Noveno aniversario de Micromachismos, o cómo romper el patriarcado con música y palabras
El machismo en el trabajo y en la vida cotidiana centraron el debate en el acto del IX aniversario de Micromachismos celebrado este miércoles. Más de 300 personas llenaron esta tarde el Espacio Rastro, en Madrid, en un acto que contó con la presencia de la cómica y activista Asaari Bibang, la redactora jefa de género Ana Requena Aguilar, la vicepresidenta Yolanda Díaz y expertas en diferentes campos como sexología o lingüismo.
Las entradas para asistir volaron en apenas 24 horas. Pocos minutos después de la hora de comienzo, entre aplausos, Asaari Bibang, que recientemente ha recibido el premio Desalambre que otorga este periódico, arrancaba el evento con un monólogo que iba desde la anatomía de los genitales femeninos, hasta la presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad o la maternidad y paternidad: “Todo el peso de la crianza recae sobre las mujeres, por eso a los actores les preguntan cómo han preparado su personaje y a las actrices, con quién han dejado a los niños”.
Tras esta primera intervención humorística, y todavía con la broma colgada en el ambiente, subieron al escenario Ana Requena y Yolanda Díaz. Después de una primera broma en tono burlón, la conversación se puso seria para denunciar algunas de las situaciones de discriminación que Díaz ha vivido en el ámbito político. Más allá de la coyuntura actual, en la que también entró, reconoció que le molesta que siempre se hable de ella diciendo que es “de algún hombre”: “Soy libre y estoy harta de ser de hombres. Tengo vida propia, perfil propio y proyecto propio”, afirmó.
Para ampliar el foco de los micromachismos a otros sectores, se abrió un debate con la actriz Bruna Cusí, la jugadora olímpica de hockey hierba María López García y la lingüista Elena Álvarez Mellado. Con la moderación de Ana Requena, la charla abordó las diferentes situaciones de discriminación cotidiana en las profesiones de las ponentes. Elena Álvarez celebró que la RAE incluyese el término “micromachismos” en el diccionario el año pasado: “Es una buena noticia que la palabra entrase en el diccionario, porque eso quiere decir que se usa. Aunque seguimos sin saber los criterios por los que la academia decide incluir una palabra y no otras, como heteropatriarcado”, explicó.
Mellado también incidió en la investigación, concretamente en intentar “despertar vocaciones en las mujeres y las niñas” para luego “enviarlas a un sistema” que es “hostil hacia ellas”. Es decir, que se fomente en determinados días señalados esas vocaciones pero no se trate de cambiar aspectos como el acoso o el abuso hacia las mujeres en la investigación.
Para la actriz Bruna Cusí, ganadora de un Goya, hay cosas que han cambiado en el sector cultural, pero hay que seguir trabajando: “Por ejemplo, ya no se atreven a pedirte que te quedes en sujetador en una escena. Pero hay cosas más invisibles que siguen sucediendo. Las actrices estamos sujetas todavía al canon de belleza, al techo de cristal, a las discriminaciones cotidianas”, denunció. En cuanto al ámbito del deporte, la jugadora olímpica de hockey hierba María López García señaló la situación de discriminación que viven a diario con respecto a sus compañeros hombres: “Los sueldos han ido mejorando, pero hacemos los mismos entrenamientos, los mismos viajes, incluso el equipo femenino a veces gana más competiciones y ellos nos doblan los sueldos”, explicó.
La jugadora María López denunció la diferencia en los sueldos entre los equipos femeninos y masculinos, aunque también los horarios, ya que explicó que sus partidos suelen coincidir con peores horas: “Teníamos que pedir días en el trabajo para ir a las finales”. Y no solo eso: incluso en los torneos en los que ellas jugaban después de ellos, las personas que retransmitían los partidos apagaban las cámaras cuando ellas jugaban.
Una de las novedades que incluirá a partir de ahora Micromachismos es una sección de consultorio, donde diferentes expertas irán respondiendo semanalmente en el blog las dudas de lectores y lectoras sobre salud sexual y reproductiva. En el evento se celebró una sesión del consultorio en directo, que contó con la matrona Ascensión López, la terapeuta menstrual y emprendedora Paloma Alma y la sexóloga Nuria Cano. Tanto de manera presencial como online, las asistentes enviaron sus preguntas, que fueron desde la baja menstrual hasta la menopausia, pasando por las enfermedades de transmisión sexual o el cuidado del suelo pélvico. Las expertas denunciaron el profundo desconocimiento que todavía existe en torno al cuerpo de las mujeres, y lanzaron diferentes propuestas destinadas a visibilizar este tipo de temas.
Como cierre del acto, la cantautora Alicia Ramos ofreció un concierto en acústico con sus canciones de letras afiladas. Y hasta el año que viene, que se celebrará el décimo aniversario de Micromachismos.
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Comentario del blog
Este diálogo/entrevista entre Ana Requena y Yolanda Díaz aporta un considerable material imprescindible para la reflexión individual y colectiva y para la integración y convivencia inevitable de lo que llamamos feminismo como un valor natural, unos derechos y deberes inseparables y fundamentales para la propia esencia de nuestra especie, y sin los que dejaríamos de ser human@s para quedarnos en meros animales de macrogranja, de establo y corral, como asnos, cerdos, gallinas y gallos. Ya va siendo hora de despertar y afinar conciencias en nuestra evolución e ir descubriendo y desarrollando valores tan importantes como alimentarse, asearse, curarse y trabajar. Derechos y deberes que deben crecer con nosotr@s desde casa y la escuela, que deben verse en la calle, en las tiendas, en los centros culturales, religiosos, sociales, políticos, municipales, sanitarios, de atención a la infancia o la tercera edad, en los medios de transporte, en los bares y terrazas, en los parques y en cualquier lugar.
No sólo se trata de tener "buenos modales", que también, sobre todo hay que ponerle figura y rostro a la conciencia, a la presencia de nuestr@s herman@s de especie y empezar a considerarl@s como nos consideramos a nosotr@s mism@s. Cada ser humano es mucho más que hombre o mujer -una circunstancia hormonal obligada para la continuidad de la especie- pero por encima de esa modalidad reproductiva hay una esencia que trasciende, compartida, igualitaria y plena que no distingue las hormonas femeninas de las masculinas y ese tesoro es nuestra herencia ontológica, completamente andrógina o gineandromorfica, en el plano cósmico en que ahora estamos currando y experimentando. Es vida única y plural, además de cuerpo también es alma, energía inteligente creadora de sentimientos e ideas regeneradoras, alquimista de instintos y emociones que está aquí para ponerse las pilas de una nueva energía evolutiva ya más que necesaria, urgente de UCI, porque de ese proceso depende nada menos que la vida de la especie y las provisiones en la despensa del planeta para hacerla materialmente posible, en la calidad y cantidad de los elementos básicos, como el aire para respirar, la tierra, el agua y el fuego para las demás funciones esenciales, en fin, que nuestra preciosa androginia tiene la clave del proceso, nos guste o no. Así que cuanto antes acaben la ignorancia, el primitivismo de las clasificaciones juzgonas e injustas tan propias de la desigualdad esencial, antes saldremos del Apocalipsis self service que hemos ido fabricando siglo tras siglo, milenio tras milenio, con una estupidez rimbombante de aquí te des-espero a base de imperios desnortados, egópatas, violentos y completamente imbéciles, que sólo le han ido dando importancia y valor a lo rimbombante, como pirámides egipcias, pagodas asiáticas, templos exclusivos para dioses enlatados en sus imaginarias omnipotencias que en realidad no pueden nada cuando en teoría nos dijeron que lo pueden todo, como torres de Babel o de Tenochtitlan, Tahmahal catedrales alucinantes, monasterios, mezquitas y todo desfilando al estruendo de tambores, invasiones sagradas en plan cruzada, atentados terroristas devotísimos y guerras santas, máquinas, cañonazos, bombas, jaranas, guerras y masacres y cómo no, tal cual dijo Quevedo, potenciando al "poderoso caballero Don Dinero" que en definitiva lo compra todo, hasta el poder y la gloria de lo menos valioso y decente, pero forrado y pringado por un capital, que al petar se queda aquí de todas todas, ya que por fortuna nos vamos sin nada, como venimos...Uf, qué alivio, menos mal! Una imperturbable justicia poética del metaverso intangible que no admite enchufes ni donativos sotto voce ni recomendaciones, ni rituales ni magias ni limosnas en plan inversión ultraterrena por si al otro lado hay algo más, ni regalitos ad hoc. Ni ná de ná porque la Casa Infinita es especialista en la acogida de hijos obnubilados e hijas despistadas, cuando despiertan y comprenden, donde están, lo que hay y sobre todo lo que es imposible que haya en semejante plan: compartiendo las bellotas con los cerdos del corralón globalizado. Medremía qué marrón...Pero también, que maravilla ver la realidad y poder gestionarla en otras dimensiones más comprensibles y reciclables, donde la esperanza hace milagros y la luz necesaria no paga recibos.
Ya está bien con la tontería de la autoestafa, porfis, Sakiamuni/Buda, Jesús/Cristo, LaoTsé/Tao, Sun Tzu/Pazestratégica, Mikao Usui/Reiki, Mahatma/Gandhi/ecología noviolenta, Nelson Mandela, Martin Luther King, Karl Marx, Inmanuel Kant, Baruc Spinoza, Hildegar von Bingen, Teresa de Ávila, Rosalía de Castro, Becquer, Concepción Arenal, Machado, Unamuno...y tant@s seres sanos y lúcidos que nos lo explicaron divinamente, cambiando egos por conciencia, imperios por bienaventuranzas, guerras por paz y noviolencia fraterna y, por fin, lo que toca ahora: cambiar machismo por respeto, igualdad y verdadero amor sorofraterno que es la mejor y única base de toda verdadera democracia, política y justicia social. Sin ellas nunca un mundo como éste valdrá la alegría y la gracia, sólo la pena, nacer en una cuadra disfrazada de planeta cocido al pil-pil de tanta ignorancia como engatusamiento e ilusionismo descerebrado, ya que la mayor y más desgraciada estupidez no es nacer deficientes mentales, sino utilizar la inteligencia para hacerse papilla unos otras, confundiendo triunfos con destrozos, morir matando con heroísmo o ganancias propias con ruina planetaria, mientras Gaia, la madre tierra de tod@s, se agota y se trastorna, lo mismo que ha hecho el machismo en el mundo desde siempre.
De todos modos, seamos lúcidas y humildes, sabias de verdad y no pretendamos el contagio inconsciente de la machocracia, igualándonos en lo peor buscando el ppoder, para librarnos del mismo empastre; es mucho mejor y más acertado crear un mundo nuevo entre tod@s, donde no hagan falta ni machismo ni feminismo, ni fascismo ni izquierdismo, ni capitalismo ni miseria como resultado, ni poderes globales manipulando todo.
Lo mejor es aprender a descubrir y a edificar el nuevo mundo, la Casa Común donde la receta más sana es la liberación de lo estigmas y prejuicios, la práctica de la empatía, la base del amor. La capacidad para ponernos en el lugar del otr@ y comprender sus fallos para, entre tod@s, encontrar y fabricar el remedio y así curar la enfermedad peor de todas: la deshumanitis aguda y también crónica, la deshumanitosis, que nunca se ha detectado como enfermedad y grave pandemia milenaria, todo lo más como "castigo de Dios", al ser un cosa normalísima reconocida como algo tan humano y natural por los siglos de los siglos, por eso estamos como estamos, obviamente. Ains!
Benditas Ana, Yolanda y eldiario.es, gracias por el regalo de vuestras reflexiones basadas en la experiencia de lo real y tangible, no en la especulación de lo teórico. No hay mejor forma de eliminar micromachismos sin conciencia, que vivir creando macrohumanidad consciente desde las bases sociales hasta los rascacielos del poder, que de ese modo bajará de la parra y se convertirá, sin duda alguna y por necesidad urgente, en servicio natural, en pedagogía sanísima, en derecho/deber, a la comunidad, que en realidad es para lo que se vota en las urnas. Ni más ni menos. Besicos y abrazos para el mundo entero.
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