sábado, 14 de enero de 2023

  Escuela Metafísica "Maitreya": 12/21/2012

 

TABUCRACIAS CADUCADAS A LA CARTA       

 

En el reino del Tabú la vida es un sinvivir

y su ritmo otro cantar.

Todo se mueve a remolque de lo que pasó hace siglos

aunque no tenga sentido, ni lógica ni moral

en el tiempo que vivimos.

Aunque no sirva de nada, pero otorga autoridad,

prestancia y perogrullada seguir al pie de la letra

con total fidelidad hacia lo desconocido,

los códigos del relato, intocables y sagrados,

códigos divinizados que sin duda "tradujeron",

reescribieron y adaptaron desde sus entendederas

los escribientes al pairo de cada modalidad 

imperial y religiosa, unidas sin más ni más,

por la cómoda rutina de obedecer lo que sea,

para no ser responsables de lo que toque afrontar

y cuando se llegue al fondo del cumplimiento 

implantado y no se da para más: 

que venga Dios y lo vea.

 

Heredar las tradiciones que vivieron los ancestros

a varios miles de años en distancia temporal,

en culturas y costumbres, convertidos ya en leyenda

los credos que se heredaron tomando al pie de la letra

y convirtiendo en divina la ignorancia de lo humano

para llegar a un estado que pretende ser eterno

sin haberse despertado del colocón primitivo

que hace de su capa un sayo, de lo podrido un negocio,

del amor un matadero, de la justicia un escarnio,

de la ciencia sin conciencia un obsceno beneficio,

del miedo y del fanatismo ataduras intocables

entre altares y retablos, rezos y confesionarios,

en fin, un modus trincandi,

con la mejor intención y penosos resultados,

que hace del Planeta Tierra un obtuso manicomio 

al borde del precipicio. 


No nos hemos preguntado por qué si ya utilizamos

imprentas, libros, diarios,

móviles y ordenadores, lavadoras y neveras,

impresoras, coches, teles, radios, vídeos,

secadoras, lavaplatos, AVES, TALGOS, 5Gs,

aviones y rascacielos,

aun seguimos dependiendo de unos relatos "sagrados"

de los que jamás sabremos si ocurrieron de verdad

o esos sublimes misterios han sido reelaborados

de la noche de los tiempos de un pasado somnoliento

a los grandes almacenes de trujimanes

perdidos y a la vez, necios,

es decir, 

a los poderes de siempre, pasando por procesiones, 

pascuas y fiestas benditas, conventos y seminarios,

novenas y romerías, revoluciones, batallas,

navidades y cuaresmas que alternan con carnavales

y ritos de casquería,

donde tod@s enmascaran su lado menos loable...

 

Y resulta lo que hay: que ese modus operandi  

es el pan de cada día ya convertido en bazofia, 

sin que el mundo se permita

cambiar de panadería, o tal vez, algo mejor: 

intentar hacer el pan

con las manos en la masa, en sentido literal, 

el horno como conciencia

y el espíritu integral que ha inspirado la receta,

repartiendo el alimento en el tejido social

sin que ninguna creencia se dedique a potenciar

castas, dogmas ni excelencias ni un negocio patriarcal

donde solo Juan Palomo maneje la autoridad:

un modelo trampantojo para tapar el absurdo

en el tobogán de un tiempo, confundido y contrapuesto,

que ya no da para más. 

 

Jesús vino a descubrirnos quiénes somos

y por qué hemos venido a currar al reino del paripé. 

Él nunca habló de castigos, de amenazas ni de dogmas,

solo de un viaje emprendido por nuestra curiosidad, 

para gastar una herencia tan hermosa y natural

que invertimos a lo loco,

entre cerdos y bellotas, que somos nosotr@s mism@s

cuando no nos despertamos y nos dejamos llevar

por aquello que encontramos en el mismo caminar

marchando sin atar cabos 

y olvidando que tenemos un tesoro que invertir

en valores que no están y que con alma y conciencia

venimos a construir donde la luz solo alumbra

cuando se abren las ventanas del cariño y la bondad...


Dejarnos ese equipaje le costó la propia vida

en una cruz demencial, que quien le entiende y le sigue

es incapaz de adorar. Ni fue "voluntad de dios",

ni un masoquismo brutal. Fue voluntad de los mismos

que ahora matan y destrozan, igual que llevan haciendo

desde que "dioses" e imperios se apoderaron del mundo

porque no ven más allá. 


"Entrando dentro de sí", -y no ante ningún altar

nos aclara Jesuset,-

el hijo/a que está dormid@ mientras se gasta la herencia

y se queda en la miseria, deja de hacer el canelo,

se espabila, se despierta. Que si quiere también puede.

Y lo primero que hace es salir de Tabucracia

para descubrir de pronto, que jamás estuvo sol@,

y que Su Casa era todo y que la felicidad,

el premio de cada instante,

no se lo dan los poderes, ni las pelas ni la fama,

ni los amores de cuento,

sino todo lo contrario: vivir sin hacerles caso

con la conciencia y el alma abiertas al infinito

que está en medio de las cosas y en todo los que nos pasa,

es la clave que transforma cuando su luz nos abraza

y el cambio es ya irreversible.

 

¿Hay que seguir dos mil años siendo pastores y ovejas

aprovechando un ejemplo como dogma literal, 

parábola del maestro allá en la escuela primaria

del judaísmo ancestral, 

para expresar la ternura

y el cuidado fraternal por la gente despistada

que escarba sin encontrar porque ni sabe qué busca? 

 

Aunque aun estemos fatal, la evolución es un hecho

y este mundo necesita una sana puesta al día

en espíritu y verdad, más allá de religiones 

e inciensos en el altar. Que es lo que Jesús hacía

cuando ignoraba el sabat para coger las espigas

en el templo del trigal.

Vamos, que ahora ignoraría la misa dominical

por cocinar unas migas, como en mi Mancha natal.

¿Acaso el Todo Infinito no irradia en todo lugar?


P.D.

Se le puede llamar "dios". 

Padre, Madre, Niñ@, Abuel@,

Parej@ sin computar,

Todo, Nada, Sorpresón, Infinito y Universos...

Pero como lo llamemos, 

siempre a punto de estrenar, 

tanto es su amor sin complejos,

que a "Masquediós" le da igual,

mientras volvamos a casa,

que nunca nos mete prisa 

ni castiga ni amenaza

y su abrazo es alegría

en cuanto nos ve llegar.

Solo espera sin cansarse

-como el mejor Madre/Padre-,

a que hagamos los deberes

en el proceso escolar, que dura lo que un@ quiere;

no importa que suspendamos

en junio como en septiembre,

en cuanto abramos los ojos,

será coser y cantar. Que para eso son eternas

su paciencia, su dulzura, su sentido del humor

y su bendita humildad, 

que nunca impone a la fuerza,

por eso llegar a Casa, 

no es "la voluntad de Dios",

depende de cada cual...

Porque hagamos lo que hagamos

"Másquediós" nunca se va,

son nuestras propias miserias

confundidas con virtudes,

las que no nos dejan ver

su infinita realidad.









 


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