lunes, 21 de febrero de 2011

¿Así andamos todavía?

Reconoce que tiene el agravio de "los amigos" que han perdido la vida, pero dice que ETA le ha dado"veinte años más de juventud".

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Comentario del blog:



EL HOMBRE DE CASINO PROVINCIANO

"...ojos velados por melancolía

y una triste expresión que no es tristeza

sino algo más ni menos que el vacío

del mundo en la oquedad de su cabeza

...lo demás, taciturno, hipocondriaco

prisionero en la Arcadia del presente, le aburre.

Sólo el humo del tabaco

simula algunas sombras en su frente.

Ese hombre no es de ayer ni es de mañana

sino de nunca, de la cepa hispana.

No es el fruto maduro ni podrido,

es una fruta vana

de aquella España que pasó y no ha sido.

De ésa que hoy tiene la cabeza cana".


(Antonio Machado)


No hay nada como la palabra de un poeta muerto en el exilio flagrante y alevoso de una España derrotada, humillada y rota, para hacer las radiografías intemporales más ajustadas a la realidad. Más exactas. ¿Cómo es posible que un vasco que ha ido a la escuela y luego a la universidad y que haya visto y sufrido la realidad diaria de Euskadi durante los últimos cuarenta años, pueda todavía afirmar semejante cosa?

Este filósofo(¡) pertenece a una nueva corriente intelectual: el gilipollismo empírico. Cuya premisa principal debe ser ese cuadro de síntomas que define precisamente, el hueco en la cabeza machadiano. El descerebre propiciatorio. Como el chivo, pero en señor rechoncho con barba y bigote.

Ossssea, que llevamos cuatro décadas malcontadas de terrorismo cruel, bestia, insensato e injustificable por donde se mire. Con muertos, secuestros, torturas a golpe de zulo y chantajes e impuestos revolucionarios (?), arrastrando una banda de delincuentes "patriotas" de una patria que sólo es la justificación imaginaria de su incapacidad para el diálogo y la racionalidad, para integrarse en la sociedad de los demás seres humanos. De una sociopatía aberrante y psicótica. Que tenemos conciudadanos lisiados y machacados de por vida, niños a los que les estalló una bolsa de deporte entre las manos o en las rodillas. Huérfanos, viudas y viudos, padres y madres que perdieron hijos e hijas. Bebés nonatos y madres embarazadas que no pudieron verse las caras en un paritorio feliz, porque un asesino borderline a caballo entre hombre y bestia, -más de lo segundo, por supuesto-, afinó el tiro o calculó por arriba o le importó un rábano, porque la guerra es la guerra y no hay piedad para quienes tienen que soportar los daños colaterales de una cruzada fantasma contra un enemigo fantasma en una ideología de fantasmas marginales y deficientes racionalemotivos. Manicomiables casi tanto como encarcelables. Dolor. Dolor y más dolor repartido no sólo en Euskadi, sino por toda la geografía peninsular y ahora sale a la palestra un filosofo, un amigo de la sabiduría, a explicarnos como le ha divertido a él durante 20 añitos, esa verbena de fuegos artificiales de amonal y goma2, de metralleta y tente tieso, de pistola en la nuca o en la sién o de tiro al poli, al militar, al magistrado o al guardia civil, al peluquero de la esquina o al kiosquero de la plaza, a Joseba el del bar o a la señora Izaskum que pasaba por allí a comprar el pan y le estalló la traca del nene kaleborroko, como en unos sanfermines improvisados, riau riau.

Pero ¿para qué tomarse la vida tan a pecho? Aquí, don Savater, nos explica la fórmula mágica: hay que divertirse con el terrorismo, porque con un poco de swing, de marcheta y de prestancia barondandy," los amigos que han perdido la vida" en esa bagatela de nada, pueden convertirse en gigantes y cabezudos en la feria de Guernika o de Zarauz y con la juerguecilla y el bailoteo de la verbena entre parabellum y el calibre adecuado, puede uno rejuvenecer veinte abriles de golpe y porrazo o poquito a poco. A elegir, dependiendo del ritmo, de la contundencia y de la trepidación de los eventos.

Ay, España, bonica, ¿Qué te pasa, cómo educas al paisanaje, que lo mismo te sale un pitufo "filósofo" pasado por una presidencia de gobierno, que afirma estar dudando si no se habrá equivocado y reprimido haciendo un GAL pequeñito en vez de dinamitar y cocinar al pil-pil a la dichosa ETA en una misma fritada, y sin tantas contempaciones, o que nos aparece otro sabio de mercadillo intelectual, diciendo que se lo pasa guay del Paraguay con ese cuerpo jotero que la ETA le jalea y le rejuvenece cada vez que monta la de Sanquintín?

Esto no es normal, España. Vas a tener que empezar a revisar los planes de enseñanza. Los métodos educativos. Y quizás a inventarte una Corporación Cerebro Etica, para que a los chicos del celtiberia show y del Euskowonderland les depilen definitivamente la uniceja. Ésa banda oscura que les cruza y les nubla la frente y los ojos y que, como decía el inolvidable Gila, les hace vivir siempre llevando luto , sin alivio posible, por la inteligencia.


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