viernes, 30 de diciembre de 2011

Romance de Paco el Trajes o sic transit gloria mundi

Era Paco el de los Trajes
torero de vocación
diestro de antiguo linaje,
carismático, mohíno,
el terror del parlament,
pesadilla de los sastres
un sanluis por soleares,
calvo, nervioso y zahíno
saltimbanqui de tronío,
experto en pases sesgados,
ducho en el difícil arte
del quiebro y el tocomocho,
licenciado en el derecho
de vender gato por liebre
y horror vacui en los juzgados

De talante mataor,
jaranero y botarate
sin complejos ni barreras
que frenasen tal bravura
que de la ley recortaba
guiños y caricaturas
con tal oficio y destreza
que más que torero era
un híbrido de coentor
entre el Loco del Tarot,
el swing del chikiliquatre
y el blues de la pena negra

El"¡Valencia y cierra España!"
era su grito de guerra
los petardos su atavío,
la paella su bandera,
la paranoia un ninot
llevando la furgoneta
para darle matarile
por envidia y por rencor,
la gurtel su desvarío
y el Bigotes su mentor
el gestor de su intendencia,
el dinámico vasallo
que le había proclamado
como un Cid juramentado,
Virrey de las Albuferas

Viento en popa iba su timba
igual que en los carnavales
bambando de Costa en Costa
entre xiulets y marimbas
entre los velos y plumas
al runrun de una sombrilla
bajo la xeperudeta
girando al son de la rumba
y mira tú que por donde
malhaya la desventura
las facturas de los sastres
salieron a relucir.

Y no sólo las facturas
sino que por un mal fario
o jugada del destino
le han llovido de repente
cual venganza de templarios
en un rosario sin fin
también los muchos millones
que del dinero de todos
le regaló a Calatrava
y al pillo de Urdangarín

Ah, que triste desventura,
que desagradecimiento,
del partido con amnesia
qué jamacuco tremendo
sin decoro ni decencia
le ha planchado las costuras
qué desdoro sin remedio
le ha ajustado su figura
a la sombra del banquillo
donde salta, brinca y jura,
donde se retuerce y gira
ante el morlaco furioso
que desde la dura lex
con tanta inquina le mira

Ay Paco, Paquito el Trajes,
que poco dura la gloria
de este mundo traicionero
que te aclamaba atufado
en el cotarro fallero
y ahora te lleva al juzgado
igual que a un vulgar ratero
y saca los trapos sucios
de tu hipertrofiada loa
a lavarlos en la fuente
y a exponerlos en la lonja
y tú como un alma en pena
detrás de su señoría
en pleno delirium tremens
bizco y sacando la lengua
preso de ese frenesí
que es casi una alferecía
perdida la sensatez, la elegancia
y la cordura,
el toque for ever young
la vergüenza y el decoro
ya que no puedes correr
y hacer mutis por el foro
como solías hacer
con tus trazas de rey moro
huyendo sin más porqué
que dar la espalda a la prensa
y en mociones de censura
al parlamento también

Qué poco duró lo bueno
cómo se acaba el placer
cuando ya no queda huevo
al que se pueda querer
y la horchata se avinagra
Santa Rita se evapora
en mitad del imposible
el Consell se te desmadra,
la colla se desmorona
el partido ya partió
sin decirte ni palabra
y te quedas hecho un cromo
con tu mundo del revés


Ay Paco, Paquito el Trajes,
gitanillo de Russafa,
crack sin par en el toreo,
de ins-pirado maquillaje
pirata del hemiciclo
con empaque de marqués
pero con tan mala pata
tan mal fario en el pillaje
y abandono des-cortés
entre tanto rifirrafe
a luna de Valencia
y a la sombra del ciprés
que has perdido la conciencia
el lustre y el savoir faire
sólo te queda la "ciencia"
y glamour del Postiguet

Ay, Paco, Paquito el Trajes,
diestro tan fino y calé
bufón en los tribunales
flor de temblores mentales
y de escaqueos legales

Ay, Paco, Paquito el Trajes,
¡Quién te ha visto y quién te ve!




Que conste que esta broma jocosa no va contra el pobre hombre Francisco Camps, al que compadezco profundamente. Porque bastante tiene consigo mismo y con lo que su ego megalítico le ha echado encima. Estos versillos denuncian al personaje, a la máscara, al fantasma volandero y vacío que durante tanto tiempo ha ocupado el escenario de la farsa valenciana. El ninot ha terminado por aplastar al hombre que no ha podido conocerse a sí mismo ni conocer a los demás. Estaba tan ocupado en echarse incienso y huir de cualquier asunto que le pudiese quitar el incensario...que no le quedó tiempo para gobernar nada. Ojalá la caída del telón le devuelva a la realidad. Y ojalá la Ley le obligue a devolver todo el dinero público que dilapidó en comprar admiración, chaqueteo y falsas amistades ventajistas, mientras arruinaba los presupuestos y echaba la culpa al gobierno central de la falta de liquidez. Hay que agradecer que por lo menos ya no gobierne.




















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