miércoles, 20 de abril de 2022

Cuando la ley favorece y ampara la falta de transparencia con secretismo institucionalizado algo muy básico está fallando en una sociedad, lo mismo que sucede con la legalidad(¡!) de una Constitución que ampara y no reconoce como delincuentes a los individuos que llevan corona, hagan lo que hagan, incluso cuando ya no la llevan. Lo peor y lo más grave de esta precariedad moral es legalizarla, convertirla en ley y aplicarla como código del derecho más retorcido e inasumible, por muy escritro, bendecido, cacareado en los tribunales y "aprobado" por sus beneficiarios que esté.

Robles se escuda en la ley para evitar responder si el CNI espió con Pegasus a los independentistas

La ministra de Defensa afirma que se darán explicaciones "transparentes" cuando se convoque la Comisión de Secretos Oficiales en el Congreso. El Gobierno insiste en que sus actuaciones, y las de los servicios de inteligencia, se ajustan a la legalidad vigente. 

01/03/22. La ministra de Defensa, Margarita Robles, durante una rueda de prensa en Madrid, a 25 de febrero de 2022.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, durante una rueda de prensa en Madrid el pasado 25 de febrero de 2022. Carlos Luján / Europa Press

"El Gobierno y el CNI siempre actúan conforme a la legalidad vigente". El Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez insiste en este mensaje tras las informaciones sobre el espionaje, sistema Pegasus mediante, a líderes independentistas vascos y catalanes. Hoy ha sido el turno de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien ha destacado estas palabras en una entrevista concedida al Canal 24 Horas. En la línea de lo transmitido este martes desde Moncloa, la ministra se ha escudado en la ley para evitar dar explicaciones respecto a si los servicios de inteligencia españoles cuentan con el sistema de espionaje señalado. En este sentido, ha emplazado al Congreso de los Diputados a convocar la Comisión de Secretos Oficiales para que se den "explicaciones transparentes". 

"Estamos hablando de una noticia que ya salió hace un año. Una ong dijo que determinados móviles habían sido intervenidos. Se pusieron unas denuncias. Y el Gobierno tendrá la máxima colaboración con la justicia", ha afirmado Robles en la entrevista. Según su punto de vista, la ong "puede decir lo que quiera" y el CNI tiene "limitación por ley". Es decir, "todo lo que hace referencia al CNI es secreto". "Es fácil imputarle acciones porque no se pueden defender. Pero el CNI y todas sus actuaciones están sujetas a control y autorización judicial", ha añadido.

La titular de Defensa ha hablado también del "control parlamentario" de los servicios de inteligencia. "Espero que cuando se constituya la Comisión, se pueda declarar con toda claridad. Porque el sometimiento a la ley es total y absoluto", ha dicho al respecto. "No puedo confirmar o no porque estaría incumpliendo la ley", ha insistido al ser preguntada de nuevo si el CNI compró hace unos años el sistema Pegasus. "Sería muy bueno que la Comisión se constituya y se pueda explicar todo, con documentación y transparencia. Es gratuito hacer imputaciones, pero yo me creo que estamos en un Estado de derecho", ha reiterado. 

Moncloa defiende su papel en avanzar hacia una solución del "conflicto político" y una "desjudicialización" del mismo. "El president sabe que si ha habido un Gobierno que ha apostado por el diálogo, es este. Hacer imputaciones en un Estado de derecho, sin pruebas, a un Gobierno que seguirá apostando por la vía política, lo respeto pero no lo comparto", ha señalado. La Generalitat de Catalunya, a través de su president Pere Aragonès, anunció ayer la congelación de relaciones bilaterales y la pérdida de confianza. 

"Si hay un gobierno que ha pensado en Catalunya ha sido este. Hemos apostado siempre, y ellos lo saben. El president sabe que este Gobierno ha cobrado un coste político de críticas. Conviene que no se olvide", ha reiterado Robles antes de volver a mencionar las "vías políticas y de diálogo" que defienden desde Moncloa.  

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Comentario del blog_

Es imposible que a estas alturas de la evolución un estado siga (dis)funcionando de este modo. Las leyes no son ni pueden ser el refugio de la irresponsabilidad ni de la desigualdad, ni de la opacidad, ni de la corrupción, ni de la triquiñuela. Las leyes no son ni pueden ser absolutas, ni fines en sí mismas. Son medios. Solo medios. Nunca pueden ser la finalidad, se quedan muy cortas. Lo mismo que un destornillador no puede ser la caja completa de herramientas ni siquiera una black&decker.

Las leyes son herramientas organizativas interdependientes para poder convivir, que están y deben estar al servicio de valores fundamentales como son la vida, el equilibrio de la justicia, la igualdad de los Derechos y Deberes Humanos Esenciales, basados fundamentalmente en la Ética, en griego, y la Moral en latín, que ambos términos tienen el mismo significado. Igualmente coinciden  la empatía y la compasión. Las leyes deben cambiar cuanto antes su rígido y ancestral ejercicio y humanizarse a estas alturas de la historia, no hay que pervertirlas, manteniendo su rigidez para los "enemigos" y siendo un verdadero enjuague para los amiguetes, donde todo depende de quienes lleven la batuta del poder en cada momento temporal, y al mismo tiempo un castigo durísimo para quienes no pueden contratar un despacho de abogados de élite y así 'comprar' una benefectora amnistía de facto por parte de esas leyes, manejadas por una casta cuyo lema es su propio modus operandi  lo mismo que para quienes hacen posible el tinglado leguleyo: "ya sabemos que quien hace la ley hace la trampa". Está claro que es así, en todos los sentidos. 

El fallo es atribuir a las leyes un poder intocable que no tienen y descargar en su aplicación toda la responsabilidad que realmente debe ser  connatural al ser humano no a las normas que solo son obra orientativa de nuestra especie y deberían estar ahí para servir a sus mejores propósitos, ayudando a clarificar y a resolver los problemas y dificultades, no a embarullarlas, manipularlas , retorcerlas y usarlas en provecho de un sistema excluyente, sádico, injusto, torticero, errático, vengativo y totalmente dependiente del "tanto tienes, tanto vales" o "tendrás la mejor sentencia según sea la minuta que pagues a tus defensores o los favores que te deban por chanchullos ad hoc  o a lo enchufado que estés en las cosas del poder". 

Digamos que las leyes tienen el valor y la función de una lámpara o de una linterna que podemos encender en la oscuridad de la confusión para no tropezar, no equivocarnos de salida ni atropellar a nadie. Pero nada más. Por eso nunca las leyes deben ser códigos intocables, cerrados en sí mismos como los faraones en sus tumbas, convertidos en momias, y a lo largo de nuestro camino evolutivo deben ir cambiando y adaptándose a las nuevas cualidades, nivel de entendimiento y situaciones humanas. 

Ahora se sabe mediante la ciencia que muchos delincuentes son precarios en desarrollo evolutivo, que padecen enfermedades mentales y graves alteraciones psicoemotivas como resultado de su inadaptación a este mundo nada fácil de acoplar en la realidad diaria de muchísimos seres humanos, por falta de una educación sana en un ambiente sano, y por eso muchos de ellos y ellas padecen heridas profundas y taras genéticas, que pueden hacer que hasta la inteligencia, pensamientos, ideas y voluntad  se pongan al servicio del trastorno y acaben delinquiendo como "lo más natural", porque es la única referencia educativa y próxima de que disponen. Ese problema hasta ahora irresoluble, por indetectable, dada su "normalización" desde siempre, no solo es cosa de indigentes y marginales, también es cosas de políticos, funcionarios, "mediadores" ricos, poderosos, aristócratas, grandes de España y familias reales, gente con pedigrí -como lo eran los patricios en el Imperio Romano, que vivían de lo que cobraban en comisiones a la gente sin recursos por echarles una mano a la hora de conseguir cualquier logro o solucionar problemas. También el Derecho Romano convivía encantado con el ambientazo, haciéndolo "legal" y "legítimo", mediante las oportunas y estupendas leyes. ¿Qué valor ético tenía un derecho romano que admitía como lo más natural la esclavitud y la compraventa de seres humanos pobres, sometidos a la voluntad del comprador como animales de carga? Pues el mismo concepto precario de aquellas leyes era "sagrado" para sus manipuladores y hasta para sus víctimas. Las mayores aberraciones son las que desde hace milenios nos imponen la aceptación de cualquier monstruosidad siempre que se presente en forma de ley. Por eso los partidos como el pp, por ejemplo, su primera legislatura la suelen dedicar a cambiar las leyes que han heredado de los contrincantes que les han precedido en ese pucherazo moral, que implica toda manipulación de la voluntad ciudadana engañada por programas electorales que nunca se cumplen. La ley sin ética, ni alma ni conciencia, solo es un anzuelo para la pesca del poder. El anzuelo es una mentira funcionando como verdad. Una trampa mortal para la sociedad en el caso de las leyes deplorables, pensadas especialmente para controlar y castigar. Qué curioso. 

En los tribunales nunca hay leyes que premien algo bueno y sano, como la transparencia, la responsabilidad o la buena disposición de los testigos e incluso de los acusados a favor de la verdad aun en su propio perjuicio, y tantas veces en la conducta honesta de acusados inocentes. 

¿Sabe alguien si existe alguna ley que premie a los justos, los anime y los ejemplarice, o alguna ley que obligue a los abogados a no defender, siempre por dinero o intereses, la inocencia imposible de evasores, corruptos, extorsionadores, maltratadores, asesinos, traficantes de drogas y dineros, ladrones profesionales de altos vuelos, que llevan toda su vida especulando y arruinando al prójimo, pero que si pagan lo que deben al Estado ya se les deja volver a las andadas sin un previo tratamiento pedagógico que les enseñe en directo a descubrir los valores humanos que desconocen y les llevan a la reincidencia y a la picaresca como forma de vida? 

¿No sería lo más lógico y justo que la ley además de derribar y golpear a base de culpas también construyese nuevos horizontes para la humanidad? Pero eso no es posible cuando la   ley es la medida inocultable de quienes la hacen. Por eso la trampa va con ella, son inseparables. La ley sin compasión ni misericordia, sin empatía, sin amor, tampoco tiene conciencia ni alma, es una monstruosidad, solo se fija en la cantidad que marca la balanza sin tener en cuenta que lo que tratan de pesar no es pesable ni medible ni contable. Y para colmo la venda en los ojos de su alegoría le impide ver las verdaderas dimensiones y el horizonte de lo que está haciendo. Eso no es Justicia, es un apaño miserable para quitarse problemas de encima, para limpiar el umbral, repintar los desconchones, cerrar la puerta con llave desde la calle, -o sea, siempre desde fuera-,  y dejar la basura amontonada dentro.

También descubrimos  que las drogas y los pésimos hábitos alimenticios, como de higiene racional-emotiva y conductual crean dependencia, que unida a un clima social carente de valores éticos y verdaderamente espirituales -que no es lo mismo que devotos, sectarios y religiosos- con demasiada frecuencia  las religiones mal entendidas, manipuladas y extraviadas, de espaldas al espíritu y centradas solo en "la ley", son un verdadero infierno, la Semana Santa viene cada año a recordárnoslo, de Herodes a Pilatos-, pero también los atentados terroristas, la tortura religiosa a las mujeres del Islam, los abusos sexuales de los religiosos o los negocios de las iglesias como mercadillo de 'favores divinos' a cambio de dinero y donaciones, hasta convertir la "gracia de dios" en un supermercado. Un dios, que según los hombres del Paleolítico percibieron como cuentan sus libros sagrados, antes que amor y conocimiento les encasquetó  sus leyes, colocándose él mismo como el number one de todo lo habido y por haber, o sea, sentando el precedente de que todo lo que se presente en formato de leyes, es "sagrado y divino". Un recurso que todos los imperios de la historia han utilizado para sus fines dominadores, invasores y negociantes. 

De esa vieja confusión se derivan nuestras fijaciones justicieras a la hora de encontrar una guía externa a nosotros mismos que nos garantice que no vamos por el mal camino  para terminar en el infierno, o sea, en la cárcel o en el patíbulo en los estados que aun aplican la pena de muerte, como varios de ellos en los USA. En ese plan se ha hecho de las leyes un tabú, ya que las religiones han fracasado como imperios y cuando el fracaso se desmadra y no se sabe solucionar, para eso están "la ley y el orden", pero no la ley adecuada al tiempo en que se vive, sino las leyes desenfundadas en el Imperio Romano, nada más y nada menos. Igualito. Porque el tiempo no pasa para la ausencia de conciencia y ahí están las leyes inamovibles e inadecuadas para demostrarlo.

Se tira de leyes por comodidad. Para no tener que reconocer y remediar el vacío que deja la ausencia de conciencia, de alma y de espíritu entre los seres humanos, una carencia de sentido profundo que hace de nosotr@s un guiñol constante, títeres de  los impulsos insaciables más primarios repetitivos y desesperantes. Y todo porque no se ha sido capaces de comprender a Kant ni a Spinoza ni a Jesús de Nazaret, por poner tres ejemplos bien claros. 

No se nos educa para descubrir y convivir con el imperativo categórico kantiano que haría innecesaria la residual y perniciosa leguleyofilia, con la capacidad desarrollada para descubrir simplemente esa puerta que nunca se cierra, abierta  al infinito desde todo lo finito y  cuya contraseña es: obra de tal modo que tu conducta se pueda convertir en ley universal. No para imponerla a los más débiles como otro código más, sino  para compartirla y regalarla a nuestro alrededor, hasta que el dentro y los afueras de una mayoría exponencial se unifiquen y transformen la misma experiencia constante en la fusión interactiva entre fenómeno y noúmeno .  La materia y la energía. Lo que fluye y el eje permenente cognitivo que sostiene el proceso. La participación directa y consciente del Ser, pero sin contar, medir ni pesar. La resurrección en vivo y en directo convertida en el pan nuestro de cada día. Un nuevo cielo y una nueva tierra donde las leyes que hora renquean solo son y serán viejas recetas de cocina arqueológica en los programas de un  mastercheff que ya nadie verá porque resultará  aburridísimo repetir siempre los mismos códigos con los viejos collares de lo que nunca fue porque no daba la talla para ser algo más que su propio delirio sin fundamento profundo sin solución periférica. 

Menos leyes y más conciencia, señora ministra de Defensa. Una magistrada como usted debería comprender que  las leyes solo son los taca-tacas, que cuando los bebés aprenden a andar ya no sirven para nada. Y que las leyes sin ética, colocadas como una especie de freno irremediable,pero al mismo tiempo -como en España es descarada e  hipócritamente selectivo-,  atan por siempre a la humanidad a una cruel y estupidizante inmadurez colectiva,  condenada a desplazarse en  taca-taca para que nunca se aprenda a caminar y se llegue a la vejez sentados en el invento sin siquiera conseguir  cambiarse los dodotis que se han echo habituales y hasta necesarios desde la infancia, eso es terrible. 

Despertemos, desarrollemos responsablemente desde la infancia y sobre todo desde el ejemplo y no solo por medio de sermones y regañinas, tanto la conciencia individual como colectiva; echemos a andar, aprendamos a ir al baño por nuestra cuenta  y así las leyes centrípetas y sus estropicios se quedarán en nada. En la nada que son realmente. Una chapuceta para que, como dice Tomasi di Lampedusa en Il gattopardo, parezca que todo cambie para que todo siga igual. 

Ains!

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