Primera entrevista de José Arregui, el teólogo franciscano que abandona su orden
“No guardo rencor a monseñor Munilla, es sólo un peón de un sistema anacrónico e inhumano”
“Quiero una Iglesia terapéutica y no patógena ni obsesionada por la doctrina y la moral personal”
Ex-Fray Jose Arregi. Otro religioso que "deserta" porque se ve obligado a elegir entre institucion y Evangelio. Lo primero que nos invade es la sensacion irrespirable y opaca de una niebla pegajosa que llena de olor a rancio esa enorme sacristia-trastienda, ahumada de cirios consumidos e inciensos emboscados, torticeros, politicantes, fanaticos y endurecidos, irracionales, en que se ha convertido el catolicismo espanyol en los ultimos treinta y tantos anyos, en-papado por el goteo cortidiano del torquemadismo, del sambenito, del "santo oficio" del desfenestre y de la caza de brujas evangelicas, demasiado voladoras, que parecen pasarse los nihil obstat por el forro del habito que ya no hace al monje.
Podria ser una noticia triste si la mirasemos con los ojos del miedo. Con esa nostalgia de un tiempo que en realidad nunca fue mejor. Los catolicos viejos, no solo en edad, se volveran a rasgar las vestiduras y a pensar que en los buenos tiempos "esto" no pasaba. Pero se equivocan. Aquellos tiempos en que "esto" no pasaba, no era porque las cosas fuesen mas justas y mas honestas. "Esto" no pasaba porque la conciencia del hombre aun estaba dormidisima al son de la nana protectora y amenazante que le impedia crecer . Ante cualquier veleidad que comportase la mas minima revision de la realidad eclesial y social con la mirada limpia del Evangelio desencadenaba automaticamente la letania represiva desde dentro. El sentido de culpa. De marginacion. De soberbia desobediente y de abandonar la veleidad de escuchar a la conciencia antes que a la normativa vigente. El pobre religioso o sacerdote o monja que se atrevia a insinuar la mas minima objecion era bombadeado de tal modo en la intimidad del confesionario y en el despacho del abad o abadesa o del obispo, que ya era practicamente imposible que se atreviese a volver a insinuar nada de nada que oliese al mas minimo disenso. Teilhard de Chardin, en los albores del SXX, jesuita y antropologo de vanguardia, fue silenciado, castigado y desterrado, solo por afirmar que la evolucion de las especies no solo no esta renyida con la creacion, sino que le da un sentido en el tiempo y es la base de la esperanza en algo mejor, tambien en la tierra y que el fenomeno humano estaba incardinado en el medio divino. Eso le costo el destierro y el silencio para el resto de su vida.
Pues asi sigue el asunto. Parecio que el Concilio Vaticano II traeria un tiempo de apertura, de reflexion compartida, de abandono del narcisismo catolicocentrico, pero no. Al final el miedo catolico y anticristiano, tomo el mando y echo todos los cerrojos hasta dejar a la pobre barca del Pescador, vacia y fondeada en una bahia de aguas inmoviles, cerrada sobre si misma, donde no llegan las corrientes purificadoras del Oceano de la sensatez, de la madurez espiritual y del Evangelio refrescante y sanador. Por eso se esta pudriendo. No hay peor cosa que impedir el fluido regenerador de ese bautismo diario con que el hombre tiene que despertarse cada dia para descubrir que el Presente es el trono de ese Dios que comparte en todo la vida y se reparte en cada ser con un amor tan inclasificable que rompe esquemas, normas y dogmas con la naturalidad de un ninyo que desea conocer y experimentarse a si mismo mientras elabora una sabiduria de lo inmediato en las extensiones del infinito. Todo eso, cerrados en la cala segura y precaria del refugio-estado, entre los baldaquinos, los corredores oscuros y los entresijos suetarraneos del poder, del tener y del mandar, no se puede ver, ni entender y mucho menos experimentar.
Por todas estas razones cada miembro de esa iglesia en precario que abandona los votos de sumision y se hace consciente de que para seguir a Jesus hay que salirse de la estructura que le impide hacerlo escuchando a su conciencia, es una estupenda noticia que nos demuestra como la labor silenciosa y profunda del Espiritu Santo tiene siempre la sarten por el mango de la LUZ. Por eso, de la coherencia. Y esta dotando al cerebro humano de unas cualidades nuevas en su evolucion hacia mas perfectos y sensibles niveles conscientes de integrar el alma, los sentidos, el cuerpo y el espiritu, la materia y la enrgia. Es la demostracion de que esa arquitectura flexible y cambiante de los universos es solo el videomontaje de una Realidad mucho mas sutil y liberadora de lo que podria imaginar cualquier estructura rupestre y paleolitica empenyada en manterer el uso y el auge del hacha de silex en la epoca del rayo lasser. Y para colmo cuando ha olvidado en el sotano de la garrulez espiritual el manual de instrucciones que recibio hace dos mil anyos. Un tratado intemporal de perspectivas de crecimiento integrador con todas las posiblidades: El Evangelio. Impregnado de la energia y las ondas inagotables y regenradoras de un foco eterno de claridad,sentido comun, inteligencia cosmica y bondad sin limites : el excentrico y revolucionario Jesucristo, al que han querido reducir a la categoria de mito inalcanzable y referencia cada vez mas remota, necesitada de traducciones e interpretaciones a cargo de los jerifaltes de la cosa vaticana, para que no se note el deficit de la gestion ni los enredos de la "santa madre", que poquito a poco se ha ido convirtiendo mas bien en la madrastra de una humanidad cada vez mas cenicienta.
Jose Arregi, perdona, que aunque entienda tu sentimiento de tristeza natural, no lo comparta. La humanidad en crecimiento necesita personas sin miedo, como tu y los que te han prededido y los que te seguiran, para descubrir lo que el poder ha escondido. Para poner luz y taquigrafos a las situaciones injustas e insostenibles. Para aprender que no se actua por odio, ni revancha, noirabieta cuando uno decide escuchar a su conciencia y crecer con ella. Porque esos pasos son imprescindibles en al evolucion espiritual del mundo. En la liberacion de las cadenas del oscurantismo, del temor y del encogimiento del plan divino a la medida de la precariedad aun prehumana. La humanidad ya no censita cadenas sino alas.
Que Dios te bendiga Jose Arregi
Podria ser una noticia triste si la mirasemos con los ojos del miedo. Con esa nostalgia de un tiempo que en realidad nunca fue mejor. Los catolicos viejos, no solo en edad, se volveran a rasgar las vestiduras y a pensar que en los buenos tiempos "esto" no pasaba. Pero se equivocan. Aquellos tiempos en que "esto" no pasaba, no era porque las cosas fuesen mas justas y mas honestas. "Esto" no pasaba porque la conciencia del hombre aun estaba dormidisima al son de la nana protectora y amenazante que le impedia crecer . Ante cualquier veleidad que comportase la mas minima revision de la realidad eclesial y social con la mirada limpia del Evangelio desencadenaba automaticamente la letania represiva desde dentro. El sentido de culpa. De marginacion. De soberbia desobediente y de abandonar la veleidad de escuchar a la conciencia antes que a la normativa vigente. El pobre religioso o sacerdote o monja que se atrevia a insinuar la mas minima objecion era bombadeado de tal modo en la intimidad del confesionario y en el despacho del abad o abadesa o del obispo, que ya era practicamente imposible que se atreviese a volver a insinuar nada de nada que oliese al mas minimo disenso. Teilhard de Chardin, en los albores del SXX, jesuita y antropologo de vanguardia, fue silenciado, castigado y desterrado, solo por afirmar que la evolucion de las especies no solo no esta renyida con la creacion, sino que le da un sentido en el tiempo y es la base de la esperanza en algo mejor, tambien en la tierra y que el fenomeno humano estaba incardinado en el medio divino. Eso le costo el destierro y el silencio para el resto de su vida.
Pues asi sigue el asunto. Parecio que el Concilio Vaticano II traeria un tiempo de apertura, de reflexion compartida, de abandono del narcisismo catolicocentrico, pero no. Al final el miedo catolico y anticristiano, tomo el mando y echo todos los cerrojos hasta dejar a la pobre barca del Pescador, vacia y fondeada en una bahia de aguas inmoviles, cerrada sobre si misma, donde no llegan las corrientes purificadoras del Oceano de la sensatez, de la madurez espiritual y del Evangelio refrescante y sanador. Por eso se esta pudriendo. No hay peor cosa que impedir el fluido regenerador de ese bautismo diario con que el hombre tiene que despertarse cada dia para descubrir que el Presente es el trono de ese Dios que comparte en todo la vida y se reparte en cada ser con un amor tan inclasificable que rompe esquemas, normas y dogmas con la naturalidad de un ninyo que desea conocer y experimentarse a si mismo mientras elabora una sabiduria de lo inmediato en las extensiones del infinito. Todo eso, cerrados en la cala segura y precaria del refugio-estado, entre los baldaquinos, los corredores oscuros y los entresijos suetarraneos del poder, del tener y del mandar, no se puede ver, ni entender y mucho menos experimentar.
Por todas estas razones cada miembro de esa iglesia en precario que abandona los votos de sumision y se hace consciente de que para seguir a Jesus hay que salirse de la estructura que le impide hacerlo escuchando a su conciencia, es una estupenda noticia que nos demuestra como la labor silenciosa y profunda del Espiritu Santo tiene siempre la sarten por el mango de la LUZ. Por eso, de la coherencia. Y esta dotando al cerebro humano de unas cualidades nuevas en su evolucion hacia mas perfectos y sensibles niveles conscientes de integrar el alma, los sentidos, el cuerpo y el espiritu, la materia y la enrgia. Es la demostracion de que esa arquitectura flexible y cambiante de los universos es solo el videomontaje de una Realidad mucho mas sutil y liberadora de lo que podria imaginar cualquier estructura rupestre y paleolitica empenyada en manterer el uso y el auge del hacha de silex en la epoca del rayo lasser. Y para colmo cuando ha olvidado en el sotano de la garrulez espiritual el manual de instrucciones que recibio hace dos mil anyos. Un tratado intemporal de perspectivas de crecimiento integrador con todas las posiblidades: El Evangelio. Impregnado de la energia y las ondas inagotables y regenradoras de un foco eterno de claridad,sentido comun, inteligencia cosmica y bondad sin limites : el excentrico y revolucionario Jesucristo, al que han querido reducir a la categoria de mito inalcanzable y referencia cada vez mas remota, necesitada de traducciones e interpretaciones a cargo de los jerifaltes de la cosa vaticana, para que no se note el deficit de la gestion ni los enredos de la "santa madre", que poquito a poco se ha ido convirtiendo mas bien en la madrastra de una humanidad cada vez mas cenicienta.
Jose Arregi, perdona, que aunque entienda tu sentimiento de tristeza natural, no lo comparta. La humanidad en crecimiento necesita personas sin miedo, como tu y los que te han prededido y los que te seguiran, para descubrir lo que el poder ha escondido. Para poner luz y taquigrafos a las situaciones injustas e insostenibles. Para aprender que no se actua por odio, ni revancha, noirabieta cuando uno decide escuchar a su conciencia y crecer con ella. Porque esos pasos son imprescindibles en al evolucion espiritual del mundo. En la liberacion de las cadenas del oscurantismo, del temor y del encogimiento del plan divino a la medida de la precariedad aun prehumana. La humanidad ya no censita cadenas sino alas.
Que Dios te bendiga Jose Arregi
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