lunes, 6 de septiembre de 2010

La deshumanizacion en pista

Podio amargo

La alegría por el podio fue desapareciendo de los rostros de las tres estrellas de la categoría reina del Mundial a medida que Ezpeleta les contaba al oído la muerte de Tomi. Pedrosa fue quien peor lo encajó. En directo y delante de las cámaras de televisión, su cara se descompuso. "Me he quedado helado", acertó a declarar. E, incapaz de añadir más, pidió al entrevistador unos minutos para sobreponerse. "Era muy buena persona", manifestó Lorenzo más entero.

Finalmente, Valentino Rossi, Il Dottore, forzó una amarga sonrisa de despedida para desvelar al mundo el lado humano de Tomi: "Era un muchacho simpatíquisimo, agradable y siempre sonriente. Un piloto muy joven y con una gran carrera por delante". Luego, los tres le dedicaron al cordial japonés su podio más amargo.

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Es brutal el extremo a que se puede llegar en un deporte que compite en "altos" niveles. Un joven piloto japones cae y es atropellado por dos companyeros de carrera. Muere. Pero la exhibicion continua como si nada. Los pilotos no se enteran y siguen corriendo. Los organizadores lo ven todo pero no tienen la capacidad humanitaria para reaccionar como hombres. Sino como robots. La inercia sigue en pista.Hay mucha pasta en juego y no se va a parar la maquinaria porque falte un peon que manyana sera sustituido por otro con identico "valor". O sea, ninguno. Luego el horror y la amargura de los companyeros en el podio del bochorno. Avergonzados de estar en tal merder de rugidos de motor y locura alucinogena. Sin un apice de decencia. Es vergonzoso para nuestra especie, para nuestra conciencia colectiva, pertencer a "esto". Llegar a "esto". Como los gladiadores en los circos de la antiguedad. Verguenza ajena. Dolor personalizado. Tomi, no te hemos conocido, pero desde aqui te enviamos luz y balsamo para la herida del abandono. Irte como un trapito arrastrado por el suelo y atropellado por quienes son tus amigos, y que nadie pare el carrusel para darte un beso de despedida, es horrible. En fin, ahora ya no necesitas la moto para alcanzar las alturas por tu cuenta. Que el amor y la piedad infinita y la comunion de todos los santos de todas las dimensiones te acojan, -seguro que lo han hecho-, que restauren las heridas de tu alma y te acojan entre petalos de luz y aromas de gozo. Y cuando reencarnes , procura hacerlo en niveles mas llevaderos. Esto es muy heavy, sabes...

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