No se puede ser más acertados y auténticos. José Mota anoche dio en el clavo totalmente en su crónica completita de las Españas, para celebrar el fin interminable de 2024 y despejar la entrada sin estrenar de 2025. Dejando clarísimo que no hay mejor historiadora y cronista que la conciencia individual y colectiva como gestora de la realidad, que entre tod@s cocinamos y nos comemos, se quiera o no. Está claro que semejante trastorno hereditario se puede asumir con el mejor talante, si se comprende lo que hay, unid@s y sostenid@s ¡por el humor de dios!, tan humilde, luminoso, ocurrente y sin mayúsculas, como el amor infinito y sus divinas secuelas-escuelas...siempre abiertas, gratuitas y de una capacidad creativa a prueba de cualquier cosa.
Gracias, gracias, gracias, querido José Mota y equipo cooperador, sois divin@s, querido familión.
¿Qué pasaría si el ingenio y la conciencia de estos cómicos gobernasen en este mundo? Segurísimo que otros gallos nos cantarían cada mañanita, eso por descontado. Es maravilloso y muy reconfortante que la ética, el alma, la solidaridad, la bondad y el ingenio al servicio del bien común formen equipo y puedan reparar los destrozos que causan los adictos al poder de todo lo contrario, basados en la violencia, las mentiras, los abusos, la ambición, la corrupción y la mediocridad a tope que también es contagiosa porque se llevan siglos disfrazándola de normalidad, por la costumbre repetidora.
Y otra vez gracias, carinyets. Que esa energía magnífica e imprescindible no pare nunca. Porque sin ella no hay salidas del "eterno" pozo negro, que sean compatibles con la justicia, la igualdad, el equilibrio, el cariño, la libertad responsable, la ecología, la salud, la inteligencia verdadera y la felicidad que se deriva del conjunto.
¡Feliz año nuevo, herman@s querid@s!
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