El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha afirmado en una
entrevista que las macrogranjas españolas exportan "carne de mala
calidad" que procede de "animales maltratados". En la entrevista,
concedida al diario británico The Guardian y publicada el pasado 26 de diciembre, el ministro insiste en la tesis que ha venido defendiendo su departamento en torno a la reducción del consumo de carne roja por motivos de salud, medioambientales y de bienestar animal.
"Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen
4.000, 5.000 o 10.000 animales. Contaminan el suelo, contaminan el agua y
luego exportan esa carne de mala calidad de esos animales maltratados",
ha subrayado. Garzón ha defendido, por el contrario, la ganadería
extensiva como "ambientalmente sostenible", frente al modelo de
macrogranjas. El ministro ha recuperado además un informe reciente que
señala a una veintena de empresas ganeras responsables de más emisiones
de gases de efecto invernadero que Alemania, Reino Unido o Francia.
Las palabras
del titular de la cartera han levantado ampollas. La Asociación Agraria
de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha solicitado su dimisión y ha
lamentado a través de nota de prensa que sea "otro capítulo más de la
actitud de sectarismo del ministro". La entidad no comprende cómo desde
la Presidencia del Gobierno se puede mantener un ministerio "que está continuamente atacando a un importante sector como es el agroganadero, y por lo tanto a los intereses de España".
Por su parte, el vicesecretario de Participación del PP, Jaime
de Olano, ha lanzado que el ministro de Consumo "se tiene que ir a su
casa". "Es inaudito que un ministro, que no tiene competencias
y tampoco tiene conocimiento sobre la materia, se dedique a denigrar a
todo el sector ganadero de nuestro país", ha censurado el dirigente
conservador.
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Comentario del blogg
Si España en vez de estar "culturalmente" anclada y aposentada en la Edad
Media -por no desmoralizar y retrotraerla al Paleolítico Superior-
estuviese viva, despierta y consciente de sí misma y del mundo que la
rodea, compartiría por completo las afirmaciones sensatísimas y reales
como la vida misma del Ministro de Consumo, Alberto Garzón.
Que se
escandalice Casado y el emprendedurismo hacha de sílex fashion es tan
lógico como que nuestra Constitución dé lugar a monarcas campechanos y
vivales y que todo siga como si el demérito fuese a la verbena de San
Isidro en tiempos de Goya, y se marcase un chotis con Ayuso, la chulapa más cult para celebrar su vuelta a
casa, a esa zarzuela esquiva que no está por la labor de compartir vergüenzas, milloncillos y aguardiente, mientras Almeida en plan saltimbanqui trotando entre las praderas y el cauce del Manzanares, repasa la Wikipedia en el móvil para ver de una vez por todas
quién es esa Almudena Grandes, de la que ustedes le hablan constantemente y de cuya
existencia y trascendencia literaria es plenamente desconocedor y hasta analfabeto. Tanto, que no le suena, ni la ha visto jamás en la Feria del Libro firmando todo lo firmable. También es verdad que cambiar el Madrid heredado del bolchevismo anterior no le deja mucho tiempo libre a nuestro héroe salvador del CO2 para ponerse al día en esas frívolas tonterías de la cultura, que en realidad, renta poquísimo, a la hora de forrarse, dicho sea de paso.
En
semejante ambientazo lo menos grave que puede ocurrir es que la carcundia se
escandalice ante la denuncia del cambio climático y de los daños
irreversibles que está causando en el Planeta el abuso del consumo de
carne animal, tanto en la sostenibilidad del clima como en la salud de
los seres humanos. Ni ven la relación directa que hay entre los malos
tratos a los animales en las macrogranjas y la pésima calidad de la
carne que se exporta. En realidad se está vendiendo y exportando veneno,
cualquier día una comisión de la OMS o de la UE acabará por destapar,
denunciar y penalizar a este país deficiente y tan patriota como orgulloso de
su mayestática deficiencia. Claro que en ese caso la estrategia política(¡?), como siempre, tan original, sería poner verde al gobierno rojo, comunista, republicano y traidor, por ser el responsable directo de esas macrogranjas y de tanta vaca, oveja y cerdo maltratados e intoxicados a base de pócimas veterinarias para que resistan hasta llegar al matadero, una crueldad de la que sólo Pedro Sánchez es responsable for ever and ever again. ¡Faltaría más!
Imagino a Alberto Garzón como ministro de
Consumo en Noruega, Suecia, Alemania, Islandia, Francia, Austria,
Canadá, Portugal, Nueva Zelanda o Chequia...Y aquí a Curro Giménez, al
Tempranillo, al Pernales, robando a saco y a Chiquito de la Calzada animando los
entreactos con su ingenio tan ad hoc y a la altura del momento, mientras el demérito & family les van condecorando, agradecidísimos, por los servicios
prestados al bien común, que comparten sin duda...Ains!!!! Indudablemente, una España espléndida, y un Madrid de rechupete, a la altura de la Historia y del momento, con un presente lleno de mendigos tirados por el suelo, familias desahuciadas, barrios pobres sin luz -total para lo que hay que ver allí, ¿verdad?, más vale estar a oscuras, que diría Ayuso asegurando que "nosotros no gobernamos con los sentimientos"-, abuelos petando a saco encerrados en residencias hasta que mueren más solos que la una, solo para ver si la pandemia aligera el cargamento de ancianos cuya atención nada rentable sale carísima a la seguridad(¿?) social...Eso sí, para dar y repartir un consumismo de lo más cuki, ¡cobrando in crescendo por supuesto!, entre tabernas, terracitas, tapas, bocadillos de calamares, cervezas, contratos/miseria para universitarios en paro haciendo de camareros, kelys y repartidores a domicilio siempre con la contratación en vilo, eso sí, arropados y maniatados por banderas, himnos, escudos, y acompañados por el trotecillo siempre reconfortante y entrañable de esas cabras legionarias incansables... Un panorama sanísimo, nada que ver con gobiernos y ministros rojos,
comunistas, golpistas, republicanos, terroristas, ateos, y empeñados en cambiar lo imposible con sus decisiones sobre todo, acompañadas por discursos
y propuestas tan fuera de la realidad españolaza comme il faut, mientras ingenieros informáticos,
arquitectas, matemáticas, físicos, compositoras, sociólogos,
economistas, músicos, técnicos y trabajador@s de cualquier
especialidad, médicos, investigadores, profesor@s huyen sin explicación alguna, sólo por su espíritu aventurero, no por otra cosa, que ya se sabe cómo es la juventud que no estudia en Harvaravaca ni en la URJC...Tan solo por la aventura de hacer turismo laboral en
otros países donde ministros como Garzón son valorados y escuchados
atentamente hasta por la gente de derechas, fíjate!, qué mal está el mundo, xd!
Así está la calidad de vida en las antípodas de una España
demoledora y en la higuera sempiterna de la peor historia. Tirando por la borda lo mejor y entronizando lo peor. En fin, una
pesadilla constante...
Y esto no es solo una sátira navideña y chistosa para rellenar el hueco de las restricciones festivas en petit comité, es una realidad, por desgracia; la describe una madre con la mitad de la
familia emigrada, gracias a tu talento político, querido pp, para no hundirse en el desastre autodiseñado como única vía disfuncional. Y todo ello, el brillante resultado de tu visión política de águila tuerta, que solo ve por un ojo,
el derecho, porque el izquierdo está missing, claro.
No sé cómo daros las gracias, ppatriotas del forring office, bonicos y bonicas, cuando veo y escucho vuestra altura de miras entre las huestes de Torquemada y del Cura Merino ocupando escaños en el Parlamento... ¡No tengo palabras!
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