lunes, 3 de enero de 2022

Hay palabras cuyo contenido semántico no es lo que parece, debido a apropiaciones indebidas.


Entrevista

Maixabel Lasa: “Perdonar tiene una connotación religiosa y yo soy agnóstica”

Mónica Zas Marcos 

eldiario.es 

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Comentario del blogg

Querida y sanísima Maixabel Lasa: 

Disculpa que te diga algunas cosas, con todo el respeto y la admiración, que mereces ,que siento y agradezco, por tu forma de gestionar una realidad terrible y feroz, como la que has padecido. 

Que una religión se haya apoderado, durante 20 siglos, de conceptos básicos y los haya hecho de su propiedad, no significa que sea la creadora en exclusiva de unas experiencias totalmente humanas y por ello, laicas y aconfesionales, porque no dependen de una ideología sino de una maduración personal de la conciencia humana. El perdón es un logro del espíritu universal, de la ética y del equilibrio emocional, capaz de elevar la emoción al sentimiento y de hacer de los sentimientos más justos y sanos, el eje vital de la existencia. 

El perdón es más antiguo que las religiones. Es un fruto natural del alma, de la conciencia y de ese wifhi universal inteligente que es la energía que nos hace posibles, que nos educa y orienta desde lo profundo y nos hace evolucionar por dentro y por fuera. Es fruto de la luz cósmica que somos cuando estamos despiert@s. Esa energía no es religiosa, no re/liga, no ata, no mangonea ni condena ni premia a nadie, todo lo contrario: libera. Y el perdón es causa y consecuencia de la liberación y de salud psicoemocional, tanto para los perdonados, como para los que perdonan. 

De nada sirve que un cura nos dé la absolución de aquello que no hemos perdonado ni reconocido como necesidad de perdón para un@ mism@. En psiquiatría se utiliza el psiconálisis para descubrir dentro de nosotr@s mism@s la necesidad de reconocer todo cuanto nos hiere y nos ha hecho herir a los demás, porque no lo  hemos reconocido ni asumido  e, igualmente, todo aquello que no hemos sido capaces de perdonar a los otros pero sí nos permitimos a nosotros mismos en presunta 'defensa propia' machacando sin compasión sin mirar las consecuencias boomerang de nuestros errores garrafales, tomados como "normalidad" e incluso "derechos" en la vida y sus circunstancias. El perdón para la inteligencia emocional de la conciencia es el oxígeno necesario para vivir como seres humanos y no solo vegetar como buitres, hienas e insectos, disfrazados de homo sapiens,(¿!) 😱😱

El perdón no es una virtud sino una necesidad natural para estar sanos. Como necesitamos el calcio, las vitaminas y los oligoelementos en la alimentación. Hay enfermedades autodestructivas, como el cáncer, las parálisis, las insuficiencias, las paranoias o la depresión, incluso la disfunción de órganos y aparatos del cuerpo humano, en cuyo origen está el bloqueo que provoca la incapacidad de perdonar a los demás como a sí mismos  y a sí mismo como a los demás,sin exclusiones. En muchísimos casos el perdón asumido y reconocido como base fundamental y liberadora, es la llave de la curación. Por eso, Jesús de Nazaret al curar a los enfermos lo primero que les decía era que sus pecados estaban perdonados y que podían irse en paz y sanos. Entonces los paralíticos andaban, los ciegos veían, los mudos hablaban, algún muerto que otro se levantaba y algún cobrador de impuestos del Imperio Romano lo dejaba todo y cambiaba de vida, como una prostituta cambiaba de oficio y de orientación.  Los enfermos no se habían acusado de nada ni se sentían culpables, solo estaban enfermos y necesitaban salud. 

Y es que el "pecado" religiosamente, como la Justicia, requiere "culpables", pero el perdón solo reconoce la responsabilidad o su contraria, sin "culpas",  por eso es salud y armonización inteligente, que regenera y construye y nos reconcilia con nostr@s mism@s y con nuestro entorno. Sin confundirlo con el olvido, obviamente, que puede derivar en heridas incurables en el inconsciente intoxicado por  el rencor del odio remasterizado por el tiempo y las herencias culturales manipuladas por lo más bajuno del plano institivo/emocional. España es es en ese aspecto un referente total para el estudio profundo de esa tara pendular entre la amnesia programada y la podredumbre política y social, como está sucediendo en China y Rusia: que tampoco han hecho limpieza a fondo en su historia de los últimos cien años.  Necesitamos también la memoria del error para no volverlo a repetir ni en activa ni en pasiva. Ni conservarlo enlatado y sin fecha de caducidad. Para no hundirnos en lo más primitivo entrando al trapo de "lo de siempre". 

Es urgente desarrollar la conciencia personal y colectiva imprescindible para conectar con el wifhi de la liberación: lo que la parte más sutil de las culturas siempre ha llamado espíritu, y las religiones, "dios", términos, conceptos y experiencias en constante revelación e innovación profunda que desde hace mucho tiempo ya no alcanzan a expresar las herramientas habituales, que sin duda, van siendo superadas con creces por la misma Vida, como el hacha de silex ha sido superada por la Black&Decker o el pasapurés y las varillas de cocina por la Mambo o la Thermomix. Estar tan ciegos ante los signos de los tiempos y no comprender que somos nosotros los autores de lo peor que nos pasa y de lo mejor que podría pasarnos y no nos atrevemos a que nos pase, seguirá siendo un suicidio de la propia especie, mientras no seamos capaces de perdonar y perdonarnos, seguiremos con la venda puesta, a leches y trompicones devastadores. La peor pandemia del mundo mundial. Al menos los virus mutan y se reinventan. Nosotr@s ni de coña. Titanic fashion sin parar. A más pandemia, más carestía aunque el trabajo se multiplique, a más problemas más bitcoin. A más ayudas del Estado más pirañas al acecho para crear falsos ERTES. A más desastres más series de tv. A más corrupción más trampas para esconderla. 

Lo alucinante es que resignarse a ese panorama negrísimo esperando que cambie solo, es la barbaridad más terrible que podemos cometer. Ese panorama sería imposible sin la cooperación demoledora de nuestra resignación. Aunque sea en tu casa, en tu barrio, en el edificio donde vives: ¡Salta! No tengas miedo y salta, como dice la canción. Pero primero salta hacia adentro de ti para poder saltar por fuera sin estrellarte. Y empieza por respirar perdón y bendición para todo lo que te bloquea y te ofende, te fastidia o te cabrea y ya irás viendo lo que pasa...

Nuestro lenguaje antropológico necesita ponerse al día en su propia evolución  y desarrollar creatividad expresiva sobre todo nacida de la experiencia vital más profunda y regeneradora, y no solo de lucirse dando la nota en las redes sociales, en el terraceo, las ocurrencias, los orgullos, los egos desatados, los botellones o los porros, que no son solo cosa material, también son cosa energética y mental desvariante, como estados-colocón de ánimo e incluso de ideologías con tácticas y estrategias políticas, religiosas, (des)informativas o comerciales. O sea, manipulación bloqueante y bloqueadora que se contagia como la gripe, y para cuya topovisión el perdón es debilidad y flojera demasiado blandujas que nos impide disfrutar el derecho legítimo y legal al odio en activo, o sea, al rencor y a la venganza hasta convertirlos en leyes fundamentales de las hispanidades. Que al mismo tiempo provocan  la kakotanasia de nuestra conciencia (en griego: kakós= malo y thanatos=muerte). Cuando yo era chica -años 50 del siglo XX- abundaba en España una expresión del mismo concepto, que viene al pelo; para definir lo que estaba en niveles ínfimos e impresentables de pobreza o de cutrez se decía que estaba  "de mala muerte". Justo lo contrario del concepto "eutanasia", que tanto enfado y condena provoca en los partidarios del bando kakotanásico. 

Algo que tiene explicación histórica visto desde el cerebro reptiliano y su zona inconsciente anclada aun en el Jurásico o en el Pleistoceno, pero que carece de sentido común y de valor consciente en el proceso de nuestro estado evolutivo actual en plena bancarrota del sistem in failure, donde ya el ego de la transición humana necesita evolucionar a toda velocidad hasta el neocortex cerebral de la conciencia. La kakotanasia y sus esquemas de enjaulamiento se nos ha quedado enana. Igual que si intentásemos ponernos a los cuarenta años la misma ropa que usábamos en el parvulario: romperíamos la vestimenta y nos quedaríamos en cueros y a trompicones -pero ya exterminadores- en la caverna platónica de antaño. Es el proceso comprobable de las viejas políticas, haciendo el ridículo en los parlamentos o intentando asaltar capitolios embistiendo con tantos cuernos en la sesera como en el lenguaje.

No es el perdón el que debe corregirse como concepto, sino las religiones que se lo han apropiado las que deben bajarse los humos y dejar de apoderarse de lo que es de todos, como por ejemplo el concepto "dios" hecho a medida de cada ocurrencia religiosa. Si el perdón solo fuese cosa de religión y no del más elevado nivel de apertura interna, no sería posible perdonar o ser perdonados para alguien que no sea religioso. Ni que un psiquiatra o un psicólogo ateos, ayuden a los enfermos a curarse y liberarse del desconocimiento de sí mismos, de la ignorancia profunda de sí mismos que tapa nuestras deficiencias como son la soberbia, los complejos, los juicios implacables, el rencor, el miedo o el odio. Un conjunto de miserias con repercusiones en todo el complejo humano, personal, social y global. 

Son las religiones kratófilas las que deberían pedir perdón por haberse creído las ministras de dios durante siglos. Más que nada, porque dios no es un estado ni un gobierno que necesite ministros ni gendarmes. Dios es laico, aconfesional y ¡ateo! Porque si creyera en sí mismo como poder absoluto sería un tirano y un psicópata. Afortunadamente dios es tan humilde que se conforma con ser amor para estar al alcance de todos y de todas. Cuando hace casi medio siglo lo descubrí en una frase del Apocalipsis -el libro rarísimo que nunca se leía en voz alta en las misas para no aterrorizar al personal y porque sobre todo ni los mismos expertos lo acababan de entender y mucho menos explicar-, este fragmento me llegó al alma y me curó el cuerpo y la mente: "Yo estoy en la puerta y llamo, si alguien me abre paso y ceno con él y él conmigo" (Ap. 3, 20) . Yo misma, hecha papilla durante tres años, lo había descubierto antes de leer aquel mensaje, que era la sencilla revelación confirmada in situ, el certificado de mi propia experiencia. Dios no era lo que nos han contado, sino todo lo contrario, y lo mejor de todo es que cuando le abres la puerta y cenas con él/ella/ello, descubres que nunca estuvo fuera y que la invitación no caduca nunca, pase lo que pase, siempre está en activo: es la propia Vida sin límites en que fluyes, estás y eres, ella nos corrige y el Amor que la hace posible nos sostiene y nos prepara la cena cada noche hasta que se  hace de día. Y si ninguna religión o secta manejantona te ata la conciencia, te secuestra el alma y hace imposible la conexión con el wifhi infinito del espíritu en el que todo Es, más te alimentará el menú en vivo y en directo.

Feliz año nuevo, a tod@s la Maixabeles del mundo, y tod@s l@s que aun no han alcanzado el evolutivo nivel de Maixabel. Valga la rima consonante como abrazo agradecido.

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