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Trump quiere expandir su arsenal nuclear para ser la “cabeza de la manada”
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Trump amenaza con aumentar el gasto militar y recortar en medio ambiente
mbiente...
Ya lo anunció en diciembre, pero todavía no tenía acceso al ‘botón nuclear’. Donald
Trump ha afirmado que quiere aumentar la capacidad nuclear de Estados
Unidos para asegurar que su país está a la “cabeza de la manada”.
EE.UU. ya gasta más dinero en arsenal nuclear que el resto de países juntos, y aquello que dice Trump de que su país "se ha quedado atrás" en su capacidad nuclear, además de ser falso, no hace más que resucitar el fantasma de una nueva carrera armamentística.
Desde Greenpeace llevamos más de diez años trabajando en todo el mundo para lograr más control y transparencia en el comercio de armas, y avanzar hacia el desarme y la no proliferación nuclear. En estos diez años hemos logrado que la venta de armas en España deje de ser secreta, una Ley que regula esas ventas y un Tratado a nivel internacional que prohíbe las bombas de racimo.
No dejemos que Trump ponga en peligro todo lo que hemos conseguido. Sol, únete a Greenpeace y ayúdanos a plantar cara al líder de esa 'manada' que tiene el poder de destruir el planeta en cuestión de segundos >>
“Tenemos que empezar a ganar guerras otra vez” o "Creo en la paz a través de la fuerza" son algunas de las perlas que ha soltado el presidente.
Para ello, Trump ya ha ordenado elaborar un presupuesto con un aumento de 54.000 millones de dólares en los gastos de defensa, el mayor rearme en los últimos 15 años.
¿Y de dónde van a salir todos esos millones? La Casa Blanca dice que procederán de recortes en otros departamentos de la Administración. Todo apunta a que uno de los tijeretazos se lo va a llevar la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, según sus siglas en inglés), que vela por la calidad del aire y del agua.
No es nada nuevo: Trump y el nuevo director de la EPA, Scott Pruitt, ya han dejado claro que quieren liquidarla.
El hecho de apostar por las armas y acabar con las leyes que protegen nuestro aire y nuestra agua solo nos expone aún más a la verdadera amenaza a la seguridad del planeta: el cambio climático. Una nueva carrera armamentística no protegerá a nadie. De hecho, es lo último que necesitamos, y de utilizarse todo ese dinero en energía renovable, ofrecería mucha más paz y seguridad.
EE.UU. ya gasta más dinero en arsenal nuclear que el resto de países juntos, y aquello que dice Trump de que su país "se ha quedado atrás" en su capacidad nuclear, además de ser falso, no hace más que resucitar el fantasma de una nueva carrera armamentística.
Desde Greenpeace llevamos más de diez años trabajando en todo el mundo para lograr más control y transparencia en el comercio de armas, y avanzar hacia el desarme y la no proliferación nuclear. En estos diez años hemos logrado que la venta de armas en España deje de ser secreta, una Ley que regula esas ventas y un Tratado a nivel internacional que prohíbe las bombas de racimo.
No dejemos que Trump ponga en peligro todo lo que hemos conseguido. Sol, únete a Greenpeace y ayúdanos a plantar cara al líder de esa 'manada' que tiene el poder de destruir el planeta en cuestión de segundos >>
“Tenemos que empezar a ganar guerras otra vez” o "Creo en la paz a través de la fuerza" son algunas de las perlas que ha soltado el presidente.
Para ello, Trump ya ha ordenado elaborar un presupuesto con un aumento de 54.000 millones de dólares en los gastos de defensa, el mayor rearme en los últimos 15 años.
¿Y de dónde van a salir todos esos millones? La Casa Blanca dice que procederán de recortes en otros departamentos de la Administración. Todo apunta a que uno de los tijeretazos se lo va a llevar la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, según sus siglas en inglés), que vela por la calidad del aire y del agua.
No es nada nuevo: Trump y el nuevo director de la EPA, Scott Pruitt, ya han dejado claro que quieren liquidarla.
El hecho de apostar por las armas y acabar con las leyes que protegen nuestro aire y nuestra agua solo nos expone aún más a la verdadera amenaza a la seguridad del planeta: el cambio climático. Una nueva carrera armamentística no protegerá a nadie. De hecho, es lo último que necesitamos, y de utilizarse todo ese dinero en energía renovable, ofrecería mucha más paz y seguridad.
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