sábado, 8 de marzo de 2025

Noticias, análisis y reflexiones fundamentales para entender y encajar el euromarrón que tenemos encima en estos momentos. Muchas gracias, Juan Antonio Sanz y Público, porque este artículo es el primer síntoma de cordura sin tapujos que he podido encontrar y leer en estas patéticas jornadas del aclárese quien pueda. Es fundamental no olvidar que las guerras nunca la gana las ciudadanía, ni las víctimas son los que gobiernan y guerrean desde sus palacios y despachos, nunca en el frente ni arriesgando sus vidas en las trincheras por causas que normalmente nada tienen que ver con la vida diaria de los pueblos, sino con los intereses en contínuo zasca, los negocios , los trapicheos y las egopatías de los poderosos. A la vista está ahora mismo. ¿Cuál es el fallo? Mantener la patología de los imperios del pasado, haciendo imposible que gobierne la DEMOCRACIA auténtica, hija de la consciencia personal y colectiva, y no sólo el paripé de una UE con los mismos principios básicos de la antigua Persia, la antigua Roma, el Sacro Imperio, y los derivados imperios español, portugués, francés, inglés, alemán, japonés, chino, ruso, o los paralelos imperios azteca, inca, hindú, y para rematar el estropicio del trumpantojo yanky-pseudoevangelista, más la aberración rusa mezclando comunismo con zarismo, catolicismo ortodoxo y bombas atómicas en la despensa, por si acaso, como los yankies, vamos. De modo que, en ese plan, la UE también quiere participar ahora de la misma cochambre y no resignarse al humillante esfuerzo de trabajar por la paz, con el historial que lleva a cuestas desde hace unos 2500 añitos, más o menos...Menudo currículum. ¿En qué escuelas y universidades habrán estudiado quienes ahora mangonean la política europea, si es que han estudiado algo, que no sea sólo la licenciatura del paripé y el cuento chino? Bueno, creo que ya es hora de que esa expresión cambie. China no se la merece, pero Europa sí, es una experta: desde ahora y sin complejos, podremos llamarlo el Eurocuento, sin el riesgo de equivocarnos, por desgracia, si la cosa sigue como va a pasos agigantados. Esperemos que no continuen en ese plan, y dejen de automedicarse con semejantes somníferos ¡Y se DESPIERTE de una bendita vez! Pero si los que eurogobiernan no lo hacen, hágamoslo los europueblos desobedeciendo la violencia y viendo en los seres humanos de cualquier etnia, nacionalidad, creencia o ideología, a nuestr@s herman@s de especie y al Planeta como la Casa de Tod@s. Si lo hacemos desde la bienaventuranza de las bases sociales no habrá nada que lo impida, por mucha guerra que se inventen y provoquen. La paz es vida, la guerra es exterminio. Nunca habrá guerra si nadie quiere ser soldado ni fabricar ni usar armas ni matar a nadie, si hay alma, conciencia e inteligencia suprema: Amor universal y sin fronteras creador de vida infinita. Tierra Nueva/Mundo Nuevo, concebidos y paridos por la Nueva Humanidad y no por ninguna esperpéntica y aberrante Inteligencia Artificial, que ya en sí misma es un oxímoron con patas. Algo así como dejar la compra de la semana en manos de una batidora supermoderna, o la solución de un conflicto familiar en manos del móvil, a ver qué se le ocurre...Ainssss!

 

Los halcones de la guerra se imponen en Europa y complican las opciones de negociación en Ucrania

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Un soldado y una lanzadera de misiles Patriot en el aeropuerto de Rzeszow-Jasionka, en Polonia.AFP

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Juan Antonio Sanz

Periodista y analista para Público en temas internacionales. Es especialista universitario en Servicios de Inteligencia e Historia Militar. Ha sido corresponsal de la Agencia EFE en Rusia, Japón, Corea del Sur y Uruguay, profesor universitario y cooperante en Bolivia, y analista periodístico en Cuba. Habla inglés y ruso con fluidez. Es autor de un libro de viajes y folclore.

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