La belleza y la profundidad no son fenómenos temporales. Pertenecen al acervo infinito del espíritu, que supera cultos, liturgias, dogmas e ideas fijas, que se adentra y se expande en la "nube del no saber", del "solo sé que no sé nada", porque formas parte del Todo que Es. Que el eco de esta maravilla musical nos acompañe en el milagro constante de la vida, paso a paso, segundo a segundo, como danza perenne e infinita que se expande en el horizonte de un silencio coral que no cesa...Aunque todo parezca haber perdido el rumbo en el empeño de aferrarse a lo que una vez poseído carece de sentido y es tan efímero como las medidas del tiempo y las obsesiones/miedos egópatas que arruinan la existencia si se lo permitimos. Sólo el alma, la conciencia y el espíritu, la luz del Amor Infinito, ese wifhi esencial que en realidad Somos, es una misma esencia indestructible que carece de fecha de caducidad.
En la antigua peli de Disney titulada Fantasía hay un mensaje para la humanidad que podríamos revisar con frecuencia, para no perder el Norte, en el que nadie habla y solo la música,- compuesta por Paul Dukas-, como sherpa de la imagen, es la narradora, se titula "El aprendiz de brujo"(*); sería muy aconsejable utilizarla como herramienta pedagógica en escuelas, institutos, universidades, partidos políticos, iglesias, parlamentos, senados, CGPJ, gobiernos, casas reales,empresas, bancos e IBEX35...
Jamás el ser humano convertido en objeto autoengañado por la "magia" efectista de lo aparente, podrá lograr esa calidad de vida por más máquinas y algoritmos que se invente, lo grave del empecinado aprendiz del tinglado no es que carezca de "permiso", sino que carece de conciencia, de alma, de verdadera inteligencia que aun no ha desarrollado, y por ello, carece también de "conexión"que le proporcione una visión amplia entre causas y efectos, entre lo que perpetra en su ignorancia y lo que le va a pasar como resultado. Por eso sus "magias" son la debacle para el mismo taller de la "magia" (reveladora metáfora del mundo), que en sus manos, sin duda alguna, acabaría hecho trizas, como el mismo aprendiz, si no despierta y cambia de actitudes antes del destrozo final.
(*)
Nota de Wikipedia
El aprendiz de brujo (también conocido como El aprendiz de hechicero o mago, título original en francés: L'Apprenti sorcier) es un poema sinfónico del compositor francés Paul Dukas compuesto en 1897 y basado en la balada homónima (Der Zauberlehrling en alemán) de Johann Wolfgang von Goethe. Se trata de una obra orquestal que pertenece al estilo de música programática y representa la historia de un aprendiz que, sin permiso, hechiza una escoba para que le ayude a cargar agua.
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