Anoche volví a ver "La lengua de las mariposas", de José Luis Cuerda. El mejor y más acertado resumen de la reciente historia de España y sus secuelas. El maestro al paredón y la barbarie al sillón. La inteligencia muere, como exigía Millán Astrain, en ambas plataformas de la misma caverna paleolítica. Y ahí nos hemos quedado desde 1939, con unos hábitos de barbarie normalizada, remasterizada e incluso bendecida, capaces de arrinconar y hacer papilla cualquier intento de Transición. Sólo hay que echar un vistazo al Parlamento y a lo que pueden votar las reservas atapuerquinas de las Españas, unasgrandeslibres o muchachiquitillascabredadas. Lucha, rabia, cabreo, refunfuñe, malpensar de todo, regodearse en lo más cutre, sacar punta a todo pero sin dar un paso para que las cosas cambien, "porque aquí nunca cambia nada", sí lo sabremos nosotros sentados en el bareto, jugando al dominó y poniendo como un trapo a todo el mundo mientras echamos la partida. No se nos ocurre quedar para pensar juntos qué podemos hacer en el barrio para que las cosas mejoren, para proponer iniciativas en las AAVV y recoger firmas, llevarlas al ayuntamiento y, si es preciso, pedir una entrevista con el alcalde y los concejales a quienes poner al día de los problemas comunes. ¿Para qué hacer nada de eso, si ya ellos tienen que saber lo que nos pasa, que para eso están sus facultades de pitonisas Lola/CarlosJesús, y son los culpables de todo lo que nos pase? Mejor seguir la partidita de mus y tomando cervezas, vinos con tapas o cafés, que es mucho más guay que pensar xd! Luego cuando todo reviente, ya si eso, saldremos a la calle para tirarle piedras a quien sea el responsable, como siemore se ha hecho en estas tierras, por no enseñar a obedecer al poder que mande en ese momento...
En realidad nunca sabremos cuál habría sido la conducta política y social si en aquel tiempo hubiese ganado el bando republicano, porque la pésima educación-igual que ahora- era la misma en todo el conjunto social y las barbaridades fueron tremendas ya en la misma República, como denunciaba Unamuno, creyendo el pobrecico, que los jóvenes entre el caralsol, las montañas nevadas y prietas las filas, recias y marciales, podrían dar un verdadero paso al frente que no fuesen los paredones de la revancha, con la misma venganza y el mismo odio en las vísceras hijo del miedo irredento, ése que nubla cualquier asomo de inteligencia, de lucidez, de conciencia y de humanidad. Sin ir más lejos se fusiló a menores de edad condenados como traidores "a la patria" de marras, a menores con 18 años (entonces la mayoría de edad para los hombres eran lo 21 y para las mujeres los 23), por salir a la calle el 18 de julio con una camisa de la Falange...Y eso lo hizo un gobierno "civilizado" de una República Española.
Por eso "La lengua de las mariposas", más que una peli es un capítulo básico en la revisión de nuestra historia actual. Una verdadera exposición de una memoria histórica que además es parte del presente actual. Las actitudes de Casado y de Ayuso, de Egea...en sus declaraciones son una vergüenza para cualquier democracia verdadera. Alberto Garzón se está convirtiendo, también desde el pp, los medios afines y las flojera del psoe, en el maestro de la película: intenta educar ayudando a tomar conciencia de lo que está pasando, y la reacción es insultarle, descalificarlo, ridiculizarlo y apedrearlo.
Es muy triste que un estado como España, tan viejo como deteriorado, con tanto que descubrir, aprender, superar y evolucionar, se pase el tiempo roncando entre copas de fútbol, triunfos de tenistas, verbenas, mascletás, flamencadas, muñeiras, sardanas o sanfermines, chismes, competiciones, trapisondas de su inexplicable monarquía y de su religión cavernaria inmatriculadora profesional, entre abuso y abuso, y que repita constantemente, siglo a siglo, año tras año, la misma historia, sin siquiera caer en la cuenta de su propia calamidad, echando balones fuera y dispuesto a apedrear a cualquiera en cualquier sentido que le indiquen los que manden más y con más burrera demagógica en ese momento, siempre en modo cojones, tetas u ovarios, que para ellos es lo más beligerante, brillante y pomposo del eterno movidón, da igual su alcurnia o su posición social, ese garrulismo es la impronta inmutable del tinglado eshpañol, ejpañol y ehpañol. Muy mucho ejpañolehs!
La zahurda ppatriótica está que rechina. Y ya veremos por donde sale, de momento su pase de modelos se ha ido de excursión al Mar Negro, para apuntarse al bombardeo que le digan los jefes del cotarro bélico, España, a la hora de obedecer a quien más mande, es única. ¿Será por ser un país de Sagitario? Cualquiera sabe...
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