El núcleo de la Tierra se ha frenado
El País
El estudio de cientos de terremotos muestra que la capa más interna del planeta ha perdido velocidad y girará en sentido contrario a la superficie, lo que puede acortar el día e influir en el nivel del mar
Comentario del blogg
Es evidente que nada está desconectado en el Universo y que las crisis de orientación y conductas tienen repercusiones en todo lo que nos rodea. Nada ni nadie es ajeno a los pensamientos, emociones, actos y sistemas que ponemos en marcha. Por eso mismo vivir en mayoría sin alma ni conciencia es un suicidio global y no solo personal, cuyo proceso se acelera, se ralentiza o se armoniza al ritmo de nuestro desarrollo consciente y ontológico, del SER.
Existimos y "funcionamos" mecánicamente por inercia como hilos de un mismo tejido pensante, sentiente y actuante. Imaginemos los puntos de un jersey que se teje a sí mismo, yendo cada uno a lo suyo, o los hilos de una sábana o de un vestido, sin tener en cuenta a los demás puntos e hilos también fundamentales para el conjunto...Pues así vamos cuando no desarrollamos conjuntamente el Nosotr@s en la libertad responsable e integradora de la conciencia y solo nos volcamos en rentabilizar la "ciencia" sin verdadero conocimiento individual/colectivo. El resultado es la chapuza y el caos.
La materia y la energía del Planeta también sufren los resultados de nuestras "genialidades" egópatas vegetando de espaldas al Ser que nos sustenta y nos hace posibles: a lo mejor y lo más sano de nosotr@s mis@s, a ese "misterio" nada misterioso , clarísimo, que es la Vida Infinita que a lo largo del tiempo han ido llamando "dios" e identificando con personajes poderosos, con imperios y poderes "mágicos", hasta con el dinero, pero que no son nada frente al SER y su luz, cuya semilla llevamos dentro sin caer en la cuenta del tesoro que nos estamos perdiendo dando vueltas donde nunca encontraremos nada que valga la alegría más que la pena: centrados y obsesionados solo en el "cuanto" y en el "para mí" mucho más que en el "donde", en el "como", en el "qué" y en "el para tod@s".
En realidad, no hay siervos ni hay "señores", solo hay y ES Amor. Lo demás viene y va siempre con fecha de caducidad. El núcleo de la Tierra y el Planeta al completo necesitan para sobrevivir y seguir funcionando sanamente, nuestro despertar interno tanto como nosotr@s mism@s.
Nadie es imprescindible, pero tod@s somos necesari@s piezas del SER, células y átomos de su esencia que constantemente fluye y permanece, como Heráclito de Éfeso intuyó y descubrió. Y como las mejores noticias de la Historia humana (eu angellós, en griego, buena noticia en castellano), nos han venido recordando de ciclo en ciclo l@s human@s más despiert@s y mejor dispuest@s para descubrir el Bien Común, al que también han llamado Reino de los Cielos y felicidad indestructible for ever and ever sin vuelta atrás cuando se descubre y se manifiesta, siempre desde dentro, en plan noúmeno, para poder manifestarse como fenómeno. Kant también cayó en la cuenta. Salvad@s por el AMOR que transmuta y cambia lo peor de cada un@, para poder disfrutar del Nosotr@s infinito. Jesús de Nazaret fue la llama que prendió la mecha para cambiar las ataduras de "lo de siempre" en alas infinitas y no para que le adorásemos en plan Pantocrator, algo que le habría horrorizado. Mucho mejor entenderle y aprender de su enseñanza personalizada como de sus curaciones, que sacarlo en procesión y colocarlo en los altares; él no vino para eso, xd! Hasta el Planeta lo entiende mejor que la des-humanidad. Y la humanidad, de mal en peor, roncando por mayoría absoluta en los cinco continentes...entre pateras, genocidios, desahucios, vuelos espaciales, violencia, odios, desesperación, tanques, misiles, bombas, putines, zelenskis, poderes, idiotez, potencias financieras y políticas, dinero y mierda...¿Cómo no va a pararse el motor de la Tierra con tantísima obstrucción energética y geobiológica,, si ya no puede más con los milenios que lleva en el mismo plan y una vez globalizado el pifostio en todo el Planeta?
Girar al contrario desde el núcleo a la superficie y acortar el día alargando la noche...y todo ello a base de terremotos agónicos y erupciones volcánicas que no paran, situaciones de riesgo constantes que afectan al nivel del mar. El pobre Planeta no puede hablar más claro. Lo estamos agotando. Está llegando al limite del estrés sistémico, gracias a nuestro poderío cultural, científico, económico, financiero, tecnológico...Necesita descansar de nosotr@s. No es que no quiera, es ya no puede convivir con tanta élite del negocio y del quítate tú que me pongo yo, y a los demás que les den, ya está bien con tanto negacionista del forring office for ever, joder!
El núcleo de la Tierra es también nuestro reflejo fallido. Es su noúmeno. Y la humanidad su fenómeno equivocado. Se ha roto la comunicación entre el dentro y el fuera planetario. Solo tomando conciencia y actuando en consecuencia se arreglará la hecatombe geológico-energética, provocada por nuestra ignorancia a la misma altura que nuestra torpérrima soberbia.
Sin embargo hay salida: cambiemos las gafas en la óptica de la Casa Común -que el cambio es gratis- y tengamos la certeza de que ese fenómeno no es solo cosa particular, sino que además es una onda expansiva de luz inteligente y de vida nueva en niveles cualitativos y transformadores desconocidos pero reales, contagiosos, que recorre espacios a una velocidad inimaginable, que atraviesa los agujeros más negros y los transforma en luz sin más. Recordemos que antes de morir, el físico Stephen Howking declaró que los agujeros negros no existían, que inesperadamente habían desaparecido. Y no sabía por qué. O quizás no habrían existido nunca pero él los vio en su interior cuando aun no había evolucionado lo suficiente, quién sabe...si en realidad, como Sócrates, solo sabemos que no sabemos nada cuanto más creíamos saber, sobre todo si no experimentamos desde dentro y nos quedamos siempre en la periferia del yo/nosotr@s, olvidados del nosotr@s/yo y por ello, incapaces de ver la realidad en perpetua transformación, o sea, el milagro constante del Ser.
Vale la alegría saltar y disfrutar del salto que nos despierta. Aunque, seguramente para saltar, previamente, ya se haya abierto por lo menos, un ojo, o los dos de golpe, como le sucedió al ciego de nacimiento del Evangelio, un referente genial: "Yo no sé quien es, ni si es o no el Mesías, tan solo sé que nací ciego y ahora veo." (Evangelio de Juan, Capítulo 9 completo), cuarenta versículos que no tienen desperdicio). Pues eso mismo, family!
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