jueves, 9 de septiembre de 2010

El invierno del patriarca

Fidel Castro se sincera en el ocaso de su vida política

El ex presidente cubano reconoce los errores de la Revolución



Dicen que rectificar es de sabios. Pero cuando la rectificacion llega con cincuenta anyos de retraso sirve de muy poco. Sobre todo en los casos en que se debe rectificar una revolucion sangrienta que por intentar ser "justa" persiguio', encarcelo', mato' y quito la libertad a un pueblo durante mas cinco decadas, para descolgarse ahora con que la Revolucion ha fracasado.

Un sistema fracasa desde el momento en que debe imponerse por la fuerza. En que arranca el "alma" del conocimiento y de la cultura. Con ella desaparece y perece la esencia de lo humano. En que solo se centra en la eficacia y en el automatismo de la obediencia sin mas fundamento que una idea fija. Inmutable. Un sistema fracasa desde el principio cuando el hombre se convierte en esclavo de la maquina de su hipotetica felicidad. Cuando la figura del lider desmboca en un totem intocable que hace de sus incondicionales un cortijo que gobierna a su capricho. Se convierte en secta, donde la palabra del lider vale por si misma, diga lo que diga. Caput dixit, Deus dixit. Hablo' el jefe, hablo' Dios. Y ay, de aquel que ose poner la mas minima objeccion a su discurso! Sera el traidor. El desclasado, el vendido al enemigo. El caballo de Troya de la decadencia y de la perversion en un circulo perfecto de poder absoluto.
Asi ha gobernado este fidel a su propio ego, porque mas alla de lo que predica, siempre se ha autopredicado, autoexhibido y autopublicitado. Encantando las serpientes de la necesidad y de la desesperacion de los pobres de la tierra. El gran narciso Fidel Castro a sus, ni se sabe ochenta y cuantos, se desayuna con la autocritica marxista,que hubiese sido muy decente en otros tiempos, pero que ahora, soportado lo insoportable, mas que cinica resulta patetica. Y seria hasta ridicula si no hubiese generado tanta ruina, aislamiento, injusticia y dolor.
Ahora,cuando ha agotado al pueblo que le ha mantenido en la cuspide de la piramide, cuando media isla se ha escapado como ha podido,para sobrevir mas alla del turismo de carne en venta y belleza azucarada al mejor postor, y comprueba que de poco vale instruir a la gente en el caton de Lennin, cuando solo se puede predicar comunismo a los turistas en las tabernas dandole al ron, y ve que la isla se hunde, en una agonia sin final que corre en paralelo con su vida, ahora que no ha encontrado un sucesor que lo imite y lo calque, con identico garbo y falta de escrupulos, que solo dispone de un hermano menos megalomano y con mas sentido comun, para suplirle como jefe supremo de la plantacion familiar, en que ha derivado Cuba, ahora, hace cuentas con sus errores.
Cuando el soplo de la vida, del empuje de la "revolucion" y el despertar de la conciencia, solo descansa en la musica eterna del son de Brower o de Valdes o en la poesia sonora y dolorida de Silvio Rodriguez, ahora el viejo John el Cojo, se da cuenta de que "su"Isla no tiene mas tesoro que la pobreza y el olvido. Como reflexion puede valer.
Menos seria nada, desde luego. Y quizas, y con pena, se puede pensar que mas vale tarde que nunca. Aunque es posible que algun ciudadano de Cuba, mirando la foto decrepita del Comandante en sus tiempos gloriosos, barba florida y revolucion en ristre, susurre en voz baja "a buenas horas, mangas verdes!"

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