Esto sí que es un villancico de verdad en mitad de los horrores. Muchas gracias, hermano Pedro Miguel Lamet, por este retrato en vivo(¡?) y en directo de este caos "in crescendo". Menos mal que otro mundo es posible en paralelo, en la casa infinita de la luz y el amor que no muere ni acaba, porque Es y siempre ha sido Vida inagotable, aunque el juego fatal de la apariencia se rompa en mil pedazos, para que se diluya su turbia condición en el agua divina de la Esencia que Somos renaciendo en la sabia humildad de la alegría, regresando a la Casa de la que procedemos y olvidamos para experimentar en la materia oscura, los cambios sanadores que la luz del amor infinito aporta al sufrimiento y la ceguera hasta curarlo todo, al descubrir la misma luz creadora ad infinitum en sus adentros, y repartirla saltando, de una bendita vez, desde el yo encadenado en sus cavernas, hasta el nosotr@s libre de la Casa Infinita, que siempre nos espera con las puertas abiertas por la Familia Eterna, la Sagrada Familia, de la que somos parte y que hemos olvidado al perder la memoria de lo eterno entre los rifirrafes tan adictos y presos de las prisas...💫💫💫😇😇😇🙌🙌🙌🙏🙏🙏 !!!!!

¡Feliz Navidad!

        MI CUNA MÁS SECRETA

Nunca estuve tan solo ni agobiado,
ni tan triste, de noche en el camino,
como en el gran dislate sin destino
de este triste festín que se han montado,

donde Belén de pronto es un mercado
en el que corren por el bien mezquino
de un inmediato goce repentino
por escapar del Dios que está a su lado.

Dame, Niño, el valor de una mirada
que atraviese esta nube de ruido
y penetre en la luz de esa conciencia

que me conduce a descubrir la Nada
y así hallarte, Jesús, muy escondido
en la cuna interior de tu Presencia.

        Pedro Miguel Lamet