El miedo y la conciencia

 Luis García Montero 

Publicada 19/03/2017(Infolibre)  

Gestionar el miedo es uno de los retos de cualquier ambición de poder. Por eso la cara del mundo siempre suele dar miedo y por eso la pregunta sobre el miedo suele ser una pregunta sobre el poder. Dime con qué miedo andas y te diré quién eres. O dime qué miedo necesitas y te diré para qué quieres emplear el poder.

La vida en libertad genera el sentido de la responsabilidad. La vida humillada por cualquier energía totalitaria es puro miedo. Quizás ahora vivimos una situación mestiza, una experiencia de vertiginosas transformaciones que, entre la responsabilidad y el miedo, nos invitan a la conciencia. No soportamos la humillación del totalitarismo, pero estamos sufriendo una pérdida paulatina de soberanía política y de libertad. La memoria del siglo XX evoca situaciones en las que se tuvo poca conciencia de lo que estaba ocurriendo, derivas que acabaron en el horror de la descomposición de la libertad, un campo de concentración, una guerra o una bomba atómica. Mucha gente que creía tener raíces, habitar en su país, disfrutar de una rutina, acabó desamparada en la aceleración del vacío. La literatura de la década del primer tercio del siglo XX habla de los síntomas y de la inconciencia.

Ahora vivimos una situación que quizá no es parecida, pero que quizá responde a la misma lógica. Por eso habría que extremar la conciencia democrática. Extremar la conciencia significa preguntarnos por la responsabilidad y el miedo que hay en cada ambición del poder.

Conviene aclararnos. El poder establecido que hay en Europa nos invita a tener miedo contra el populismo. La amenaza de la extrema derecha sirve para celebrar el éxito de los representantes más sonrientes del neoliberalismo. Confieso que yo también le tengo miedo al poder establecido y que no estoy dispuesto a descalificar como populista la ambición de un poder que intente cambiar la dinámica injusta de esta sociedad. Así que no celebro la victoria del neoliberalismo en Holanda, ni la pretendida sensatez de Angela Merkel ante la prepotencia maleducada de Donald Trump.

No renuncio a una ambición de poder que sirva para ocupar las instituciones con una lógica distinta. Ese me parece el mejor sentido de la responsabilidad que puede ejercerse hoy. No quiero llamar crecimiento económico a una ganancia de 10, en la que la mayoría pierde 5 y la élite gana 15. Los números abstractos dan ganancia, pero la vida cotidiana se hace más precaria, más injusta, más cruel.

Hubo un momento en el que la realidad parecía decirnos que íbamos a perder soberanía política sobre el mundo económico, pero iban a conservarse los derechos democráticos formales. La prisa del mundo está advirtiéndonos sobre el inevitable deterioro de los derechos democráticos formales que conlleva la pérdida de soberanía política sobre la economía.

España es un país que tiene un pasado dictatorial muy cercano. Eso es malo, porque la falta de raíces democráticas alienta el impudor de un poder capaz de actuar con prepotencia en busca de privilegios desmedidos. Pero la cercanía de la lucha contra la dictadura, si se superan los sistemáticos planes del olvido, debería ser útil a la hora de recordar que las libertades democráticas son inseparables de la dignidad laboral y que la justicia social sólo puede consolidarse en la transparencia democrática.

No quiero llamar populismo a cualquier deseo de transformar la realidad de un sistema injusto. Tampoco quiero confundir la emancipación con un proyecto que ponga en duda las libertades democráticas en nombre de una pretendida justicia social. No comprender eso es no haber aprendido nada de las lecciones más costosas del siglo XX.

El máximo peligro para la democracia española es que siga gobernando las instituciones un Partido Popular que empobrece a la mayoría de la población, que acentúa la brecha social y la desigualdad de género y que desmantela los servicios públicos y devuelve los amparos cívicos a la vieja costumbre de la caridad. Es esa dinámica de avaricia de las élites la que rompe el pacto democrático.

El mayor acto de responsabilidad será configurar una alternativa que inhabilite con su propia transparencia el miedo que quieren levantar las élites como muralla ante cualquier transformación. Necesitamos la firmeza social de una democracia consciente.

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Miedo y conciencia se autoexcluyen en su misma raiz. A mas miedo menos conciencia y a mas conciencia menos miedo. Son como la enfermedad y la medicina que la puede curar. O como la vacuna que la previene. Vacunados con la conciencia el miedo se queda sin fuerza y se diluye sin poder activarse. Y vacunados con el miedo la conciencia no esta' disponible. El pp y su patologia sistemica se basan en el miedo que es su unico pprograma despolitizador de la sociedad, no conocen otro desde el Impperio Romano y la Edad Media en que apparecieron y ahi' se atascaron, como un reloj de cuco trastornado que canta las doce a todas horas. Su unica "virtud" y base de sus exitos electorales es la avaricia basada en rentabilizar y manipular la metodologia del susto, de la alarma histerica y del olvido historico, con un terrorismo de despacho, de cajero, de oficina, ministerio o presidencia, que les permite conectar con el cerebro reptiliano del que nace y se difunde el miedo colectivo. Ellos quieren un mundo que funcione como un Jurasic Park globalizado.

Para desmantelar aquello que impide avanzar a la civilizacion y a la conciencia colectiva, a la vez que se les denuncia y desobedece en todo lo que no es justo, hay que investigar individual y colectivamente los mecanismos psicoemocionales de chantaje, enganyos y manipulacion que sostienen la estructura perversa que pone y mantiene en pie la maquina del terror social. 

Vivimos un tiempo tremendamente  inseguro y cambiante, pero tambien mucho mas agil y favorable que nunca en la historia para descubrir y analizar los entresijos de la componenda malefica. O 'la fabricacion del consentimiento', como llama Chomsky a lo que Pablo Iglesias califica como 'la trama', en Espanya. Una red global tejida y tendida sobre el mundo por unos cuantos millonarios que a base de "sobres" y tres porcientos infinitos o puertas giratorias a gusto del solicito solicitante, se han ido metiendo en el bolsillo a la "clase politica", para convertir el Planeta en un Wall Street de dimensiones cosmicas desde el que pueda gobernar todo a gusto de una avidez oligofrenica, con las mismas dimensiones de la peor de las torpezas: la que acaba con todo poniendo la mente y las emociones humanas -empapadas de miedo a todo por los mass media pagados por la "causa" cleptocrata-, al servicio del mal comun como consecuencia del beneficio personal absoluto de unos cuantos privilegiados, no por ser los mejores sino por ser el prototipo de la miseria etica y una sociopatia bulimica total, que se presenta como la cualidad basica para trinufar cuanto antes, llamando triunfo personal y financiero al desastre general. Y todo a cargo de los mas 'listos', nunca de los mas inteligentes. Si fuesen, aunque solo fuese un poco, inteligentes, comprenderian sin demasiado esfuerzo neuronal que es cada vez mas imposible mantener la vida humana en el Planeta si ellos continuan funcionando como en la epoca de Ciro el Grande, Alejandro Magno, Anibal, Julio Cesar,  o Atila, en unos tiempos y circunstancias completamente distintas en todos los sentidos. 

Si ya no se lava la ropa en el rio, se cocina con gas o electricidad y no con lenya o estiercol seco, se viaja en avion o en el ave y nos comunicamos por telefono o internet de continente a continente en un instante, en vez de con mensajeros a caballo o en diligencia, si se ha viajado a la Luna y se pasea por el espacio como por la calle mayor del sistema solar, como es posible que los metodos de gobierno, conceptos fundamentales de la economia y de la relacion del ser humano con la naturaleza y consigo mismo, y esa mania obsesiva por apoderarse de todo  con las herramientas de la tres 'pes' del paleolitico superior: panico, placer y poder, sigan siendo los mismos esquemas de la prehistoria? 

Esta claro que algo muy grave falla en las mentes y los instintos de los que mandan y funcionan asi. Pero tambien en las mentes y emociones que pudiendo elegir otra cosa les votan en las urnas, con lo que nos ha costado conseguir un sistema democratico...

Ademas de indignarnos y echar pestes, es un deber etico y solidario ser autocriticos y honestos con nuestra forma irresponsable y comodisima de funcionar. Es completamente imposible que una minoria de mediocres en humanidad y grandeza, destroce, abuse, time y maltrate hasta la extincion a miles de millones de seres humanos y al Planeta que les permite existir como tal oligocracia, si no es con la cooperacion, y la sumision de todos. 

Las guerras no serian posibles sin los ejercitos de borregos que se alistan a las ordenes de los mediocres sin conciencia ni principios capaces de llamar patria a una cofradia de caciques para salvaguardar sus patrimonios de desigualdad absoluta, sin misericordia, compasion ni justicia, que es el primer paso civilizado.
Cual es la patria de un pobre? Su pobreza. No un pais que permite que haya pobres. Las carceles tampoco existirian si nadie quisiera ser carcelero de profesion. El consumismo exterminador que nos aplasta, sus "mercados" del lucro y la estafa, tampoco medrarian sin clientela si se prefiere comprar lo minimo necesario en las tiendas y mercados del barrio donde se pueden comprar directamente los productos frescos al productor, y lo artesanal al artesano que lo hace en vez de 'ir de compras' de marcas estafadoras por induccion publicitaria y hasta 'para quitarse la depre'(!?).
Tampoco habria tal destrozo del medio ambiente si la mayoria de la poblacion se diese cuenta de que puede ir a todas partes sin necesitar un coche para cada miembro de la familia o para ir a comprar el periodico a dos manzanas de casa, o no usar un movil porque te lo impone la moda si ya dispones de un telefono fijo y un correo electronico. Es horrible ver mendigos tirados en el suelo y gastandose la misera limosna que podria darles la comida, en una multinacional de telefonia chupasangres. A eso hemos llegado: antes muertos que sencillos. Antes esclavos que molan que libres que no se someten a molar de ese modo tan tonto.

La publicidad nos come el coco, claro, pero, que seria de la publicidad sin nadie que le hiciera caso, si cada vez que ponen anuncios en la tv o la radio, se bajase el volumen y se mirase para otro lado y cuando se necesitara algo se buscara  personalmente haciendo un ejercicio de libertad al pensar si de verdad es tan imprescindible la compra, al comparar e informarse acerca de la fabricacion y procedencia de las mercancias, asi nadie compraria en los chinos, por ejemplo, y les hariamos replantearse sus negocios toxicos y funcionar con economia europea si estan en Europa, asi', siendo criticos al elegir y no ser teledirigidos por lo que nos han contado? 

Todo lo que nos hace libres y autosuficientes no encaja en esa sociedad caotica del desastre envuelto en papel de regalo y lazos de colores que tanto gustan, tan caros cuestan, tanto nos explotan y tan pesimos y letales efectos secundarios tiene para todos, incluidos los que se forran con ese sistema, que no por tener mas dinero y poder se van a librar de las consecuencias de su avaricia.

Ademas del miedo, la inconsciencia, la comodidad y la irresponsabilidad que desconecta causas y efectos, se impide que la conciencia despierte y empiece a ejercer como linterna unificadora y eje armonizador de los tres cuerpos que nos hacen posibles en este  plano de vida: fisico, emocional y mental, para poder descubrirnos y evolucionar, convocados como cuerpo social por la energia, que tambien se llama espiritu. 

Gracias, poeta, por esa reflexion que es poesia del pensamiento, y siempre ayuda a profundizar en una misma y en lo que nos rodea, visible e invisible, pero siempre vivible.