lunes, 19 de septiembre de 2011

La SGAE y los ciudadanos

Declara el cantautor Victor Manuel, ahora haciendo campaña para conseguir poner en marcha un poco de coherencia en la SGAE, después del culebrón de su amigo Teddy Bautista, que no entiende por qué a la gente le interesa tanto lo que ocurre en esa sociedad de autores de España. Supongo que eso lo dice porque está harto de que le pregunten, siempre al filo de la navaja, por el destino de su amigo Teddy, por las cuentas y por el estado de chanchullo permanente que se percibe desde la mirada apócrifa de los ciudadanos de un país que ya no se escandaliza por nada, pero se indigna, con motivos más que suficientes, por estas historias corruptas y desafortunadas, que aunque Víctor Manuel no lo crea, sí afectan a los ciudadanos, porque es a ellos a los que ataca y atraca descaradamente la Ley Sinde y sus cánones recompensatorios y desaforados, por la historia de la ceja electoral.

Sí, querido cantautor de las minas y la libertad, en otros tiempos, sí que nos afecta el estado de transparencia o de opacidad de la SGAE, por supuesto y ¿sabes por qué?, porque si compramos un CD virgen para grabar algo que hemos escrito, dibujado o compuesto por nosotros mismos, debemos pagar "el canon", porque cada vez que necesito comprar un recambio de tinta de impresora, pago "el canon", porque cada vez que necesito un teclado nuevo para escribir en mi propio correo o en mis blogs, pago el "canon", porque si necesito un monitor nuevo o un maus, unos auriculares para escuchar a Mozart y no a ti, o una partitura para interpretar a Bach y no tu romanza al abuelo picador en su mina de Mieres, pago tu, -vuestro-, "canon", porque si compro el video de una película rodada en los años cuarenta y en versión original, en la que ni tú ni tu SGAE habeis tenido arte ni parte ni baza alguna, yo pago tu, -vuestro-, "canon". Igual que si me compro una radio o un Ipod o un mp3 y sólo quiero escuchar noticias y música clásica o country, pasando de vosotros, la confederación de autores-piraña. Lo mismo que si me compro el Quijote o la Mil y una Noches.

Como socios capitalistas a la fuerza, los ciudadanos de España tenemos no sólo el derecho, sino también la obligación de saber qué haceis con los dineros que nos obligais a pagaros en vuestro impuesto revolucionario. Lo mismo que tenemos la responsabilidad de averiguar en qué se gastan los políticos nuestros impuestos y lo mismo que desaprobamos a un Camps que gurtelea y se compra trajes con la calderilla de la gestión, desaprobamos a cualquier sociedad sectaria que en vez de pagar lo justo a los autores, a todos, no sólo a los superventas nada más, se embolsa parte del botín y lo invierte en otros sectores paralelos a nombre de amiguetes, no de la SGAE.

¿Por qué la SGAE no emplea esos dividendos que birla a los autores y le saca como "pizzo" a los consumidores creando un fondo de ayuda social, una especie de plan de pensiones, para los autores que no tengan una vida digna cuando ya no puedan crear ni vender, porque tal vez no han alcanzado el estrellato, pero han aportado su óbolo a la cultura o les da un pago compensatorio cuando no tengan medios de vida, para que no se queden en la miseria, en vez de invertir miles de millones en beneficios que se pierden en la inmensidad de no se sabe qué dimensión? ¿Por qué esos dineros que una ley injusta y chantajista nos saca cada día a todos, no se emplean al menos en algo limpio, en algún bien social y no sólo para hacerse edificios fantásticos, comprarse palacetes en el centro histórico de las ciudades y cerrarlos a cal y canto a la "plebe" que los mantiene? ¿Cuántos conciertos benéficos en favor de las causas justas da la SGAE en sus locales? ¿Cuántos coloquios, charlas culturales y formativas o bibliotecas, hemerotecas o archivos se ponen a disposición de los que mantienen desde la base, esa sociedad? La SGAE podría reclamar su privacidad si sólo se nutriese de los derechos de autor, pero no. Ella se nutre básicamente de los impuestos de los ciudadanos, que son entradas seguras, porque no dependen ya de la capacidad consumidora de obras de arte, sino de la necesidad diaria simplemente, laboral.

Por todas esas razones, Víctor Manuel, tú, tan socialista y abierto, tan solidario en tus textos, deberías saber mejor que nadie por qué el ciudadano español muestra tanto interés en que se aclaren los rifirrafes corruptos de una sociedad de autores que vive de no pagar derechos a miles de ellos, si no alcanzan las superventas, y que para más inri los multa con 6000 euros si protestan por ese atropello y que además se sostiene con los impuestos del "canon" que le paga todo el país, sí o sí.

Leyendo tu entrevista, y ese "estar hasta los huevos" por tanta preguntita capciosa, entiendo que estás pillado entre la amistad con Teddy manos largas y tu honestidad de hombre libre. Pero si has decidido presentarte a las elecciones de esa Sociedad, vas a tener que elegir entre tu apoyo al fraude y al chanchullo, por amistad, y la decencia de un gestor responsable y creíble. Porque si no es así dime ¿en qué te diferenciarías de Esperanza Aguirre, de Camps o de Berlusconi? Simplemente en que no tienes carnet del PP ni del Ppdl. ¿O sí lo tienes, por no disgustar a cualquier amiguete ppotente que te facilite conciertos y grabaciones? Espero que nunca lo obtengas en esas condiciones y que esa hipótesis se quede como una broma facilona nadamás. Y que si un día te conviertes al PP práctico no sigas siendo un socialista teórico. Y esto no es por curiosidad morbosa ni cotilleo gratuíto, es más que nada por aclararme y saber quién va a gestionar y cómo, lo que la SGAE me cobra, si me descuido, hasta por pensar.

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