calixto y a Melibea.
Por fin, después de mucho indagar en Google, en El Mundo he podido leer algo coherente, su redacción ha decidido contar ( y traducir) lo que pasa más allá del jeroglífico informativo y su lenguaje de signos:
La Asociación de Periodistas de Madrid (hasta ahora todos los comunicados se han hecho mediante iniciales, APM, como los indios con las señales de humo que solo entienden ellos; para el lector que ignora el siglamen de la comunicación mediática APM puede ser cualquier cosa si no aclaran su significado, por ejemplo: Asociación de Policías Municipales o de Padres y Madres, o de Putos y Mafiosas o de Pederastas Mentirosos, Pobres Marginadas o Pedantes Millonarios, Políticos Mequetrefes, etc, etc...), en fin, que las susoescritas iniciales se han quejado por medio de su cabeza visible, -sin más voz ni identidad que la de Victoria Prego-, de que algunos, tal vez muchos, pocos, bastantes o unos cuantos periodistas se sienten acosados, tal vez, por muchos, pocos, bastantes o unos cuantos miembros de Podemos, que por lo no visto ni denunciado ni demostrado, se dedican a amedrentar, incordiar, amenazar y acosar a los sufridísimos trabajadores del cotidiano enmierde noticiable. De momento, las noticias que recibimos cada día no han superado la mínima barrera del decoro y del pudor, y no por culpa de los sacrificados profesionales comunicadores, sino por las noticias en sí mismas. A lo mejor por ahí viene todo. Nadie que, por pura supervivencia, trabaje en las cloacas, removiendo mierda todo el día se libra de estar salpicado y contaminado por el hedor. Hasta cuando se duchan y se cambian de ropa, se les queda el olfato impregnado de lo que han visto, oído, respirado y manipulado durante tantas horas. Quizás sea por eso, por lo que las pobres criaturas mediáticas ya no dan pie con bola y puede que hasta se sientan amenazadas por cualquier palabra, gesto o mohín podemita, que tampoco es que se corten cuando hablan, aunque en realidad es lo único que hacen:hablar con mucha contundencia pero de ahí no pasan. En cambio la porquería ambiente desgasta mucho, muchísimo, ataca y hasta corroe con ferocidad las capacidades y el sistema de defensas. Y en muchos casos hasta las neuronas. Pobres periodistas. Qué marrón de vida, pd!
Hay que comprender que el periodismo es una profesión de riesgo. Y si no, ahí están esos héroes del silencio...de los corderos: cebrianes, marhuendas, indas, rojos, y tantos avatares de la lucha por la transparencia y la honestidad, jugándose el tipo a todas horas por esos corre, ve y diles del mapa de la decencia coherente, de la limpieza de intenciones, de la deontología informativa...derrotando a las huestes del cinismo, superando las tentaciones, que como a Parsifal, les ofrece el lado oscuro, para que nunca puedan alcanzar el Grial de la verdad. Pero ellos, firmes e incorruptibles, ahí siguen al pie del cañón impidiendo que las falanges macedónicas de Mordor les corten el paso hacia el triunfo y la independencia. Ay, si todos fueran como ellos, como esos adalides de la honestidad hecha periódico, no habrían a llegado a esta humillación: a acobardarse porque unos bocazas inexpertos y dicharacheros sin fuste les acobardan con sus peroratas, en las que al parecer no hay nada concreto que denunciar. Y a recurrir al anonimato amparados en mamá Prego, que ya no está para muchos trotes, pero tiene autoridad y competencia para salir en defensa de las víctimas anónimas del desmadre podemí, a ver qué va a ser esto, faltaría más.
Qué mal debe andar la vocación informativa, cuando las amenazas indefinibles, inaudibles, invisibles, abstractas y amorfas, escondidas en la nada, siempre sin testigos, de unos desconocidos que hasta hace cuatro días no eran nada, les ponen de los nervios en este plan y en cambio, hay qué ver lo bien que llevan todo lo demás: no las simples amenazas de un gobierno corrompido hasta el resuello, delincuente hasta hacer de la ley su cómplice más obsceno, sino los delitos a bocajarro y descarados, el despiporre de los ladrones de postín, la basura por doquier que está convirtiendo este pobre país en un vertedero infinito, en una cloaca moral de dimensiones cósmicas, desde el trono al escaño, desde el ayuntamiento a la diputación, desde la impunidad al senado o la salida de emergencia en embajadas, empresas filoestatales o exilios de oro cierrabocas. Ay, si esos periodistas asustadizos perdieran el miedo como lo perdieron los denunciantes del Water Gate, si en vez de comentar lo mal que lo están pasando Assange, Snowden o el Juez Garzón, hiciesen su trabajo sin miedo y sin enredos, tendríamos un mundo tan distinto y un país tan sano...
Mil veces he dicho que, aunque lo respeto, Podemos no me gusta, pero no porque sea un nido de gansgteres amenazantes, sino, precisamente, porque su "cúpula" habla, enreda y aburre, mucho más que hace y porque su lider y maestro de ceremonias no sabe por donde le da el aire, pero eso no quiere decir que no haya mucha gente válida que le supera y que está trabajando con mucha ética y decencia en ayuntamientos, diputaciones, Congreso y Senado. Porque Podemos ya no es solo Podemos, el grupo de universitarios en precario que se aprovechó del 15M para montarse el Juego de Tronos a su bola inspirados por poetas del oxímoron como Monedero y Verstrynge, sino una coalición amplia, abierta y grande, de millones de ciudadanas/os en la que precisamente esa prensa quejica y emboscada no se fija ni tiene en cuenta. En ese proyecto hay una IU, una IzqA, un partido ecologista y maravilloso, un Compromís ejemplar, unas Mareas divinas y unos En Común eficaces y responsables que están permitiendo y construyendo un cambio desde la base municipalista y autonómica, pero de ese trabajo constante y decente esa prensa quejica y emboscada nunca habla y si lo hace es para poner el grito en el cielo cuando las cosas salen bien y para inventar destarifes si se convierten nada menos que en la oposición más activa que jamás ha tenido este Parlamento tan lamentable. Y aún más si las encuestas le conceden un porcentaje de votos que supera a un Psoe derrengado e incapaz moverse y de dar una en el clavo del cambio imprescindible y urgente, si no es para parir gestoras acomodaticias e inútiles para la ciudadanía aunque muy útiles para la estabilidad de los negocios, el felipismo giratorio, la banca y los poderes empresariales que están dejando España, Europa y el mundo hechos un desierto inhumano y mortal de necesidad.
Quienes conocemos Podemos por dentro, sabemos muy bien cómo es la peña podemita y lo que nunca haría a espaldas de la publicidad ni por lo bajini. Son bocazas y fanfarrones por estrategia y por ser un contraste con la calladura cobarde e interesada de los políticos de siempre, pero no son tan tontos como para hacer indignidades a escondidas, sabiendo que eso sería fatal, estando, como están, en el punto de mira de todos lo poderes del sistema del apaño, espiados y vigilados por el ojo del dólar y que sin hacer nada ya les cuelgan los sambenitos que luego en los tribunales no pueden presentar ni una prueba de lo que no existe. Con estos episodios, ridículas maniobras de distracción y carnaza para tertulias y comentaristas de superficie prevista y calculada, que aparten la atención del cotilleo sobre infantas degradadas con maridos convictos y confesos en Suiza, presidentes corruptos y gobiernos demenciales en coalición filibustera con la procacidad, se pretende conseguir un camuflaje, un penúltimo hueco para respirar en medio de las heces sin límite que ellos mismos producen, que si además salpica y degrada la imagen de ese ppeligro "ppopulista" y le quita su peligrosa posición en las encuestas reales, miel sobre hojuelas.
Algo apesta a podrido en el diunvirato todopoderoso y degradado de Cleptonia y Medialia. Ya es inútil intentar que el Titanic navegue. La mierda oceánica ha inundado y atascado irremediablemente la sala de máquinas y la cabina de mando. Sólo queda, de fondo, en la cubierta, bajo un cielo petado de estelas tóxicas en red para precipitar el crack climático, la orquesta de la difamación y la bulopatía amarillista como hilo musical hasta que el hundimiento se complete. Imposible llegar a Trappist-1. No queda ni un palmo libre de basura para poder despegar. Alia iacta est y Dèu n'hi do!
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