El capitalismo salvaje y sin conciencia la ha emprendido una vez más contra el trabajo imprescindible de la humanidad para frenar la destrucción de la naturaleza e impedir la urgente tarea ecológica de nuestra especie para cuidar, proteger y sanar los daños contra el Planeta y contra la vida de las especies y de los territorios devastados por aberraciones en plan trumpantojo. Ayudemos y acompañemos a nuestra familia de GREENPEACE, la Paz Verde, que ahora mismo está siendo atacada y castigada por hacer lo que deberían estar haciendo quienes la quieren destruir. No nos callaremos ni cooperaremos contaminando ni consumiendo a lo bestia, con un mundo podrido que no tiene más futuro que su propia destrucción, si continúa en este plan...Ánimo, GREENPEACE, no sólo estamos con vosotr@s, es que el mundo entero y su futuro, también es y somos vosotr@s. Quienes estén despiert@s no pueden hacer otra cosa mejor que apoyaros y ayudar ¡Un abrazo enorme y sigamos caminando junt@s, si es que queremos que lo más horrible desaparezca de este mundo! No nos callarán.¡¡¡¡¡🙌🙌🙌🙌🙌!!!!!!

Hola, sol:   Hoy nos hemos descolgado ante la embajada de Estados Unidos en Madrid con una enorme pancarta de 66 metros cuadrados con el mensaje: “We will not be silenced” (“No nos callarán”, en español).   Tras el obsceno veredicto de la semana pasada en Dakota del Norte, en el que nos instan a pagar 660 millones de dólares a una empresa de oleoductos, dejamos claro que no van a lograr silenciarnos a pesar de todo su acoso judicial. No solo estamos ante un ataque brutal contra Greenpeace, sino que están en juego la libertad de expresión y el derecho a la protesta de personas y colectivos de todo el mundo.   Sabíamos que podíamos enfrentarnos a un resultado negativo en el juicio, así que estamos preparados y tenemos alternativas. Existen motivos de sobra para apelar este veredicto y lo vamos a hacer, ya que esta indemnización no está respaldada por los hechos ni por la ley.   En su demanda, la empresa petrolera Energy Transfer nos acusa de organizar la resistencia de Standing Rock en 2016 contra el oleoducto Dakota Access, una afirmación falsa que pretende silenciar las críticas de Greenpeace a este proyecto. Por supuesto, Greenpeace apoyó las protestas de la comunidad indígena, que lograron frenar la obra temporalmente. Sin embargo, tras la llegada de Donald Trump al poder, el proyecto continuó y Energy Transfer tomó represalias. Aunque la justicia desestimó la primera demanda, la empresa prosiguió con su hostigamiento. Y así es como ahora nos piden 660 millones de dólares, literalmente por firmar una carta abierta junto a otras 500 firmas.   sol: no nos van a callar. Ni en EE. UU. ni en ningún sitio. Ni las empresas fósiles que financian a Donald Trump en su país, ni el resto de petroleras o gasistas que nos quieren amedrentar con su acoso judicial en otros países como Italia, Francia o Reino Unido. Y quién sabe si en España somos los siguientes. Frente a quienes quieren destruir la convivencia, la paz y el planeta, ni un paso atrás.   Estamos en un momento crucial de amenazas a la democracia, la ciencia y el activismo. Con el negacionismo campando a sus anchas y Donald Trump empeñado en revertir los pasos dados hasta ahora en la defensa del planeta, Greenpeace tiene un papel fundamental y es más necesaria que nunca. Por favor, ayúdanos a resistir ante estos ataques.

Muchas gracias por estar a nuestro lado en estos momentos tan difíciles,   El equipo de Greenpeace.